¡Ay por dios... si esa cosa de los 80 es lo que tanto extrañan de Dolina ahora entiendo algunos lenguajes aquí!
Gracias a otro dios, crecer puede ser maravilloso y lo supo ser con Dolina : madurar no es pudrirse y pudrirse verde es lo más triste. Superó elevado a la enésima potencia el hombre de hoy, el artista de hoy, al muchacho y a esa muestra pero que basta, subidos por Norberto : en pensamiento, en sentimiento, en atractivo, en talento, en lenguaje, en creación, en comprensión, en respeto, como músico, narrador, escritor,... su voz.
Son estas dos últimas décadas lo mejor, lo más honesto, respetable y admirable del talento de Dolina y de su formación humanística. Tal vez el contexto temporal y social, tuvo momentos anacrónicos o sin el estímulo adecuado. Acaso respuestas de mayor levedad facilitaron que parte de su tesoro renunciara espectativas ("la monedita del alma se pierde si no se da", como inevitable es ofrecer perlas y margaritas que, al ser tomadas, no sufran imprevistas metamorfosis en su excelencia y, dejar que así sea, por cariño y "por ser querido" como dice él). Pero dentro de él sigue viva y vigente, aunque un poco amargado y entristecido a veces, esa sobria piedra preciosa con su agua de vida cantarina.
Por eso, me parece injusto y es como un puntazo en el plexo, que suela tener en el presente noches como aquella. Lo nacido, el pájaro que extendió las alas, no puede volver atrás. Y no puede detenerse.
Si van a compararlo, compárenlo con el que vendrá y no con el que fue. Porque lo que vendrá, lo completará. Es preciso que él lo sepa, lo crea. Sino ¿¡dónde están su inteligencia y su sensibilidad, dónde el amor que dice que le importa tanto!?... ¡¿ Dónde estaría contante y sonante, su despacho en disidencia ?! :( ♥ :)