Siendo las 16 y 12'... el salitral no muestra los signos de algo vivo, deshollinándose o sangrante de puro andar en él. Vacío, excepto un cartel, su cartel...
No voy a decir nada del programa porque soy consciente de no haber superado aún la escucha alucinada; tampoco tengo ganas, aunque fuere falso - igual pero distinto al decir de Dolina - me quedo con la expansiva calidez de mi animalito neuronal, brincando como cabra hacia su luna... El hecho es que percibí tres programas, tres noches en una... Reconocer fragmentos de diálogo y de narración como déjá vu y la alternancia con otros aparentemente nuevos. Como si estuviesen viajando y el movimiento a través de la ventanilla abierta, lanzara versiones en sí completas, de un todo no captado. La voz de Dolina parecía provenir del "sonar" de otro momento.
Así que no sé qué escuché, no dormir puede ser la causa o no, a veces escuchar mal suele paradójicamente estimular el arribo a una verdad desconocida, incluso como verdad.
En el tramo musical, dijeron "mañana salimos para cuyo"" y Santa Fe no lo es.
Una boca y el diálogo de apertura,... las penas que se amontonan cuando la voz le cierra la ventana al canto; bueno, ¡basta! ya estoy rompiendo la cómoda telaraña, la acunante hamaca paraguaya... Vivir y revivir, lo que se siente es lindo, ¡ya está...!
Y estaba el momento ese, el zapatito envolviendo justo el pie de Cenicienta, Monte criollo...
Una puede no pisar el salitral, pero en esa senda entre la cuarta y quinta dimensión, las huellas desbordan, no hay silencio.
Es como si ya estuvieran en Uruguay.