Por la proximidad a los puntos suspensivos, la carita se negó a salir.

Me preocupa la luz roja sorda e intermitente, que no desaparece de algún paradero o aguantadero de mi mente ( quién sabe ) desde que energía atómica y nueva planta y manipulación de energía atómica, saltó de los papeles a la realidad. Tengo una extraña, incómoda, oscura sensación, de antes y después, de que hay una puerta peligrosa ( por cambio de costumbres, al revés, un fantasma corporizado ) porque no hay inocencia en la apertura de ciertas puertas, y no hay vuelta atrás.