Hola Norberto...
Usted también parece un intelectual, pero más cerrado, observando en las sombras, debajo de la mesa. No obstante como suele asomar o arrimar la silla, me atrevo a hablarle, si no le parece mal.
Si terapia es un tratamiento médico, tal vez definir al reiki como algo médico no sea muy justo o preciso. Pero tampoco lo es con las terapias, que han contado y cuentan en su haber con aberraciones y crueldades y errores inconfesables. ¿Y en nombre de qué, de quién?... Soy desconocedora en profundidad de lo que se otorga al hombre; no lamento su desacreditación Norberto, que sobrevendrá si digo que siento a Dios, que sé sin saber exotérico y dogmático, a Dios. Así fue desde antes que cualquiera pudiera influenciarme. Aclarará tal vez, la génesis de mi impresión : mi impresión es que no merece epítetos tan ominosos, ni tampoco la gente que da y recibe esas prácticas... El autoengaño y la fe, alguien puede estimularlos, despertarlos, pero no sostenerlos en el tiempo ni en la trayectoria de un hecho y sus efectos.
Reikimente es un término que suelo usar mucho, me expresa puede decirse, cuando quiero referirme a intercambios vitales humanos y no humanos, al amor, al calor animal, mental, espiritual, que a través del contacto comunicante, emitimos, regeneramos, porque contamos con esa fuente energética, como un nonato cuenta con el cordón umbilical por el cual la madre lo provee, alimenta, mantiene vivo. Esa red interna y externa (la piel) está conectada al universo, aún al vacío y lo invisible que nos rodea, en lo que "flotamos" de algún modo. Cerrar o abrir la conexión es casi todo el misterio de las criaturas vivas, la respiración y el ultratransmisor que está en todo.
No está en la universidad, la enseñanza para percibirlo, manejarlo, conocerlo en uno-a mismo-a : está en la Naturaleza. Y la Naturaleza es tan infinita y compleja, que aún lo que puede parecer raro y extraordinario y nos hace parte misma de su suceso y exceso, es casi elemental, simple, existencial, casi supervivencia y apenas un poco más.
Depende de cada uno y de la relación personal con la Naturaleza, con el Creador. Con el Amor. Con las criaturas vivas y aún los elementales no visibles.
Para no convertirse en charlatanería tan propia de la especie humana requiere esa "característica", tal vez no sólo humana, recorrer trayecto y trabajo que constituyan prácticas de la propia vida, un ejercicio ético, filosófico, físico, psíquico, afectivo, constante; cumplirlos con intensidad, tentando los peligros de la inteligencia libre en el territorio inexplorado del Ser, manifiesto no más que como una ola del océano, en la playita de nuestra unidad psicofísica (diría Dolina). Cada criatura es un misterio y una maravillosa manifestación de lo superior y también un vulgar acertijo y un ente ciego de lo penosamente inferior; la verdadera lucha tiene leyes claras para quien las quiera y juega un juego que no deja lugar a duda ni tampoco a su enorme dificultad; hay otras, volcadas al mundo artificial, desvirtuadas, el orden altruista tiene por enemigo al caos egoísta cuando ocurre en lo íntimo y privado privado.
Gastarse reikimente es una invitación de la vida Y es libertad.
Si agregamos dinero, control sobre otro, extrañas subordinaciones y dependencias, nos encontramos con otra cosa; pero lo mismo ocurre con la medicina y la ciencia del hombre.
El bebé nace con los anticuerpos de la madre. Las almas, nacemos con los anticuerpos del creador. Va a encontrar numerosas metáforas, pero es que Norberto, no hay otra forma de hablar de lo que no es tema de conversación, mucho menos de insultos. Y sí de amadores, de poesía, de arte, "cuando no hay mercaderes en el templo" considerando que para Jesús cada ser "es" el templo. Dharma, pneuma, fuego, luz, compañero, energía, guía en la búsqueda,... el único "examinador"; saber sin intención de saber ni poseer, sanar sin intención de "curar", dar para ser... Si el cogito es la primera verdad en el orden del conocimiento que ayuda a fundamentar todas las demás, se lo dejo a la ciencia y a los intelectuales. Mi camino es otro : no sólo pienso. Es más : primero siento. Y ese sentir está subordinado al puro examinador.
Tal vez es así para Patri y tantos más. Diría Dolina - es decir repetiría por estar de acuerdo como sucede con las verdades universales, palabras sin "dueño" - "Anda, pobre animal, el mundo es demasiado grande para nosotros dos". Bien, ¿qué le hace suponer que sin amor, con odio e incomprensión, no somos mucho más que eso? ¿Y que saberlo "todo" es destino humano?...