Promovería un logro de justicia y de tiempo y espacio ganados, al tiempo y espacio que todo roba - aunque pueda parecer menor junto al prestigio del fuego artificial de otros lances - hallar en los misteriosos signos, cuerpos de las bellas palabras, elogios a las nuevas virtudes de Alejandro; no siempre algo es tácito y a veces las miradas dan por sentado que el árbol canceló su alquimia, que está completo : y no es así. No importa si tanta crítica magnifica a Dorio, porque no es real. Más allá del terreno lúdico, me parece que este lugar y cualquier lugar es bueno, para sugerir lo vivo no lo etiquetado. Hay brotes en él, que se cubren de una pátina no permeable, polvo sobre la luz : señalar en la corona del alma nuevos brillos,admirarse de que sean, me parece una defensa más acorde a él; más justo contarle a todo el que quiera oir, que vale la pena detenerse en esos brotes, observar que tras la ocre membrana que se le impone, Alejandro crece humildemente, posiblemente, jóvenes ramas doradas.