Hoy fue el último programa del año y también el último en Radio Nacional y, en tal clima, quizás no debiera yo traer a colación un detalle que me produjo cierto pesar. Mis cavilaciones se fundan en el temor a atentar contra el ánimo especial que pudiera sentir algún usuario dadas las antedichas circunstancias. De cualquier manera, nunca fui bueno en guardarme la bronca para mí solo y entonces voy a despacharme.
Al iniciar el segmento dispositivo de hoy, sentí cierta reminiscencia o familiaridad con el tema. Pero mientras éste avanzaba, acabé por sentir la seguridad plena de ya haberlo oído antes. Guiándome por mi recuerdo y aprovechando las ayudas de la búsqueda avanzada de Google, comencé a hurgar en el generoso archivo de VENGANZAS DEL PASADO y al fin fui a dar con el siguiente programa:
http://venganzasdelpasado.com.ar/posts/la-venganza-sera-terrible-del-01-03-2007
Allá por el minuto 16, al comenzar el segmento dispositivo, puede uno notar que es el mismo texto el que rige ambas exposiciones (la del programa de 2007 y la del emitido hoy). En general, también son los mismos los comentarios “al margen”, digresiones y notas de humor con que Dolina (fundamentalmente) suele aderezar estas historias. El hecho me deja algo turbado y dolido por el facilismo que denota. Me queda el mal sabor de boca que se siente cuando un viejo amigo lo deja a uno plantado. No quisiera ser tomado por demasiado exigente, sobre todo teniendo en cuenta mis escasos méritos. Comprendo la difícil tarea que ha de suponer el hecho de hallar historias que incluir en dicho segmento. El caso es que, mínimamente, cierto trabajo de parafraseo hubiese aportado algo más de respetabilidad al momento. La preocupación por lograr una mímesis de lo ya dicho, al menos se me hubiese presentado como una astucia aceptable.
Vayan mis disculpas para aquellos que sostengan la estupidez de mis frases (que, por otra parte, seguramente están en lo cierto). Mis disculpas entonces, para aquellos que me refuten alegando que cierta fracción del público ya no es la misma que en 2007, también para los que sostengan lo efímero del tiempo radial y, en fin, para quienes sean dueños de argumentos más nobles o elevados que los míos. Quizás esto ocurre en buen número de ocasiones y yo vengo a descubrirlo ahora, lo que no habría de extrañarme. Mi intención es la de expresar cierto sinsabor que me produjo lo arriba descrito y, además, manifestar que no me parece una actitud de lo más feliz siendo un programa que muchos esperábamos de una forma especial.