Transcripción automática
0:00:00 Bueno, hablaremos hoy de las cartas contra Madame de Pompadour, el célebre asunto de
0:00:09 las cartas que alguien escribiría ofendiendo seriamente a Madame de Pompadour, la mante
0:00:17 del rey de Francia. Así que, juíquemos en Francia en el año 1749 y entre los personajes
0:00:24 curiosos de la corte de Luis XV, figuraba un tal Jean Néu. Era intendente de correo,
0:00:36 laburo del tipo era intendente de correo, pero aprovechando esa circunstancia, leía
0:00:41 la correspondencia que circulaba por el reino y redactaba luego informes para uso privado
0:00:48 del rey y también de la favorita del rey que era entonces la marquesa de Pompadour.
0:00:54 El tal Jean Néu desde luego era temido y acaso respetado en la corte del rey de Francia.
0:01:03 Entregaba al rey copia de las cartas que suponía que podían interesarle o solamente divertirle
0:01:09 en una de esas. Cuando las cartas tenían un interés político o diplomático, se enviaban
0:01:15 copias al lugar teniente general de la guardia o al ministro de Asuntos en Tranqueo. Así
0:01:20 que el tal Jean Néu hacía lo que haría yo si trabajara en el correo, había las cartas
0:01:24 y las leías.
0:01:25 Aunque secretas, las funciones de Jean Néu eran conocidas por todo el mundo. Lo llamaban
0:01:35 el traidor profesional de Patasio. Está bien, eh, traidor profesional, una linda vecindad.
0:01:43 Se decía de él que levantaba y derribaba ministros. En su guarida, siete encargados
0:01:50 de la Casa de Correos buscaban las cartas que les habían encargado a encontrar y las
0:01:58 sabrían, las leían, sacaban copias y después la metían a través del sobre y armaban de
0:02:04 nuevo el sello que se usaba entonces, que era un sello de lacreo, de mercurio, no sé
0:02:08 qué, para que nadie supiera que la correspondencia había sido examenada. Luego de estas operaciones,
0:02:18 Jean Néu llevaba las copias de las cartas al rey y este trabajo abominable hacía que
0:02:24 entrar a este hombre todos los domingos a verlo al rey con honores y como si fuera un
0:02:30 ministro.
0:02:31 Un día Jean Néu visitó a la Marquesa de Pompadura, la querida del rey, y le mostró
0:02:37 un faco de documentos. En realidad ya sabía, pues había leído los documentos que se
0:02:44 iba a armar un lindo libro. Después de leer algunas quejas anodinas y de poca importancia
0:02:50 la Marquesa de Pompadura preguntó a Jean Néu que más tenía y el funcionario peló de
0:02:55 la cartera unos escritos que eran anónimos ilustrados con dibujos alusivos al rey y a
0:03:01 la Marquesa y que estaban destinados a los nobles del interior del reino. El texto decía
0:03:08 hija de una sanguijuela y sanguijuela ella también, la Pompadura exhibe en palacio sin vergüenza
0:03:14 y sin temor el expolio de un pueblo y el oprobio de un rey.
0:03:17 ¡Oh! Eso no decía, eso lo agregué yo.
0:03:24 La Pompadura se indignó. Jean Néu le dio más anónimos, algunos poemas y canciones
0:03:31 que le insultaban ya de un modo más gracioso. Antes de ponerse a llorar la Marquesa hizo
0:03:38 señas allá en él para que se fuera. Una vez sola empezó a pensar quién podía redactarse
0:03:45 más antes insultos. Imaginó que el escritor no debía vivir muy lejos de la corte y que
0:03:51 sólo en Versace podían componerse los versos insultantes. Y no se equivocaba porque el
0:03:58 hombre que lo odiaba era el ministro de Marina, el señor de Mógepá, que no podía tolerar
0:04:06 los manejos que la favorita crecía sobre el rey. La Pompadura sospechó que el creador
0:04:12 de los versos era Mógepá y ahí empezó la intriga.
