Imagino que la radio, así con minúscula, no dará explicaciones respecto a responsabilidades. Creo que ha perdido ese registro, profesional, artístico, moral. Y por lo tanto, el control de quienes así asumen plena libertad para irrespetar.
El programa, comenzó más de 20' tarde. En el momento en que Dolina está en el ápice de su exposición, en el pasaje cúlmine - palabra frecuente en su vocabulario - de intensidad y concentración, en equilibrio el oyente sobre lo que va a decirse a continuación,... es sorpresivamente cortado por la bomba de estruendo de la propaganda creo que de un supermercado, ¡ni siquiera de las noticias! que vinieron luego. Fue obsceno.
Al regreso, el segmento había terminado, no sabemos nada de su desarrollo final.
Al comienzo del programa sin ningún ruido o señal que indicara una falla, se repiten largos párrafos de la charla inicial y cuando continúa se percibe un segundo de vació, de reconexión.
....
Verdades de Pedrogrullo inevitables.
Nos siguen lastimando : "¿Cómo has podido hacer algo así?", repuesta "no he tenido elección, es mi naturaleza".
El destino marca el juego, pero para poder dejarnos abiertos los finales.
Así que...
Si ganas.
Bien, lucharemos a la sombra.
Ven y tómalas.