Les dejo la reflexión de Jorge Dorio sobre la charla de Alejandro ("El Banquete de Samarcanda"):
"Unos 300 años después de aquel episodio de Alejandro hay una especie de banquete canónico para Occidente, aquel en que un señor junta a doce tipos más, se van a una montaña y tienen una cena que, para él sobre todo, será la última. "Dice mi padre que basta un solo traidor -decía un cantante de esa época- para generar la gran tragedia, la gran masacre en la persona del Cristo, en la persona de un hombre". Frente a eso, después ha quedado como una marca de esta historia. Pensaba en Enrique VIII, en el rey Duncan de Escocia o, mucho más cerca, en la mafia o en esas internas de los nazis donde se matan unos a otros en medio de un gran banquete en Munich, en una cervecería. Estaba leyendo a un tipo llamado NORBERT ELIAS que habla del proceso de la civilización y dice que esto consiste en el arte de separar. La gente se vuelve más civilizada cuando separa la violencia de la comida y del sexo. De sexo mejor no vamos a hablar, pero esto cambia la psiquis de la gente, y es lo que Elias llama la «psicogénesis». Esto hace que quede, por un lado, el disfrute del cuerpo -de aquello que alimenta el cuerpo- y el disfrute del poder. Y dirá Norbert Elias: ahí es donde nace la política. Ahora, nosotros, los occidentales sabemos gracias a un tipo llamado NICOLÁS MAQUIAVELO que el arte de la política no consiste en otra cosa que en conservar el poder. Entonces digamos que a esos efectos basta cualquier cosa -no hay transgresión- porque todo lo conduce siempre a eso. Entonces intentó esta cosa de concentrar cada vez más poder en menos gente, y entonces la gente empezó a tener modales más educados en la mesa, empezó a generar reglas en las cuales no se podía comer con la mano hasta que de pronto alguien recordaba estas reglas del poder e interfería con esto. Y lo más sagrado, que era la reunión por la comida para celebrar -si no algún Dios algún futuro venturoso- alimentándose, se convertía en una masacre. Ya nos ha enseñado HOBBES que «el hombre es lobo del hombre» porque termina devorándoselo. Esta es la metáfora más clara de eso, y de ahí es que hemos obtenido un consejo y es que... cuando uno come tiene que estar siempre seguro de que o hay alguien para seducir o hay alguien en quien confiar. De modo tal que cuando uno llegue esa noche a una mesa y la ve bien servida, si hay alguien que no es confiable, no se deje tentar porque quizás lo que acecha es la muerte frente a esa cosa que va a añorar toda la vida, ese delicioso ♫ Pucherito de gallina ♫"