Rinconcito de El Maestro Gancé y sus Músicos de Honores - Tramo Musical -
1- Cuando tú no estás - el Dúo -
(beso esos deditos capaces de brotar tréboles de cuatro hojas al teclado)...
2- Soledad - Moreira -
3- A primera vista - Moreira -
4- Primero sus chifliditos más que silbiditos, luego bailando sobre la vereda del piano cuenta sobre un tanguito que se pone a cantar y de alguien que le pide que lo repita "¡Presto este tanguito repítalo!" (me está sonando Julio Sosa en la cabeza ¡?)
5- Cactus - Moreira -
6- Pobre mi madre querida - Moreira -
7- Betinotti - Alejandro Dolina -
8- El picaflor - Moreira -
9- Barrio reo - el Dúo -
¡Cuánta languidez! un aire de triste desaliento...
Tal vez la onda expansiva de lo ocurrido en el Congreso (aunque ya no le corresponde mayúscula), de la ola del exceso el cimbronazo en cuerpo y psiquis... Tal vez el día de los papás que se aproximaba...
Si el Trío Sin Nombre continúa faltando, Moreira adquiere el derecho natural sobre todas las canciones... me parece.
Lo dejan solo a el Maestro y a Dolina, demasiadas noches.
Hoy, los papás, los que lo son, los que lo fueron antes, los que lo serán, los que por siempre llevan de papás para toda la vida el corazón, deben ser sacudidos en sus estructuras hasta quebrarlas, hasta que sólo quede papá a flor de piel. Tienen que besarlos, abrazarlos, apretujarlos, apachucharlos, acariciarlos, seguirlos, molestarlos, incomodarlos, acosarlos,... hasta que no quede nada sin dar o recibir, hasta que todas las máscaras y los miedos y los orgullos y los pudores y todo el mundo adherido con su basura, crueldad y amenaza, desaparezca y quede solo papá, tu papá, sus papás, con la certeza del calor, del contacto, del aire limpio que circula entre brazos y cuerpos y miradas de padres con sus hijos, hijos con sus padres. El mañana en que no será posible, está pendiente : así que no le dejen nada para llevarse, el amor es el modo.
Así que canten, rían, dejen fluir alguna lágrima, sean molestos, insoportables si es preciso, ¡dénle para que tenga...! cuando esté a solas, esa dulzura necesaria.
No saben cómo duele el recuerdo del más pequeño gesto no hecho, no dado, después. Así es de absurda la naturaleza humana.
Hoy recorrí con mi perro las calles y los lugares de mi papá. Sé que un día volveré a verlo y lo reconoceré.
En silencio, desde el fondo de mi corazón, también le deseo feliz día al hombre que fue el papá soñado del hijito soñado.
https://youtu.be/3fG1sjrn8W8