No es difícil elegir sábanas, sino saber cuáles merece el que va a usarlas, pues las sábanas hablan.
También las sábanas fotónicas.
Pueden decir si, quien las usa es macho o hembra o es mujer o es hombre. Si es un cobarde inepto, transversal o anónimo por supuesto, sin importar el género - pero más repulsivo el femenino en estos términos (me recuerda eso del banco de semen y los óvulos congelados, qué triste si alguien con complejo de matria primaria o Yago sin cola, es el donante ).
La cuestión básica es la ineptitud, la estupidez y el resentimiento.
La cuestión no son las sábanas, sino quién las usa.
El emperador que levantaba o bajaba el dedo, era un inepto en las sábanas : lo hacía para no serlo. ¿Quién puede emular a perimidos emperadores o emperatrices, si no es un inepto contemporáneo ?
Una hembra no es mujer, impone de facto sus contracciones porque no nació.
Un indefinido, entre masismo, macrismo, embrión "intergaláctico" a fuerza de no ser ni siquiera terrestre, ni siquiera tiene sábanas propias... Así que va - viene - e infecta las ajenas.
Defectuosos y defectuosas al decir de Dolina, "la paja en el ojo ajeno".
Los elefantes no vuelan, Dumbo sí; entonces podrían llegar a volar.
Los gusanos comen; los cobardes corrompen; es decir, los actos de los cobardes son deyecciones; los actos de los gusanos son supervivencia. El gusano está más alto en la escala.
Antes, las antiguas, teníamos sábanas bordadas a mano, lisas como nieve blanca derretida por la plancha.
Antes, las antiguas, solo manchábamos las sábanas una vez con sangre; luego inmaculadas mostraban a los cobardes y a los valientes, a los hombres y a los gusanos. Antes, el mezquino hembraje, no usaba sábana : tal vez porque intuía su lenguaje, tal vez porque lo ignoraba; como fuere, resultaba evidencia.
El asunto más que la sábana, es lo que está debajo o encima. En realidad, a eso se apunta transfiriendo a los signos la propia historia personal.
"Tenemos que ver que la mente cambia en la visión sexual de unos a otros. Lo que para unos es normal y es natural, otros se rasgan las vestiduras y lanzan la ira contenida. Por ejemplo los judíos antiguos ponían una sábana con un agujero a la altura de los órganos sexuales para colocarla entre ambos cuerpos. O sea que está el hombre, la sábana y la mujer… ¿Por qué ponemos distanciamientos? ¿Por qué no puede el cuerpo sudar, vibrar, sentir, estremecerse hasta perder los límites de la mente y abrir las puertas al éxtasis (del griego: “salir de uno mismo”)".
Tenemos que ver que las relaciones humanas cambian, en la visión mental de cada uno... ¿Por qué no pueden el alma y la mente estremecerse hasta perder la chata, la burda, la burguesa, la hormonal, la bancaria, la inepta limitación del "corpus" propietario... a causa de lo que "no es" así que no puede tolerar que otro sea; ser, para algunos, consiste en impedir que otros sean.
¿Por qué no pueden todos deslizarse entre las fotónicas sábanas