Fueron excelentes programas : el de San José, el de La feria del Libro Nacional y Popular, el de Rosario.
En el lenguaje oral nunca se dicen las mismas cosas aunque las palabras lo sean.
El sonido está animado de intencionalidad, de talento tonal; es el el tono donde está la inteligencia que sobrepasa a las palabras, el arte de usar las palabras como trampolín, para soltar y cabalgarlo al sensitivo corcel hecho de aliento y de hálito, capaz de levantar un palacio donde no hay nada : como la varita mágica y la espada funcionan con sus dueños y son neutras o inútiles en las manos -o la "presencia" de aire que es la voz- que no reconocen, que no obedecen por no ser las dotadas. Aún una voz quebrada puede ser el corcel de Odín y la más impostada, límpida y aterciopelada, el felpudo de bienvenida y no más de una construcción común,... aunque las palabras fueren joyas recién forjadas. Y es que hablar, es una forma de la Música...
Ha usado las mismas palabras y nunca ha dicho lo mismo.
Como después de un baño de Luna y de lluvia, respira la naturaleza, luce su ropaje : así Dolina estos días.
Bastaría que no lo minimice, que lo sostenga. Eso sí, las causas deben ser altas. Pues los atributos no son la varita ni la espada.
"A brillar mi amor, vamos a brillar mi amor" - hace mucho que Martín no invita a el Indio.
Pero lo que viene si debe venir, es proteico.
¿Qué puedo decir de la Música en LVST, de el Maestro Gancé y Sus Músicos de Honores... sin repetir las mismas palabras? Confío en la sonoridad de mi preñado silencio y en los oídos cultos dispuestos.
Viyi el sábado, 19 de noviembre de 2016 a las 11:59 AM
en La venganza será terrible del 18/11/2016 dijo: