Transcripción automática
0:00:00 ¿Continuamos en la venganza será terrible?
0:00:09 Creo que sí.
0:00:11 Muy bien. Tal como habíamos prometido, hablaremos de virginidad.
0:00:18 Así que, ponga las barbas en remojo.
0:00:23 Para muchas culturas primitivas, la virginidad no tenía la importancia
0:00:28 que adquirió más tarde en algunos foros.
0:00:33 La mujer que no tenía marido era considerada virgen,
0:00:38 lo cual no significaba que no tuviera relaciones sexuales ocasionales.
0:00:42 La idea de mujer virgen era más bien la de una mujer que no tenía dueño
0:00:47 por voluntad propia o por lo haber conseguido exposo.
0:00:51 Y, realmente, mucho tiempo la virginidad no fue una exigencia social
0:00:54 para una boda honorable.
0:00:56 En Babilonia, en Egipto y en muchas regiones del Medio Oriente,
0:01:00 la ceremonia de la desfloración estaba separada
0:01:04 y se producía incluso antes de los casorios.
0:01:08 En muchas ocasiones encargaba esa tarea a otra persona
0:01:12 que nada tenía que ver con el marido,
0:01:14 y así el ritual lo iniciaban comadronas, sacerdotes
0:01:19 y muchas veces el propio padre de la novia.
0:01:23 Esta situación no manchaba el futuro de los novios en ningún aspecto.
0:01:30 Más allá del contraste que sucedió con la aparición del cristianismo,
0:01:35 cierto es que muchas divinidades o héroes míticos nacieron de madres vírgenes.
0:01:41 Recordemos al Buda que nació de Maya, una madre virgen,
0:01:46 y, en fin, Orus, el dios egipcio que era también el Alcón,
0:01:53 nació de un embarazo milagroso, logrado por Isis,
0:01:57 y ya conociris muerto.
0:01:59 Indra, según relata Ramayana, nació de una virgen tibetana.
0:02:06 Krishna nació de una virgen hindú.
0:02:09 Y Romulvirema fueron engendrados por Marte en el vientre de una virgen.
0:02:15 Sigmund Freud, que no era ningún dios de las mitologías antiguas,
0:02:20 sino de una moderna,
0:02:26 en su libro Tabú de la Virginidad, que escribió en 1917,
0:02:31 decía que la estima por la virginidad era una condición impuesta para asegurar al hombre
0:02:38 que la mujer no llevaba un recuerdo del comercio sexual con otro hombre.
0:02:43 Era exclusivamente una aplicación del derecho de propiedad.
0:02:49 En los primeros siglos del cristianismo apareció la idea de mantener la virginidad como renuncia,
0:02:55 y en la Edad Media se puso de moda a un asunto que perturbó a muchos matrimonios.
0:03:01 Se trataba de los casamientos sin consumación.
0:03:05 El teólogo Pedro Lombardo sensó, para mí es Pedro Abelardo,
0:03:10 pero sensó y elogió todos los casos de esposas perfectas.
0:03:16 Así les llamaba a aquella que habían resuelto casarse, pero no consumar.
0:03:22 Santo Tomás confirmó la santidad de estas uniones.
0:03:26 Ya en el Apocalipsis podía leerse que los 144.000 salvados eran seres virginales.
0:03:35 Se utilizaba como referencia, en el caso de estas recién mencionadas esposas perfectas,
0:03:41 a las uniones castas, por ejemplo la historia legendaria de Cecilia y Valentín,
0:03:47 que jamás se habían unido carnalmente y que, además, habían sido martirizados por los romanos.
0:03:54 Así que si una persona así no va al cielo, ya es por mala voluntad.
0:03:59 Se hallaron también grandes méritos en Melania, que allá por el año 400 se negó a darse a su marido
0:04:06 y murió en el 410 en Jerusalén después de fundar un monasterio con una virginidad intacta.
0:04:13 Me refiero a ella, no al monasterio.
0:04:16 Se ilogía también a Alexis, un patricio romano casado por voluntades de su familia,
0:04:22 que abandonó el domicilio conjugal Algalope sin tocar a su esposa, no como López.
0:04:31 Y después se hizo mendigo.
0:04:34 Después, por si fuera poco, se hizo mendigo.
0:04:37 Ahora bien, vino a suceder que por indicación o por miedo,
0:04:43 muchas doncellas quisieron ser parte de estos matrimonios no consumados.
0:04:50 Y lo que es peor, sin comunicárselo al marido antes de casarse.
0:04:55 La tipa dice, yo me voy a mandar un matrimonio sin consumación.
0:05:00 Y se casaba y no le decían al marido.
0:05:03 Y bueno, así hay unos ejemplos.
0:05:08 Cristina de Marguiaite era una noble inglesa que fue casada a la fuerza en el año 1110.
0:05:15 Cristina se negó a los deseos de su marido, explicándole la hermosa unión,
0:05:21 esta que hemos citado entre Cecilia y Valentín, dijo, mira que hermoso.
0:05:25 Pero parece que el esposo no quedó muy convencido con el relato,
0:05:29 ni muy tentado por una propuesta de castidad en pareja.
