Se extrañan ciertos auspiciantes que sin dudas financiaban el programa y cada vez los recursos son menores, como así también los horizontes.
Por suerte, aún pueden seguir haciendo el programa!!
El otro día se le escapó a Dolina un "muy buenas épocas las de radio 10".
Luego de radio 10, todo vino en picada.
Ojalá algún día vuelva a una radio importante.
Con el mayor de los respetos: soy una persona bastante mayor. He concurrido a muchos programas de Dolina desde que nos sentábamos en el suelo en el Tortoni. Soy uruguayo pero viajo bastante seguido a Buenos Aires. Reitero, con el mayor de los respetos, cuestionar a Dolina por opinar políticamente es desconocer a Dolina, o por lo menos a gran parte de su carrera. O en todo caso, es no haber vivido en épocas en que su opinión fue política porque lo ameritaban las circunstancias. En segundo lugar, más de una vez pasó Dolina por épocas buenas y épocas malas en lo económico. Yo no creo que se hayan terminado los horizontes. Y por último, siempre hubo días con gente y días sin gente, pero hay una notoria diferencia: antes el programa era con público todos los días. Si eso se reduce a uno o dos días (el motivo viene de las limitaciones de la emisora y no de otra cosa), es obvio que los resultados van a ser otros. Un programa diario con tres días de ausencia de público es una cosa. Un programa que abre a público cuatro veces en el mes, con poca concurrencia durante dos días suena más jodido. Igualmente, recuerdo muchas veces, durante muchos años, días con poca gente. Yo soy uruguayo, pero voy muy seguido a Buenos Aires y siempre que voy, voy al programa. Son solo impresiones, sin ánimo de contradecir a nadie. En definitiva, nunca creí en esa "máxima" que reza que el artista se debe a su público. Yo creo que el artista se debe a lo que le dicta su conciencia. Después se verá si el público acompaña o no. Y soy conciente de que soy un jovato y que mi opinión puede ser anacrónica. Saludos.
Ay si hubiera sabido :)
Se ve que fue una convocatoria bastante cerrada...
Tristísimo... politizar un programa como este...
Después se preguntan por qué no va la gente en BsAs...
Se extrañan ciertos auspiciantes que sin dudas financiaban el programa y cada vez los recursos son menores, como así también los horizontes.
Por suerte, aún pueden seguir haciendo el programa!!
El otro día se le escapó a Dolina un "muy buenas épocas las de radio 10".
Luego de radio 10, todo vino en picada.
Ojalá algún día vuelva a una radio importante.
Con el mayor de los respetos: soy una persona bastante mayor. He concurrido a muchos programas de Dolina desde que nos sentábamos en el suelo en el Tortoni. Soy uruguayo pero viajo bastante seguido a Buenos Aires. Reitero, con el mayor de los respetos, cuestionar a Dolina por opinar políticamente es desconocer a Dolina, o por lo menos a gran parte de su carrera. O en todo caso, es no haber vivido en épocas en que su opinión fue política porque lo ameritaban las circunstancias. En segundo lugar, más de una vez pasó Dolina por épocas buenas y épocas malas en lo económico. Yo no creo que se hayan terminado los horizontes. Y por último, siempre hubo días con gente y días sin gente, pero hay una notoria diferencia: antes el programa era con público todos los días. Si eso se reduce a uno o dos días (el motivo viene de las limitaciones de la emisora y no de otra cosa), es obvio que los resultados van a ser otros. Un programa diario con tres días de ausencia de público es una cosa. Un programa que abre a público cuatro veces en el mes, con poca concurrencia durante dos días suena más jodido. Igualmente, recuerdo muchas veces, durante muchos años, días con poca gente. Yo soy uruguayo, pero voy muy seguido a Buenos Aires y siempre que voy, voy al programa. Son solo impresiones, sin ánimo de contradecir a nadie. En definitiva, nunca creí en esa "máxima" que reza que el artista se debe a su público. Yo creo que el artista se debe a lo que le dicta su conciencia. Después se verá si el público acompaña o no. Y soy conciente de que soy un jovato y que mi opinión puede ser anacrónica. Saludos.