Permítaseme decir que el Trío Sin Nombre afinó especialmente. Prístino (como el verdor y el agua) así, se lo disfrutó.
Bien,... puedo decir también "el programa ha sido fructífero". Pero no habré dicho casi nada, si no me involucro.
Todos y todas quienes aquí escriben, hablan de sí mismos-as o al menos de sus personajes : porque son el fruto tangencial y por elevación de LVST... Lo que son aquí y ahora, lo causó, lo causa, el programa.
Así que justipreciar banáusico, pues también la palabra son esforzadas manos, cualquier ocasión para hablar de sí mismo-a, es depreciar esa necesidad : el arte genera esa necesidad o no es arte. Y allá van amor y odio, entre dar y apropiar.
Aún los detractores de LVST, detractores de ellos mismos, presos de una necesidad que como el agua y la lava busca sus caminos. Cada programa es como un bote lanzado al agua : hay gente nadando, nadan hacia el Barco, alcanzan el botecito..., las combinaciones son infinitas. Claro que hay una condición : hablar del efecto sin máscara (no vale a plena luz ni a plena obscuridad). Play the game, tiene más de un significado.
Cuando trato de comunicar a mis alumnos más chiquitos eso de "el sustantivo y el verbo", echo mano de un ejemplo desde que fue emergente y luego se probó a sí mismo como eficaz : el sustantivo, el corazón de un cuerpo, el verbo su motor. Una interrogación más. Así el programa : una interrogación más. A diferentes distancias del horizonte, sin la suerte o la mala suerte de no medirlas correctamente -¡ay no, desde que MM juró en la asunción diciendo que haría "lo correcto" los pétalos de flor sufren la invasiva metamorfosis de púas y garras, dudo de la palabra; acaso hasta el bote es la boca de un tiburón bostezando o cantando o a la caza de comida.