Transcripción automática
0:00:00 Continuamos, la venganza será terrible, estamos en vivo, hoy viernes aquí en el auditorio de Radio del Plata,
0:00:07 en lunes atención haremos el programa La Ciudad de la Plata, a qué hora?
0:00:12 A las 10 de la noche en el teatro Coliseo Podestá, y desearíamos además de que por supuesto vayan
0:00:20 que lleven alimentos no perecederos que los estaremos juntando así.
0:00:26 La charla de hoy se ocupa de las campanas, no se sabe quién inventó las campanas.
0:00:33 Tampoco se sabe cuál fue el procedimiento de esta invención, lo más extraño es que ni siquiera hay mitos
0:00:40 que expliquen el invento como suele haber para otros objetos menos poéticos que una campana.
0:00:47 Se sabe por su aparición arqueológica, por algunos escritos que ya en la China había campanas
0:00:55 allá por el 2000 a.C., en tiempos de la dinastía Xía, aquella dinastía cuasimítica
0:01:04 de la que no se puede hablar demasiado seriamente.
0:01:08 Algunos siglos más tarde existieron en Egipto, en la India, en Grecia y en Roma.
0:01:15 Desde los primeros tiempos las campanas se usaron para la comunicación, pero también como objetos rituales
0:01:22 o como amuletos mágicos protectores, para que bueno, para ausentar malos espíritus.
0:01:29 Se colgaban y se agitaban en las puertas de las casas, pero eso no tenía que ver con
0:01:35 advertir la presencia de un visitante, sino que era más bien con fines
0:01:43 de superstición.
0:01:45 Sí, parece que al demonio molesta cierto sonido de metales, cosa que hay gente en la gente
0:01:50 que suplenta por las llaves.
0:01:52 Y en todas las civilizaciones hay sonidos así, tiling tiling, y tanto sirven para llamar al mozo
0:01:59 como para espantar un demonio.
0:02:01 El uso de campanas en las iglesias se extendió en Europa, bueno, previa la existencia de las iglesias.
0:02:10 ¿Por qué no había campanas en las iglesias?
0:02:13 Bueno, la iglesia.
0:02:15 Las campanas llegaron desde Bizancio de Isan.
0:02:20 Después empezaron a fabricarse en la región italiana de Campania, y había hizo un hombre, Campania.
0:02:29 La costumbre de colocar varias campanas afinadas en una torre, apareció relativamente tarde,
0:02:36 recién en el siglo XIII, en el norte de Europa.
0:02:40 En la Edad Media existía la siguiente costumbre, de acuerdo con determinadas reglas,
0:02:46 se hacían sonar las campanas cuando un señor se moría.
0:02:50 De este modo, muchos se enteraban de la muerte de alguien y podía, llegado el caso,
0:02:56 asistir al funeral.
0:02:59 Pero en Inglaterra surgió la costumbre de hacerla sonar desde antes de que este señor muriera.
0:03:05 Es decir, desde el momento de la agonía.
0:03:08 ¿La agonía en el sentido más griego?
0:03:12 El momento de la lucha contra la muerte.
0:03:15 Esto tenía dos propósitos.
0:03:17 El primero era que todos los cristianos dijeran unas palabras por el alma del tipo que se estaba leyendo.
0:03:23 Y el segundo era ausentar justamente a los malos espíritus,
0:03:27 y esto es porque parece que los malos espíritus tenían, quizá tienen por costumbre,
0:03:33 estar al Piedra Catrera listos para importunar al recién final.
0:03:39 Al hacer sonar la campana, se creía que los demonios se mantenían apartados
0:03:46 y que las almas podían ganarse en obstáculos la salida al cielo.
0:03:51 ¿Cuál infiarme?
0:03:52 Según el de Tocara.
0:03:54 Semejante creencia causó problemas en Inglaterra,
0:03:59 porque en principio empezaron a cobrar para hacer sonar la campana.
0:04:04 Entonces por ahí venían los parientes de un tipo agonizante
0:04:08 y pedían que se escuchara la campana de la iglesia principal,
0:04:13 que desde luego era la más grande y la más sonora, y costaba mucha guía.
0:04:18 Claro, mucho plata.
0:04:19 Contaremos un ejemplo conocido.
0:04:22 En el año 1216 se creó inminente la muerte del rey Juan Cintiérra,
0:04:28 el hermano de Ricardo Creson de León, y el hijo de Isabel de Angulé.
