¿Dónde está él... ? Si dan ganas de gritar.
Tocando el cuerpo de una mujer como un piano,...tocando el piano con el cuerpo de una mujer encima...? Un acordeón a piano.
Dónde está él...? Aquí hay callejones oscuros como los londinenses. Vias muertas de metal caliente en una calle como un tajo español entre terraplenes; se cruza de lado a lado, por una empinada escalerilla : equilibrio de torero, de deshollinador en el tejado. El mar bosteza y es sencillo teatralizar el cielo como ala cerrada de un sombrero. Los turbios dedos neblinosos acotados de su arista, los duendes que él buscaba, encosquillan; descienden de la perdida idiosincracia del origen, resisten menos las náuseas de reirse. Pero siendo graves, los vuelve más terribles; no han sido convocados en su verdad como merecen, los sustituyeron por mentiras.
Las redes de la luna como una cabellera se han recogido debajo del sombrero. Hay un gran silenco; solo el cuchicheo del mar y los duendes, semejan pasos apenas arrastrándose, que siguen al nombre de él que he soltado, como a un animal hambriento.