joaquín...muy interesante y enriquecedor tu aporte, ni bien pueda seguimos el debate; al margen...tocayo del maestro, que no sé si será de tu gusto, pero yo lo tengo allá arriba.
Y desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis venas va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un liguero de mujer.
Y cómo huir
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio?
Mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad,
que perdieron las agallas
en un banco de morralla,
en una playa sin mar.