Tiene razón al menos en dos cosas, Enoch Soames: recordé el escándalo Sokal precisamente por los motivos que usted sugiere, y ese poema que publicó es absolutamente ominoso (lo digo muy a pesar del afecto y el respeto que siento por Jorge Dorio en cualquier otro aspecto de su carrera). De hecho, Dolina amenazó con leer al aire los poemas de Dorio, creo que no del todo en broma; a las pruebas me remito: https://youtu.be/JmRFW-DesvI?t=26s (en el minuto 0:26).