Un millón de sandías......
Pero además de concitar la magia, además de emitir “trinos feroces”, el poeta detenta la propiedad de soñar.
Resulta que dos negros estaban dormitando en las laderas del Mississipi.
Uno de los dos se desperezó, bostezó, suspiró y dijo:
-Cómo me gustaría tener un millón de sandías.
El otro negro preguntó:
-Rostus, si tuvieras un millón de sandías, ¿me darías la mitad?
-¡No!
-¿No? ¿No me darías un cuarto?
-No, no te daría un cuarto.
-Rostus, si tuvieras un millón de sandías, ¿no me darías diez sandías?
-No.
-¿No me darías ni siquiera una sandía? ¿A mí, que soy tu amigo?
-Mira, Sam, si tuviera un millón de sandías, no te daría una sola raja, una sola tajada de sandía.
-Pero, ¿por qué, Rostus?
-Porque eres demasiado perezoso para soñar por ti mismo.
Antonio el miércoles, 19 de octubre de 2011 a las 05:34 PM
en La venganza será terrible del 18/10/2011 dijo: