Encuentro la primera parte de la presentación del programa un poquito safia y directa para el nivel de Dolina y la calidad del programa, alejada del fino nivel de los mismos. Levanta el nivel en la segunda parte, hasta lo de proféticos a toro pasado. A pesar de que vivo en España desde hace casi 25 años, escucho el programa por internet. Cuando vivía en Buenos Aires me reunía con un amigo los viernes noche para charlar café mediante. A veces se nos unían Caloi y su hermano Claudio, amigos de mi amigo, y en esos casos la cita era en el Tortoni. Esto viene a cuento de que el programa me recuerda siempre a aquellas charlas de café, que siempre empezaban con cualquier tema, de esos temas derivaba a la política, luego al fútbol e inevitablemente y a las tantas de la marina, terminabamos hablando de mujeres. Concluyendo en que Dolina tenía razón en su frase equivocadamente a él atribuída, todo lo que el hombre hace es para levantarse minas.