Adhiero a Dolina. Hay que declarar al porno de interés nacional.
Pero claro, se ven venir las críticas:
"Dolina le hace el juego al gobierno, no se confundan. Esto no es depravación, son intereses económicos disfrazados de justicia social."
"Acá no hay progresismo. Detrás de esto, están las grandes productoras brasileñas, holandesas y suecas. Están empeñando al país con sus gemidos fingidos y su falsa educación sessual."
"Otra película porno pagada con el dinero de los argentinos."
"Este gobierno nos está coartando nuestra libertad y derecho a la libre empresa. Nos van a inundar de propaganda, de pornostars-k y mensajes subliminales. Recuerden, quien controla nuestra líbido, controla el mundo."