Dorio había bajado un cambioy ya volvió al mismo nivel de excitación, sonidos de mocos y sonrisas de aire al micrófono, necesidad imperiosa de completar cada frases, cada una, para que la gente piense "es amigo de Dolina, cómo lo conoce" y por supuesto su afán de que todo el mundo sepa que sabe de todo; o lo que es peor, hacerse el que, junto a Dolina, va por afuera del mundo con frases "eso está bien" o "no se crea todo lo que le dicen" o "es la historia de mi vida" etc. A Dolina le queda gracioso, a él soberbio.
Por suerte vuelve Gillespie y todo mejorará.
Pd: no se si es más insoportable Dorio y la persona que aplaudeal lado del micrófono, fuerte, como señora en acto escolar, para intentar tapar la ausencia de gente y que luego va y grita "aguante Dorio"...parecen actos políticos...