A los transversales, pido disculpas; a los laberínticos pero frontales, no hace falta.
Anduve vomitando, así que no escribí mi resumen : porque lo hago con amor y, quise evitar salpicaduras.
Saltó la imagen de El tambor - creo que a Adolfo le gusta su autor -...En una escena, ella está inclinada vomitando, él detrás, la acaricia, no evita, quiere, sexualizar la ternura : parece que al varón sólo la ternura lo avergüenza, la ternura "compromete".
Hay risas feroces. Y hay ferocidades sublimadas : si no hay lóbulos frontales sanos, tampoco conciencia de la propia estupidez ( ¿ síntoma? cuanto más se ensaña alguien en señalar la ajena ). ¿ Sublimación ? : corazón fuerte que arde parejo, sisea los salivazos y los vuelve estrellitas, sólo así se iluminan rincones que no se veían, premio interior, el que mira socarrón o negador desde el vamos del afuera, no ve nada; inevitablemente un poco de humo arde en los ojos : ¿lágrima?, un escupitajo sublimado.
Extraño La venganza de Tolcachier, María Laura Franco, Rolón, Dolina que dudaba menos, no quería abarcar tanto, no "aseguraba" sus pasos, reservando por las dudas, cuando "perdía" en relidad ganaba y el atento se daba cuenta y el desconsolado hallaba esperanza.
Extraño, no es un crimen ni un cri-mental.
Al de ahora, le deseo lo que se desea a sí mismo.
Fue muy duro hoy en la escuela encarar el tema, llegar con el tema del Día de la Memoria. Se partía mi cabeza, se resecaba mi boca, modular era difícil, haciendo equilibrio entre decir la verdad sentida y sentirla bien para transmitirla.
Acabo de darme cuenta, que escribí aquí, a los que no moleste leerme, y ya no me duele la cabeza. Gracias.