Es triste ver a personajes de distintos ámbitos, sobre todo políticos que se creen abanderados de la honestidad. Y más aún cuando una fue protagonista de un hecho indignante. Ya que en el año 2001 me acerqué como ciudadana a una actual diputada conocida por actuar constantemente en estado de crisisitud y oposición. Lo hice tras creer en su "postura ecuánime y honrada" y traté de colaborar de algún modo en beneficiarla en su eventual campaña presidencial. Así fue como le acerqué varios proyectos en absoluto anonimato y con el único interés cívico de mejorar nuestra calidad de vida ciudadana. Los desarrollé junto a una amiga entendida en leyes, pero al encontrarme tete a tete en su casa, lejos de decepcionarme, no imaginé descubrir allí, que ante una ciudadana desconocida pero con la voluntad de cooperar en pos de un país que necesitaría crecer, podría obrar con tanta frivolidad. Semanas más tarde e ignorando una convocatoria a la constitución de su partido y su lanzamiento presidencial, me enteré por terceros que estuvieron presentes entre el numerable público convocado, lo provechoso que fue de su parte el valerse de un par de proyectos de mi autoría.Dicha experiencia ha servido para despabilarme ante algunos políticos y espero sirva también para los incautos que creen lo que nos embuten por distintos medios, pues estos personajes continúan deliberadamente ocupando prensa.
Graciela el lunes, 18 de julio de 2011 a las 12:23 AM
en La venganza será terrible del 15/07/2011 dijo: