hora no critico a Dorio e igual me critican por dejar escrito MI PENSAMIENTO. En fin... comparto con ustedes una nota que leí y de la que me sorprendió la producción que tenía Dolina antes, en un momento explican que para el segmento de humor le daban a elegir al Negro entre 400 ARTÍCULOS! Ah! y qué lindo era cuando el momento "serio" era al comienzo del programa...
SERIOS PARA HACER REIR
Risa de noche
Dolina es el dueño de La Venganza será Terrible, que escuchan los insomnes desde 1985.
Sentado frente al piano Alejandro Dolina, por ahora solitario, espera en la bodega del café Tortoni que el reloj marque las doce de la noche. La venganza será terrible (Continental AM 590, de martes a sábados de 0.00 a 2.00) está ahí nomás. Desde hace un rato, en Avenida de mayo 829, hacen cola unos trescientos oyentes, que presenciarán en vivo el programa, un clásico de los noctámbulos de la ciudad.
Dolina hace sonar el piano K Campbell, y escucha con atención las notas discordantes, como queriendo sacar una melodía. Mientras tanto en la cola, sentada en el umbral del café, aguarda pacientemente María Cáceres, de 20 años. Escucha a Dolina desde los 12, y lo fue a ver con su hermana de 16. "Se arma, en vivo, un lindo clima. El programa tiene un poco de todo —dice— y siempre aprendés algo en el primer bloque".
Costumbre radial a esta altura, el primer bloque del programa está destinado a un tema histórico, que Dolina desarrolla a su modo. "Los temas los buscamos arduamente durante el día en la enorme biblioteca que tenemos y los chistes no se buscan, se producen por casualidad, si es que se producen realmente", dice el conductor, músico y escritor.
Nicolás Tolcachier es el productor general del programa y el encargado, junto con Dolina, de buscar temas serios. "Me dedicó a la glosa histórica de los temas —dice el productor—, que tienen que ver con el gusto de Alejandro, y tratamos de que tengan algún desliz poético, es decir: se la dejamos picando".
Los oyentes comienzan a bajar por la angosta escalera que lleva a la bodega del Tortoni. El público es joven, salvo algunas excepciones la mayoría no supera los 25 años, y eso le da un aire de pic nic nocturno a la transmisión.
Frente al micrófono, junto a Dolina, están Guillermo Stronatti y Gabriel Rolón. "Ellos no participan en la preparación y creación del programa", dice el conductor. "Llegan a último momento y casi es preferible ésto, porque devuelven lo que se les ocurre, nosotros no preparamos absolutamente nada, juntos vamos buscando alguna asimetría, gracia o paradoja, si tenemos suerte".
En la segunda parte del programa se produce ese improvisación humorística. Nicolás Tolcachier selecciona 400 artículos de revistas y Dolina elige uno sin ninguna sugerencia. "Las situaciones graciosas se producen de un modo más parecido al de los procedimientos surrealistas", continúa Dolina. "Buscamos situaciones para disparar un mínimo ejercicio casi teatral. Cada uno de nosotros tres aborda un personaje en la historia, que puede ser por ejemplo escalar el Aconcagua. Pero de golpe, los personajes varían, los sujetos son inconstantes, y ya no estamos escalando el Aconcagua sino en una fiesta tratando de seducir a alguien".
El ciclo comenzó con otro nombre, Demasiado tarde para lagrimas, en 1985 y por Radio El Mundo y lo acompañaba Adolfo Castelo. Cuatro años más tarde pasó a Radio Rivadavia, con Guillermo Stronatti. En los comienzos de la década del noventa hubo un intento de hacer televisión, sin mucho éxito. "Volví a la radio, pero fue como arrancar de cero", su programa se emitía por FM Viva y se llamaba El ombligo del mundo. Al año pasó a FM Tango, pero ya con el nombre La venganza será terrible, donde estuvo también un año para instalarse, desde el 94, en la medianoche de radio Continental. Tuvo un pequeño paso por radio Del Plata, durante 2001, y regreso a Continental, que en su año de ausencia en la emisora nunca dejó de emitir programas suyos grabados.
Dolina comenzó a hacer radio en 1975, en las mañanas de radio Argentina. El programa se llamaba Mañanitas nocturnas, con Mario Mactas y Carlos Ulanovsky. "Hacía el equipo inmóvil, un periodista que andaba por el mundo cubriendo noticias, muy mal". En aquel ciclo, surgió el personaje del sordo Gancé. "Siempre tocaba la misma canción: Milonga sentimental —recuerda Dolina— y lo echaban a patadas".