0:05:33 Entonces una noche, Cristina fue embriagada por los parientes del marido
0:05:38 y cuando el esposo consideró que ya estaba suficientemente borracha, empezó a perseguirla.
0:05:44 Pero ella salió corriendo, salió.
0:05:47 El marido la persiguió de habitación en habitación.
0:05:52 La chica al final pudo escapar del deseo marital para siempre.
0:05:56 Parece que sostuvo su virginidad en un convento.
0:06:00 Probablemente aquel convento que había formado al principio de esta charla, Cecilia o quizá Melania.
0:06:12 ¿A quién se le propuso esa idea del matrimonio no consumado?
0:06:17 Fue nada menos que Enrique VIII. Enrique VIII tuvo seis esposas, mató a tres de ellas.
0:06:23 Y lo hizo dos de ellas.
0:06:27 Lo hizo su primera esposa, la piadosa Catalina de Aragón.
0:06:33 Parece que la tipa tenía pensado proponerle a Enrique, que era una bestia.
0:06:41 Imagínense, Charles Lawton, proponerle esta forma de matrimonio sin consumación.
0:06:48 Catalina de Aragón era la hija de Fernando Católico.
0:06:51 Pero en la Corte del Rey Enrique había ceremonial para todo, incluso para los lances venereos.
0:07:00 Entonces, cuando fue encontrarse por primera vez con Catalina, Enrique estaba acompañado por un pequeño ejército que lo escoltaba, desde su habitación hasta la de su esposa.
0:07:11 Pajes con antorchas, gente que llevaba mudas de camisones, ah, si las mudas hablaran.
0:07:19 Otros llevaban velas, licores, recipientes para la enjuagada posterior, armas, etcétera.
0:07:28 Y en el caso de Enrique, en el caso de enjuagada anterior, se vio aquellas armas, que en realidad estaban vinculadas al erotismo de Enrique.
0:07:35 Parece que él veía un hacha y se ponía como loco.
0:07:38 Pero Catalina interpretó mal, o quizá bien, aquellas armas.
0:07:43 Creió que si no se día a todos los deseos del Rey, le iban a liquidar con alguno de esos casagañotes.
0:07:51 Y directamente cuando lo vio venir, empezó a sacarse las pinchas.
0:07:55 Nada de Cecilia y Valentín, de nada, de la que se les parezca.
0:07:59 Este es el último caso que tenemos de virginidades perdidas, o guardadas, o sostenidas.
0:08:06 Yo creo que una de las opiniones más ensatas de este catálogo, es que este priorito de virginidad con la idea del derecho de propiedad,
0:08:16 es una de las ideas más canallecas que Occidente ha predicado entre hombre y mujer,
0:08:22 y que todavía tiene un efecto no tan directo, pero existente.
0:08:26 Y a mí me gustaría dedicar esta charla a las mujeres que a veces padecen,
0:08:32 no tuvieron que padecer por esta obsesión de pertenencia que tienen algunos hombres respecto de las mujeres.
0:08:40 Y especialmente a las mujeres de Babilonia, que estaban obligadas a prostituirse una vez en la vida.
0:08:46 Era obligatorio.
0:08:48 Y creo que iban a una escalinata en un templo, probablemente el templo de Ishtar,
0:08:56 y empezaban a esperar que alguno se le acercara o le hiciera alguna propuesta.
0:09:02 Las lindas enseguían cumplían con la obligación legal,
0:09:07 y se reintegraban al circuito de sus amoríos cotidianos.
0:09:11 Pero las feas tenían mucha dificultad porque nadie las elegía.
0:09:17 Y como era obligación, hasta que no apareciera un cliente, no se consideraba como cumplido el requisito,
0:09:24 entonces muchas de esas estaban hasta un año, yendo todas las noches a la escalera del templo de Ishtar.
0:09:34 Hemos ido a la discoteca, el discoticario me dijo que salvo su propia madre y su hermana,
0:09:45 él no ponía la mano en el fuego por ninguna mujer.
0:09:50 Y así pudimos conseguir el disco llamado La Virgen del Perdón,
0:09:56 un lindo vals que va a cantar Ignacio Corsini, que está dedicado a estas mujeres, a las mujeres en general,
0:10:06 sea que hayan conservado o perdido o extraviado o tras papelado su virginidad.
0:10:15 Adelante, don Ignacio.
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0:10:49 La leyenda resiste a su borda para los pobres de la madrecita que amaron en la superdurada.
0:11:02 Por ella un pericón y un diva por su nombre, por ella los cangonjes de la generación
0:11:10 siempre ponen su infinidad, un bello tan delicado, porque es la estrellita del cielo general.
0:11:18 Su polsé de hícarlas de fríntezas, en un depórcoro en el peyetón,
0:11:40 y en el pez lo parece cuando reza la misma virgencita del perdón.
0:11:48 Un congreso, mi riñacio con bandilla, mano herida en la rosa del caldón.
0:11:55 En su mirada dulce siempre brilla la mezcla caricia de amor.
0:12:03 Por ella un pericón y un diva por su nombre, por ella los cangonjes de la generación
0:12:11 siempre ponen su infinidad, un bello tan delicado, porque es la estrellita del cielo general.
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