Por suerte o nó, no pasamos de caprichosos vientos semánticos que no conducen a arrecifes ontológicos... Aunque tal vez algún banco de arena semoviente surja con misteriosos límites y, demasiado cargado de sinapsis enajenadas o adherencias como las que suelen ser los parásitos, proporcione al barquito de la lengua o al alma del lenguaraz una enjuagada refrescante... Tal vez el rostro personal aparezca y resulte mucho mejor - debajo - libre de la zoncera o malicia, propia o ajena.
Decir por decir, decir por cariño, decir por odio (terror), decir por comunicar, decir por amor a la verdad, decir por rebelión, decir por -a la manera en que los animales se sacuden para desprenderse lo adherido al cuerpo- bloqueo sensible o desintoxicación...
O tal vez sólo decir, para seguir siendo humanos, para impedir que la inteligencia en su más noble acepción más allá de la ignorancia insorteable, se convierta en miserable instinto. Para no estar solo; para no sufrir la pasión ( como mal ) de no darse: es lo único que se da, lo demás no tiene propietario ontológico (apenas semántico).
No importa el grado de evolución que representemos, ya no nos es permitido más que un seudo instinto, actitud que de sistenerse más allá del borde, implicaría la extinción.
Después del salto o la patada de vaya a saber quién, para que saliéramos de la materia sensible pero inconsciente, mucho más difícil de mantenerse evidente que la pinza del pulgar y el índice o la jerarquía (?) bípeda con la sufrida columna, sólo nos queda patear al arco de la evolución, de la sublimación, del profundo chapuzón ontológico y cuántico, con la obligación de golear y de emerger: no hay aplauso del mundo ni dinero del mundo ni amor del mundo, ni lugar que no sea dudoso e inestable en el mundo, por lograrlo; al contrario.
Así que esa es la verdad de SALIR DEL BORDE de la radio o del borde de la mesita redonda y blanca o del borde del escenario, para entrar a la voz, para desafiar el estrado o echarse al pie de la mesa de los hombres de La Venganza Será Terrible...
Programa humorístico, programa de entretenimiento, programa de interés "cultural" y de crítica cultural o, para algunos/as (Dolina detesta el uso del signo barra) especie de punto triangulado de misterio y tentación - que visto así no pasa de vulgar repetición que hastía.
Caminar juntos un momento, acompañados de la trilogía de la música: el decir de la palabra, el decir del silencio, el decir de instrumentos ( incluye la voz humana) tensados y tendidos a la "afinación"... Con cierta Nota ( no siempre clara, a veces enrareciendo lo humano su atmósfera) de arte-amor-conocimiento.
No hay un "fixture" para eso.