Transcripción automática
0:00:00 La charla de hoy se ocupa de las campanas.
0:00:06 No se sabe de luego que inventó las campanas, ni cuál fue el procedimiento de esta invención.
0:00:15 Tampoco, quise ser que curioso hay mitos que expliquen esta invención, como se le ver,
0:00:24 para otros objetos monopoécticos.
0:00:27 Se sabe por su aparición arqueológica y por su aparición en algunos escritos,
0:00:33 que ya la China había campanas, sea por el Omidante de Cristo, en tiempos de la cuasimística dinastía CIA.
0:00:44 Pero yo les quiero decir que los testimonios que puede haber sobre las chinas, el Omidante de Cristo, son para el Omidante de Cristo.
0:00:53 Algunos siglos más tarde existieron en Egipto, en la India, en Grecia, en Roma.
0:00:59 Desde los primeros tiempos las campanas se usaron para la comunicación,
0:01:04 pero también como objetos rituales o como amuletos mágicos protectores.
0:01:10 Para asentarme a los espíritus, se colgaban y se agitaban en las puertas de las casas,
0:01:17 pero esto no tenía nada que ver con advertir la presencia de algún visitante.
0:01:24 Había campanas volvadas en la puerta de las casas, no para que usted las hiciera sonar,
0:01:29 como quien toque al timbre, sino naturalmente para asentar a los maros espíritus.
0:01:36 No sé cómo golpearían la puerta o arrojarían piedras a las zapas.
0:01:43 La representancia era de aquellas civilizaciones donde la campana simbolizaba una amenaza para el mal espíritu invasor.
0:01:56 Bien, el uso de las campanas en las iglesias se extendió en Europa durante toda la iglesia.
0:02:06 Las campanas llegaron desde el instancia.
0:02:09 Las primeras se publicaban en la región italiana de Campania, que veis un hombre.
0:02:16 La costumbre de colocar varias campanas afinadas en una torre apareció relativamente tarde, en el siglo XIII, en el norte de Europa.
0:02:26 En realidad, media existía la siguiente costumbre.
0:02:30 De acuerdo con determinadas reglas, se hacían sonar las campanas cuando un señor se movía.
0:02:37 De este modo, muchos se enteraban de la muerte de alguien, realmente, y podían llegar al caso de asistir a las exencias.
0:02:46 Pero en Inglaterra surgió una costumbre de hacerla sonar durante la agonía de un señor.
0:02:54 Estos tenían dos propósitos.
0:02:56 El primero era para que todos los cristianos dijieran unas palabras por el alma que se estaba leyendo.
0:03:02 El segundo era para ausentar a los malos espíritus otra vez.
0:03:07 Y esto es porque los malos espíritus, parece que tenían por costumbre, están al día de la cama y listos para importunar al recién final.
0:03:18 Al hacer sonar la campana se creía que los demonios se mantenían apartados y que las almas podían ganar sin obstáculos la salida al cielo o al invierno, o sea, o el caso.
0:03:29 Ahora bien, semejante creencia, esta que estamos losando, causó algunos problemas porque empezaron a cobrar para hacer sonar la campana.
0:03:40 Entonces por ahí venían los parientes en agonizante y pedían que se escuchara la campana de la iglesia principal y desde luego era la más grande y la más honora.
0:03:50 Debían pagar un precio altísimo, se veía muy claro.
0:03:55 Contaremos un ejemplo conocido.
0:03:59 En el año 1216 se creó inminente la muerte del rey Juan Cintiérrez.
0:04:05 Se venía medio maltrecho Juan, por cierto, el hermano de Richardo, su corazón de león, el hijo de Leonor, bueno, venía maltrecho por las guerras, pero también por los excesos, se los encontró que en aquel tiempo hacía mal.
0:04:23 Y por la bebida también.
0:04:27 Los ingleses que sostenían esta creencia en las campanas hicieron sonar a Mesa Campana y Campana por todo el reino para que el alma de Juan tuviera una salida vísmina.
0:04:38 Pero había muchos enemigos a aquel rey. Juan había perdido varios territorios conquistados en Francia, entonces indignados los enemigos del monarca se trabaron en lucha con los seguidores de Juan para detener el sonido a las campanas.
0:04:54 Y en aquella disputa alrededor de los campanarios murieron 200 personas.
