¿Arte o catarsis...? esa es la cuestión; triste cuestión si se la tiene que preguntar un artista, el remitente y el destinatario. Abrimos mensajes que no nos fueron mandados. Nos llega el acuse de recibo de algo que nunva enviamos.
Y entre medio y mientras tanto, las comunicaciones suceden, la vida sucede.
Los que son inocentes de su hambre, los atentos por empatía y curiosidad necesarias, viven su activo metacorreo. Muchas vidas pasan al lado, pero viven la suya. Para alcanzar la fuerza del edelweiss alguien se inclina sobre el precipicio. Antes de llegar hasta la ráfaga de aire puro y fuerte del mar, alguien respira la pudrición de la fábrica pesquera, de la planta de aguas servidas, de los débiles mundos.
Antes de alcanzar una miniatura conscientemente labrada por los tres o por Alejandro Dolina, a quien se vuelve la mirada interior con confianza y esperanza - admitirlo es honrado, no lo liberemos tan obsecuentemente de responsabilidad - lo residual, la copia del molde estandarizado que la máquina entrega puesta a funcionar, no se podrá evitar; ni tampoco la risa accesotia, que melancoliza a veces y otras lastima.
Después de todo ¡ de qué se las dan los que le buscan la quinta pata al gato ! - como yo ;-)
virginia el jueves, 29 de septiembre de 2011 a las 02:47 PM
en La venganza será terrible del 28/09/2011 dijo: