La araña lanza lejos y muy lejos sus filamentos. Camina por ellos, en una y otra dirección. No se va ni vuelve; extiende su radio de presencia física y mantiene la comunicación con su base, pues allí y sólo allí se intercambian en la geometría de su accionar las "fotos" del "croquis"(Barton ) que la energía de ese punto le permite traducir (significar sólo lo hace la Naturaleza, ya que "nació de su pincel")...
La voz de un instrumento es siempre la voz de ese instrumento. Sonará en otras partes, como los hilos temblarán en otros espacios... Explorarán, dirán y predecirán ... pues la sustancia se comprueba a sí misma. Pero lo proteico y "proteico" que forma parte de la tela, lo que no puede ser insustancial, visible o invisible, siempre está.
En una hora de siesta en que llovía con sol, el ojo captó una gota de lluvia, pendiendo de una tela de araña : no se fue de ninguna parte, me permitió ver,... la joya,... el mandala,... el océano, ... la nota redonda ( el silencio de redonda es su silencio "equivalente", supone un "sosías" que no emite sonido ).
Es lo que quiso comunicar "Gillespi no vuelve. Nunca se fue."