https://youtu.be/lY5C0TkP8jY
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Creo que el Pollo era el de los sandwiches en París... ;)
El P.M. era lento al decir, suave; gustaba del suspenso, se bifurcaba del tema central, su efectismo no buscaba sorprender, culminaba en un desenlace sencillo y breve pero que había venido desvistiéndose hacía rato morosamente; se tomaba su tiempo porque era su personalidad. A veces impacientaba a A.D. que busca el remate brillante y no se bifurca sino que va derecho y directo aunque el camino sea largo.
Cantaba con un estilo semejante a Horacio Molina. Y su tango preferido era Mademoiselle Ivonne.
Un poco como ha expresado A.D. demasiado respeto paraliza, hasta a veces entorpece (algo no ha de ser muy digno si el respeto lo "entorpece"): P.M. respetaba demasiado a A.D. y se las arreglaba con delicadeza y extrema educación, a pesar de todo, de ser fiel a sí mismo.
No encuentro ningún punto de contacto con Piedrahita. Y dicho sea de paso, tengo la ilusión de que aparezca Piedrahita poeta, el señor de las pequeñas cosas... Y agregue un toque, una pincelada, un tono, en el tejido profundo, en la paleta, el pentagrama, en la noche de LVST. Quedaría grabado, para recordar... hasta la próxima vez que el 55% en Alejandro "grite" lo suficientemente fuerte y lejos. :)