0:05:01 Algunas campanas sonaron, otras fueron detenidas.
0:05:05 Lo que sí, ciertamente no sabemos qué pasó con el alma de Juan Cintiérrez y murió lo más en aquel año 1216.
0:05:14 Otro asunto en el que una campana fueron famosas tuvo lugar en España en el Reino de Aragón.
0:05:22 El rey de Amero II lo gobernó entre 1134 y 1137.
0:05:27 Cuenta la crónica que lo rodeaba un grupo de nobles poco dos fines que pidieron algunas posesiones para acompañar a Ramiro.
0:05:38 Ramiro fingió aceptar esas peticiones, les entregó algunos cartillos y portalesas y los nobles llegaron a creerse más importante que el propio rey.
0:05:52 Ramiro II, desplazado finalmente por aquello sequino, quien se había favorecido, esperó el momento propicio para vengar.
0:06:02 E hizo algo horrible.
0:06:04 Reunió a los nobles y les dijo que pensaba ser una campana, cuyos sonidos llegarían hasta el rincón más lejano del Reino.
0:06:13 La crónica dice que todos rieron y vieron en sus palabras una expresión de una leil fantasía.
0:06:21 Pero un día Ramiro llamó a los nobles más turbulentos, con engaños los hizo pasar a una crista donde había un hiato que cortó la cabeza toda.
0:06:32 Con cada una de esas cabezas, Ramiro hizo bagajos para probar el sonido de su campana.
0:06:40 Y dicen que quedó finalmente como martillo por brindar la mejor sonoridad, el maroto de heroispo de la dioses y de aragón.
0:06:48 Pero esa es una precisión destinada a provocar todavía mayor rechazo.
0:06:58 Hubo algunos siglos más tarde otro problema con campanas.
0:07:02 Sucedió un roma.
0:07:04 La embajada del Reino de España, Antelvaticano, estaba justamente en la que es conocida hoy como Plaza de España, una pieza.
0:07:13 Hasta fin en el siglo XVIII toda la plaza y las áreas líneas y profetas incluía la escalera donde se sientan los muchachos.
0:07:23 Estaba bajo curificación española.
0:07:28 Yo la escalera de la pieza española estaba en Valeria Maza.
0:07:33 Claro, después de la mejor moda parte del embajado español, ahora lo podría hacer.
0:07:39 Hasta fin en el siglo XIII era el embajado español.
0:07:43 Iba Valeria Maza ahí y dice, lo voy a poner, lo vestido y voy a salir por traición.
0:07:48 No, no, no privado.
0:07:49 Esta es la embajada.
0:07:53 La corona española se hizo de ese lugar en 1647 y mudó allí a sus embajadores.
0:08:03 Las relaciones entre los embajadores de España, de los que eran los papas, los que manacaban romances, fueron buenas.
0:08:11 Hasta que llegó como embajador el condo de Olivares, el padre del condo de Olivares, el que hablamos el otro día, el valido del Felipe IV.
0:08:18 El condo de Olivares tenía una costumbre estada.
0:08:22 Convocaba a la servidumbre con las campanas del palacio.
0:08:27 Las campanas como de iglesia.
0:08:29 Con un campanazo se llamaba la ayuda de cámara, con dosas de caballerino, con tregas que le usaba los tamagos.
0:08:37 Cada rato el papa sintió que tocaba la campana.
0:08:41 El cualquiera ahora.
0:08:42 No se moría nadie.
0:08:46 Y el papa sin digno es convoco ante su presencia del embajador español.
0:08:50 Y le dijo que sonar las campanas era un privilegio reservado a pocas órdenas religiosas y al propio papa, y que por lo tanto le estaba prohibido a los embajadores de España.
0:09:02 El condo apeló a la benevolencia para que España se le ocurrase también, a que el privilegio, pero el papa presistió en su negativa.
0:09:11 El condo de Olivares se apeló pero se vengó.
0:09:14 En el patio del palacio puso un cañón y sustituyó los campanasos por cañonas.
0:09:23 Y le pudo especial con la vida de un bailón o algún acto.
0:09:28 Y se tenía que mover la servidumbre.
0:09:31 El embajador español empezaba a los cañones.
