Buenísimo el primer bloque. Es verdad que antes se visitaba más que ahora, en la casa de mi abuela cada dos por tres caía alguien a la tarde. Me acuerdo la felicidad que sentía cuando las señoras envueltas en tapados con olor a naftalina traían bolsas de caramelos.
Buenísimo el primer bloque. Es verdad que antes se visitaba más que ahora, en la casa de mi abuela cada dos por tres caía alguien a la tarde. Me acuerdo la felicidad que sentía cuando las señoras envueltas en tapados con olor a naftalina traían bolsas de caramelos.