A propósito, y en relación a lo que decía Marcelo párrafo arriba , creo que el artista está limitado por su contexto, y en realidad una de las tensiones más fuertes que experimenta es en este tiempo y en este espacio, articular lo que "el no puede dejar de hacer", aquello que aparece con la contundencia de la verdad para sí, y lo que el mercado le demanda, si es que tiene la suerte de vivir de su obra.
Y no es una contradicción ni un sacrilegio hablar de mercado y de arte, porque si no todos los que laburamos de eso tendríamos que trabajar en otro rubro de 9 a 18 hs para pagar las cuentas y dedicarnos a nuestra vocación el fin de semana. Me parece que las fuerzas en tensión son esas: qué tiene uno para ofrecer al agente que va a comprar su trabajo, y cuánta identidad se puede conservar, cuánto espacio queda para la creación, libre de todo condicionamiento de la demanda. Y eso sí: es una ocupación de 24 hs.Te despertás pensando en eso, y te dormís pensando en eso, no existe tal cosa como "me fui de la oficina y me desenchufo hasta mañana".
En lo personal, la mirada del espectador me parece imprescindible, no sé si tiene sentido que yo haga 147372 figurrillas en mi casa si nadie las ve, el artista debería ser un poco el pulso de su tiempo, pienso.
Este Negro podrido, mirá que levanta polvareda con nada.....