0:04:35 Bueno, venía medio maltrecho por las guerras y por los excesos,
0:04:41 excesos que en aquel tiempo hacían mal.
0:04:44 ¿Se acuerda?
0:04:46 Siempre hay un rey que muere por...
0:04:49 Por la pelota.
0:04:50 Por demasiada actividad sexual o por jugar a la pelota paleta
0:04:56 y tomar agua después.
0:04:58 Era más o menos lo mismo.
0:04:59 Los ingleses que creían esto, a saber que el sexo pudiese producir la muerte,
0:05:06 hicieron sonar meta campana y campana para que el alma de Juan tuviera una salida digna.
0:05:11 Pero había muchos enemigos de aquel rey.
0:05:14 Entre ellos Robin Hood.
0:05:16 Robin de Sherwood.
0:05:17 Bueno, Juan había perdido muchos territorios conquistados en Francia.
0:05:22 Más, tenia muchos enemigos.
0:05:25 Entonces, indignados los enemigos del monarca,
0:05:29 fueron a pelear a los seguidores de Juan que estaban haciendo sonar las campanas
0:05:34 para detener el sonido.
0:05:36 Y en aquella disputa murieron 200 personas.
0:05:40 Hay que ser supersticiosos para hacerse matar por esas giladas.
0:05:46 Algunas campanas sonaron, otras fueron detenidas.
0:05:50 Lo que no sabemos es que pasó con el alma de Juan Cintierra,
0:05:53 que murió no más en aquel año en 1216.
0:05:58 Otro asunto en que unas campanas fueron famosas,
0:06:01 ocurrió en España, en el reino de Aragón.
0:06:04 El rey Ramiro II gobernó España entre 1134 y 1137, no mucho.
0:06:10 Cuentan las crónicas que lo rodeaban nobles, varones, no muy dosiles.
0:06:17 Era una circunstancia bastante común en aquella época,
0:06:22 no solo en España, sino en Francia y en otras naciones,
0:06:26 que el rey no tenía mucho poder.
0:06:28 El poder de los nobles y los varones competía con el poder.
0:06:32 Menos en esa época, Alejandro, que el siglo XII todavía estaba en ocupación,
0:06:36 en parte del territorio.
0:06:39 Bueno, y ahí estaba.
0:06:42 Entonces vinieron unos nobles para hacer unas peticiones al rey Ramiro.
0:06:48 Ramiro fingió aceptar los reclamos,
0:06:53 les entregó algunos castillos, algunas fortalezas,
0:06:57 y los nobles llegaron a creerse más importantes que el propio rey.
0:07:04 Bueno, Ramiro, desplazado, incluso por aquellos a quienes se habían favorecido,
0:07:10 esperó el momento propicio para vengarse e hizo algo horrible.
0:07:15 Reuneó a todos los nobles y les dijo que pensaba ser una campana,
0:07:20 cuyo sonido llegaría hasta el rincón más remoto del reino.
0:07:24 Todos rieron, pero inmediatamente Ramiro cerró la puerta,
0:07:29 descortó la cabeza a todos los nobles e hizo vadajos para probar el sonido de su campana.
0:07:37 Y dice que quedó finalmente como martillo, porque brindaba la mejor sonoridad,
0:07:43 el melón del obispo de la dioses y diarrago,
0:07:47 pero esta es una precisión destinada a provocar mayor horror en este relato.
0:07:53 Era pelado por ahí, con el globo.
0:07:55 Es una persona que tiene el pelo muy acolchado, los vadajos son un verdadero fracaso.
0:08:01 Hubo algunos siglos más tarde otro problema con campanas, sucedió en Roma.
0:08:06 La embajada del Reino de España, Antelvaticano, estaba justamente en la Plaza de España.
0:08:13 O mejor, tal vez, la Plaza se llama España porque ahí era el rey.
0:08:19 Pero hasta el siglo XVIII toda la plaza estaba bajo jurisdicción de la Sección Española.
0:08:25 Vio la escalera de Plaza de España ahí donde fue, y estaba cerrado.
0:08:31 Estaban arreglando.
0:08:34 Bueno, toda esa escalera formaba parte de la embajada española, no podía ser.
0:08:43 La corona española se hizo de ese lugar en 1647 y mudó allí a los embajadores.
