Entre otras cosas, parecería que el adjetivo gentilicio importa mucho aquí, se aclara como si fuera necesario ¿ o lo es? Y como dice Dolina sirve igual para un barrido como para un fregado, la superlativa adjetivación calificatoria,...al fin melancólica por radical.
¡ Todos son buenos y malos cada uno en lo suyo en La venganza... !! Añoro a Stronati, cuya voz ultimamente suena con una tecla opaca, como si algo le estuviera pasando a su alma...Pero no por eso diré que me disgustan los "trasplantes" y los "injertos" de La v... Unos más, unos menos, ¡ quuueeeeee immpooortttaaaaa! Lo que importa, lo que vale irrefutablemente es que Dolina no se transforme en otro ser, que el programa siga existiendo hasta el fin. Hay una cosa distinta, además de otras, en el pasado y ausente en el presente : la permanencia, la integridad de algo, hasta gastarse, hasta darse del todo y, entonces, hacer mutis. Se llegaba a conocer o disfrutar o sufrir algo, hasta que adquiría verdadero sentido, razón de ser. Ahora, parecería que se teme eso, que es "peligroso".
Sólo digo que demasiados cambios impiden la querencia. ¿¡¡¡Qué tiene de interesante desde lo humano, no desde la ciencia, ser o estar "en el ápice vertiginoso del vórtice, provocar artificialmente fuerzas centrípetas y centrífugas, alternar a los que giran en el campo exterior del remolino y en el campo interno, los que van al centro cambiante todo el tiempo!!!? No es interesante porque no es natural. Y el capricho, no es el blanco previo democrático. Al mnos me disgusta lo que genera, porque es falaz y artificial, premeditado.
¿No hay que aquerenciarse a La venganza...? No todos se acercan a la hoguera por frío, hambre, soledad y/u objetiva curiosidad como la del estilete o el niño aburrido.
No se puede nada contra la querencia verdadera. En cuyo caso es un énfasis innecesario ( frase de Dolina) la adjetivación.
Los poetas sí, ¡!! pero qué se yo !!!
virginia el martes, 14 de junio de 2011 a las 03:50 PM
en La venganza será terrible del 13/06/2011 dijo: