Alejandro, ¿cuántos son detrás del "muñeco"... cambia la mirada y se le ocurre cambiar lo que mira. No me ve. En cuanto a mi escritura : es metáfora y poesía, pero es verdad. Tan verdad, que me esconde en el fondo y en el centro del bosque de los pensamientos y sentimientos : desde allí envío pájaros, que despistan a la copia y guían al original. Sólo que a veces esos pájaros se pierden en el camino y no llegan a mí, y en algún flanco soy herida por el falso impostor, que se ha escondido mejor. Y esa herida se lleva parte de lo que el rey del bosque, ya no verá.
Hace un tiempo que una nota disonante es superior al entendimiento, al Sancho Panza de la lógica, que sale a defender a la poesía Qijote.
Quiero explicarle por qué salí del grupo : no me sentía dueña de mis palabras, porque sucedían dentro del contexto de un nombre, creando una responsabilidad escrupulosa e incapacitante. Cualquier cosa que dijera, podría por contigüidad acreditarse a usted o a Dolina. Sentí temor y culpa a priori, de un acto de descortesía o torpeza involuntaria, resultante de mi escritura, y no me lo puedo permitir. Esa razón y ninguna otra, excepto mi polírica (así con r): es mi campo y en otros terrenos no soy útil ni solvente porque es forzada mi intervención, queriendo asimilarme a un estilo que no es mío. Eso no quiere decir que no quiera hacer algo con mi espíritu. Discúlpeme. En realidad, yo soy la que pierde. :)