0:08:53 Las relaciones con los papas eran buenas, hasta que llegó el conde de Oli Bares,
0:08:58 que tenía una costumbre extraña, convocaba la servidumbre con la campana del palacio.
0:09:04 No se llamaba un ano, no, ni tampoco una campanilla.
0:09:11 ¡Bum, bum, bum! Las campanas.
0:09:14 Claro, al papa le indignó el asunto porque a cualquier hora tocaba el tecnic.
0:09:21 Sí, necesitaba un chirbiente, lo llamaban, que era aquí 12 y ponen.
0:09:26 Entonces el papa llamó al embajador, al conde de Oli Bares,
0:09:31 y le dijo que sonar la campana era un privilegio reservado para pocas órdenes religiosas
0:09:38 para el propio papa, y por lo tanto le estaba prohibido a los embajadores de España.
0:09:44 El conde apeló a la benevolencia para que a España se le otorgara también ese beneficio,
0:09:51 pero el papa insistió en su negativa.
0:09:54 El conde obedeció, pero se vengó.
0:09:58 En el patio del palacio puso un cañón, y entonces en vez de tocar la campana,
0:10:03 lo llamaba a los sirvientes, empezó a tirar cañonazos.
0:10:08 Bueno, el papa no tuvo otra salida que conceder al representante de España y a sus sucesores
0:10:16 el solemne privilegio de la campana, una prerrogativa que todavía conservan
0:10:22 los del palacio, el embajador de España.
0:10:25 Pero bueno, supongo que habrán arreglado de no tocar, para llamar al mozo.
0:10:30 Claro, no tocar de lo bruto, son mucho más este opaco, es mucho más opaco el sanidad.
0:10:35 Bueno, eso es todo lo que yo debo decir sobre campanas.
0:10:43 Yo creo que decir que la palabra campana entre nosotros pasó a designar también
0:10:49 al que se queda fuera de un afano para ver si viene la policía.
0:10:54 Pero en realidad no es una nueva acepción, sino simplemente una metáfora.
0:11:01 El campana puede ser que avisa.
0:11:04 Eso es una metáfora, no debe considerarse que una metáfora es otra acepción.
0:11:09 Claro, no, y ahora es una metáfora que no debe considerarse un barbarismo ni mucho menos.
0:11:13 Sin embargo, la forma de llegar a segunda acepción suele ser el primer una metáfora.
0:11:20 Bueno, Alejandro, se han planteado privilegios así, porque la otra cosa para que han servido las campanas
0:11:27 en las ciudades coloniales españolas es para dar la hora.
0:11:30 Dicho cómo se había, o no que era cuando todavía no teníamos ni este gente de África o de Oriente
0:11:35 que vendía las relojas.
0:11:37 Por eso le molestaba al Papa.
0:11:40 ¿Quiere una vacinilla o son las tres de la tarde?
0:11:43 Y finalmente si llegó un acuerdo, de ahí viene lo de las órdenes, justamente.
0:11:47 Los frasicanos tuvieron previnencias sobre los jesuitas acá, sobre todo por estas cosas.
0:11:51 Pero las campanas en San Ignacio han servido para llamar varias revueltas y revoluciones
0:11:55 en el motín de las trenzas, por ejemplo.
0:11:57 Hubo hace poco un concierto de campanas y tuvimos que llamar a alguien,
0:12:00 porque a cada campana hemos tenido una característica que no muchas ciudades tienen,
0:12:03 y es que son tocadas por muñecos mecánicos, las quenetes, soldados alemanes.
0:12:07 Bueno, eso le iba a decir, eso surgió en el sur de Alemania,
0:12:12 donde hay una gran tradición de las quenetes mecánicos.
0:12:16 Las quenetes eran los soldados de Carlos V.
0:12:20 Los soldados de Carlos V, de Alemania y de España.
0:12:22 Bueno, pensaba también que tenemos otro tipo de campaneros.
0:12:25 Hay campanarios que están preparados para tocar piezas.
0:12:30 Durante una época, ahora yo no sé si lo hacen.
0:12:32 Hace cuatro años fue lo que fue.
0:12:33 Y lo hacen...
0:12:35 Nosotros trabajaban en recoba, a ver qué estaba.
0:12:39 Menos de 100 metros del Conceco de Liberante.
0:12:43 Creo que en las seis de la tarde tocaban unos tanguitos.
0:12:47 Todos los toros hasta les tocaban un tanguito, con el carillón.
