Queridos amigos dolimaníacos:
He seguido a Dolina por la Revista Humor (1982-84) y por las radios en las que estuvo durante 24 años (El Mundo, Continental, FM Tango y Radio 10), recordando ahora con suma nostalgia aquellos magistrales inicios con el maestro desaparecido, Castello. También conservo material grabado de aquellos programas, "Demasiado Tarde para Lágrimas", que no puedo compartir aquí ya que ignoro cómo pasar de casette a una PC esas grabaciones. Y en estos días, con mucho dolor o tal vez con la desesperación de un adicto que sabe no tendrá más su dosis nocturna de "doli-ína" me quiebra la noticia del fin del ciclo de un cuarto de siglo de LVST como seguramente a muchos de Uds.
Como ya lo dejó deslizar El Negro, todo responde a un tema de economía, pues, como todos sabrán, Alejandro D. se niega a cobrar entradas, y a las radios le significa mucho gasto de producción trabajar en exteriores rentando un teatro y movilizando lo requerido para ello. Ergo, el caché del maestro (bien merecido) sumado a gastos no rentables para la empresa contratista, en el balance, a pesar de la gigantesca audiencia, no permite cerrar los números en contrapartida con los ingresos publicitarios.... Y no nos engañemos; si a una de las radios de mayor audiencia no le cierra, menos lo hará con otras excepto que intervenga el estado. Es evidente que Hadad y sus accionistas ya le han sacado varias veces punta al lápiz, y los números no cierran.
Qué quedaba entonces? Cobrar las entradas, o hacer el programa en estudios, y sabemos que Alejandro no cayó en ello.
La propuesta de que Ricardo Fort banque todo con la condición de participar en el programa no le convenció a nadie... Jajaja
De manera que tendremos que vivir del pasado gracias a este emprendimiento de Juan, y ayudarlo a que esta página no caiga nunca.
Por eso convoco a que cada uno aporte algo ya que Juan ha presentado balances de los donativos, no olvidando que los ha frenado cuando no fueron necesarios.
Un abrazo a todos
Alejandro G