0:09:35 Entonces el papa volvió a llamar al embajador de pideoplicaciones.
0:09:39 Y por la verdad, ¿y cómo quiere que ya me haga el servidumbre?
0:09:45 No voy a empezar a logrir.
0:09:49 Y se que piensa.
0:09:50 ¡Vale, que!
0:10:18 Seoramente los avualados siguen siendo denombrados contigo todos los sectores que Favoren loADEa kidding.
0:10:25 ya que la plaza se la quitaron al final y uno puede ir sentarse.
0:10:30 Y bueno, si para yo se llama la servidumbre con la campana.
0:10:34 No, pueden tocar cuando quieran, pero ahora no llama la servidumbre con la campana.
0:10:43 Esto es todo lo que tengo que decir a ser el que haga la campana.
0:10:50 Yo me apresuro del cápsito a Pichicampana.
0:10:54 ¿Se va a decir eso?
0:10:56 Sí, guador de base.
0:10:59 Muy bueno, dinario guador de base.
0:11:02 Entre nosotros la palabra campana pasó a tener también...
0:11:11 pasó a decir a la persona que en los latros signos se encarga de quedarse afuera para ver si viene la pura.
0:11:20 No sé de campana.
0:11:21 Se llama campana.
0:11:23 Bueno, la que viene a cara es...
0:11:25 En realidad nos toca a la campana, si lo quieren.
0:11:29 Se va a decir que viene el botón.
0:11:30 Sí, sirve.
0:11:31 Están escolaseando.
0:11:32 Y está el estupendo verbo campanear.
0:11:35 Es antes que nada visual.
0:11:37 Campanear es en el sentido de visualidad, pero, por exención, es también una mirada a la plena.
0:11:45 Campanear a alguien es mirarlo con atención.
0:11:49 No ya para ver si viene la cara, sino para ver lo que hace.
0:11:53 También se puede seguir y hay ejemplos notables en tus ojos campanear.
0:12:00 Viene de ahí.
0:12:02 Viene de tercer una vigilancia.
0:12:10 Volía a ser mejor que eso.
0:12:14 Está uno escampanearme.
0:12:19 Elvisirándose uno mismo en los otros campanas.
0:12:25 Bueno, ¿a quién quiere dedicar esto?
0:12:27 Si lo pregunté, pues yo a piso campana, pero usted no le da nada.
0:12:30 Yo hago personajes de fijo que tanto tienen que ver con las campanas, Alejandro.
0:12:34 El famoso personaje de Visto Rubo, Guacimodo.
0:12:37 Claro, que vivían en las campanas y en el estacionamiento, por eso.
0:12:40 Y al que el sacerdote que presentaba Enrique Emillo en la guerra gaucha.
0:12:45 Que le avisaba a los grandes campanas.
0:12:47 Miedo de las campanas, miedas.
0:12:49 Al amigo Gémino y también...
0:12:54 Que se ha preguntado por segunda vez en la literatura por quién la volaban las campanas.
0:13:02 Después vinimos a enterarnos por quién la volaban.
0:13:06 Hay otra institución campanera en la vida portena que está desaparecido.
0:13:14 Que es el trampilla.
0:13:18 El trampilla toca una campana.
0:13:20 Hoy escucharemos un tango muy raro.
0:13:24 Muy raro, se llama Talan Talan.
0:13:29 Tuvo su cuarto de hora en tiempos que ninguno de los equipos se conoce.
0:13:33 Era un tango de la tiempo que me abuelo.
0:13:35 Quedó la frase inicial con una popularidad que sobrevivió al tango.
0:13:41 Talan Talan pasa el trampilla por sí que más.
0:13:43 Yo creo que pertenecía a un saignete.
0:13:46 O me parece eso porque el autor de la letra es nada menos que Alberto Macarellas.
0:13:51 Y la letra parece un saignete.
0:13:54 Solo sé si la música de Delfino.
0:13:56 En tal caso no es tan buena como otras de Delfino.
0:14:00 Vamos a escucharlo con un piserio un poco antropológico.
0:14:04 Es tupo en la versión de Don Jorge Vidal.
0:14:29 Talan Talan.
0:14:59 Talan Talan.
0:15:29 Talan Talan.
0:16:28 Ha cantado Jorge Vidal de Bacaresa y Delfino.
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