0:12:51 Bueno, lo que se hizo la última vez fue afinar, poner en sintonía las campanas,
0:12:55 de San Ignacio, de la edificio de la Municipalidad, de San Francisco, de Santo Domingo,
0:12:59 la que están en el radio vecino de la carretera también, a la Plaza del Mayor,
0:13:03 y así se enfrentaron temas bien elaborados y todo.
0:13:06 Y se enfrentaron efectos muy lindos y muy también sobrecogedor.
0:13:10 Porque esto es lo que tiene este...
0:13:12 No, mete miedo, mete miedo.
0:13:14 Aparte, la campana tiene unas armonías que se sobreponen a la combinación de dos campanas.
0:13:27 Una sola campana también tiene armonicos, como las cuerdas del piano.
0:13:32 Y eso uno empieza a escuchar primero un octava, después una quinta,
0:13:36 y se escuchan tan fuertes que a veces en el acorde no hay la quinta que se oye,
0:13:42 y produce un efecto como de armonización tosca cuando no es así.
0:13:49 Y hay formas de diferenciar el sonido de las campanas.
0:13:52 Pensaba que para dos, que curiosa, que una campana histórica, la de Filadelfia,
0:13:56 que sonan en 1776, al chamarra de Fridunbe, la campana de la Libertad,
0:14:01 tenga como eco otras extremamente célebre campana que es la de Ilojima.
0:14:05 Pero fuera de eso hay formas de diferenciar esos sonidos cuando es una boda, por ejemplo,
0:14:09 o cuando es este un entierro, puesto que las campanas que se acompañan de vítores y de voces,
0:14:14 en general son campanas festivas y las otras no.
0:14:17 De modo bien que estén muy atento, porque como nos dice el poeta John Don,
0:14:20 malamente citado por Ernest Hemingway,
0:14:22 cuando escuches viajeros sonar unas campanas, no te preguntes por quién doblan las campanas,
0:14:26 están doblando por ti.
0:14:28 Aténtate cuando escuchen talán, talán.
0:14:31 Y talán, talán es un lindo tanquito, muy viejo tanquito que va a cantar Jorge Vidal,
0:14:37 pero debo decir que estas campanas a las que aludé el talán, talán del título,
0:14:42 no son de ninguna iglesia.
0:14:44 Son de la Lleva, no?
0:14:45 No, son de un tranvía.
0:14:47 Ah, un tranvía.
0:14:48 Un tranvía.
0:14:49 Un tranviera también campanario en algún tiempo.
0:14:54 Un campanario desaparecido.
0:14:56 Algo que usted por ahí le tocó vivir o que se le contara en los barcos,
0:15:00 se usaron durante largo tiempo las campanas.
0:15:03 Y es una tradición muy...
0:15:04 Claro, bueno, la vieja campana que suraba,
0:15:07 en la niebla.
0:15:09 En la niebla, claro, era el aviso de los barcos.
0:15:12 Hoy en día algunos barcos, los barcos escuelas, conservan este tipo de campanas.
0:15:16 Conservan la campana y esas campanas de antiguos barcos están en todos los museos navales,
0:15:20 como usted sabe muy bien.
0:15:22 Vamos a escuchar a Jorge Villar, en talán, talán.
0:15:52 La cantora no espera, no viene el tan por la medera.
0:15:58 Detrás del pueblo si asoma el día, sepan los pobres a entrar
0:16:05 y al casa vuelve el corta la vela y mi lonquera a descansar.
0:16:13 Talán, talán, talán, sigue el tranvía por tu cubar.
0:16:21 El acopla de un banco muy pensativo viajado en cubar.
0:16:28 Un viejo criollo que hace 30 años en las sentivas de Ganelvá.
0:16:35 Está muy triste este día que el día que suica mala dejó el hogar.
0:16:42 Siendo el paso de aquel canalla que por su puerta lo vio rondar.
0:16:50 Talán, talán, talán, sigue el tranvía por tu cubar.
0:16:58 Pero al llegar, se ve el banco un anto abierto se ve cruzar.
0:17:05 En el que vuelve la deslichada, en mi otopada veo un brisampar.
0:17:13 El pobre viejo la reconoce y del tranvía se va a largar.
0:17:20 Pero hay amigo que lo contiene y el auto corre, no se ve más.
0:17:29 Talán, talán, pobre Don Juan.
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