Ayer hablaron de animales. Hoy nombraron a los monos. Hoy escuchaba este audio en que se nombra a las tortugas y a los osos. y recordé el catalogo de animales mas divertido que leí y que me sacó muchas sonrisas hace unos años.Nunca volví a releerlo. La mención de los osos me hizo buscar el capitulo dedicado al mismo y me sigue gustando. Al menos es más divertido que los programas de ahora.
" Entre la abierta hostilidad del lobo, por ejemplo, y la abyecta sumisión del mono,que es capaz de sentarse en familia a desayunar en nuestra mesa, existe la cordial mesura del oso que baila y monta en bicicleta, pero que puede excederse y triturarnos en el abrazo. Con él siempre es posible entablar amistad, guardando las distancias, si es que no llevamos un panal en la mano. Como su cabeza oscilante, el alma del oso vacila entre la esclavitud y la rebeldía. Señal de la condición es el pelaje: si blanco,
sanguinaria; si negro, bondadosa. Por fortuna, el oso manifiesta sus diversos estados de ánimo con todos los matices del gris y del pardo.
Quienes han encontrado un oso en el bosque saben que al vernos se pone
inmediatamente de pie, con ademán de reconocimiento y saludo. (El resto de la entrevista depende exclusivamente de nosotros.) Si se trata de mujeres, nada hay que temer, ya que el oso tiene por ellas un respeto ancestral que delata claramente su condición de hombre primitivo. Por más adultos y atléticos que sean, conservan algo de bebé: ninguna mujer se negaría a dar a luz un osito. En todo caso, las doncellas siempre tienen uno en su alcoba, de peluche, como un feliz augurio de maternidad.
Confesémoslo: tenemos con ellos un común pasado cavernícola. El oso de la espelunca es el más abundante de los fósiles, y su distribución acompaña a todas las migraciones humanas de la prehistoria. En nuestros días, la osera sigue siendo la más confortable de las habitaciones feroces.
Latinos y germanos estuvieron de acuerdo en rendir culto al oso,bautizando con las derivaciones de su nombre (Ursus y Bera) una extensa serie de santos, de héroes y ciudades "
El Oso _ Juan José Arreola_ Bestiario.
A este autor (como a casi todos) llegué gracias a Borges