0:04:18 Al día siguiente de conocer las cartas, la Pompadura visitó al rey y le dijo que era
0:04:25 la más desgraciada de las mujeres, que tenía un enemigo que deseaba su muerte y le explicó
0:04:30 a Luis que alguien la odiaba profundamente por el favor que él le dispensaba. El rey
0:04:36 le preguntó quién podía ser intrigante y que ella le respondió que estaba segura
0:04:41 que se trataba del ministro Mógepá. Luis se quedó petrificado y dijo que no podía
0:04:48 destituir a Mógepá de ningún modo. Bueno, preocupada por su destino y sin la ayuda
0:04:54 del rey, la Pompadura decidió apretar a Mógepá para que la dejara de calumnear y pidió
0:05:01 una audiencia al ministro. El Mógepá sorprendió, la recibió y ella le preguntó, digamos,
0:05:12 no le extraña esta visita. No dijo lo otro que es eso.
0:05:19 Y preguntó al ministro si podía ayudarla a descubrir quién era el autor de unas canciones
0:05:23 infamantes que la ofendía, mientras que lo miraba así. Como diciendo, Mógepá respondió
0:05:32 secamente que la ayudaría en cuanto tuviera tiempo. La Pompadura dijo que su visita era
0:05:38 amistosa y que prefería una respuesta menos secueta y él agregó. Y ella primero le dijo,
0:05:45 veo que hay poco caso de las amigas del rey, dijo, poniendo la cara así. Y Mógepá respondió
0:05:52 condenó. Dijo al contrario, señora, siempre las he respetado, fuese de la clase que fuese.
0:06:02 Y esa respuesta irió a la Pompadura, que como hemos contado muchas veces, era una plebeza
0:06:07 que se había ganado el favor del rey en un bailón, una fiesta de frases. A partir de
0:06:14 ese momento la Pompadura supo que su enemigo era nomás el Mógepá y quedó obsesionada
0:06:19 por la idea de librarse la presencia que el ministro.
0:06:24 Ese idea creció cuando poco más tarde la Pompadura supo que el ministro se paboneaba
0:06:28 en la corte, diciendo que la favorita se le había presentado para pedirle clemencia.
0:06:33 Se había jactado, había llegado a decirle a unos amigotes, un poco envalordado por la
0:06:39 caña quizá, que la entrevista sería fatal para la Marquesa, puesto que él le daba mala
0:06:46 suerte a las favoritas. Entre carcajadas y tal Mógepá recordó que
0:06:53 Madame de Yatoró, otro amante del rey, había ido a visitarlo justo antes de morir envenenada.
0:07:00 Por eso Mógepá quería decir que ante él las favoritas perdían siempre.
0:07:04 Y la Pompadura se enteró de que este andaba alerriando los bolets.
0:07:11 Curiosa despliegó un plan que fue chile. Se metió en sus aposentos y no salió.
0:07:21 Después de unos días el rey supo que la favorita se negaba a comer y que se pasaba todo el
0:07:26 tiempo llorando. La Pompadura decía que temía ser envenenada
0:07:31 y que por eso se había instalado en sus aposentos con un médico provisto de contraveneno.
0:07:38 El menor síntoma le iban a encajar antídoto hasta la perra.
0:07:45 Luis XV decidió salir unos días de viaje y llevase la Pompadura para ver si se dejaba de broma.
0:07:54 El viaje resultó una pesadilla para el rey porque la Pompadura empeoraba, cada día seguía
0:08:02 sin comer, no dormía y decía que iba a volvérselo.
0:08:07 Luis harto de oír hablar de envenenamiento, de peligros y de maestares, finalmente nada
0:08:14 más que para que se dejara de embromar decretó la licencia de suministro de Marina, que además
0:08:22 era el ministro predilecto. La carta de expulsión es extraordinaria, la tenemos aquí y la leemos.
0:08:30 El rey a suministro hay que despacharlo.
0:08:32 Se había prometido que os avisaría cuando vuestro servicio no me conveniera, un plo con mi palabra.
0:08:41 Se debió presentar vuestra dimisión al señor de San Florentín y retirado después a Burg.
0:08:46 Os considero el resto de la semana para partir, no es preciso que me contestéis.
0:08:53 No sé si me entendiste, yo faltaba.
0:08:55 Marina, qué barba.
0:08:56 La sensación que produjo en Versace la noticia del deshierro de Morepa fue enorme.
0:09:02 El temor se apoderó de muchos cortesarnos y se volvieron entonces mancha orejas incondicionales
0:09:09 de la pomba burra.
0:09:10 Ay, madame, de aquí, madame, de allí, no sea cosa que me empieje antes.
0:09:14 Y los libés, los lofercitos y las injurias de carondes circular, o bien el traidor oficial de Cúbria,
0:09:26 corregió y ya no él dejó de encontrar.
0:09:28 Morepa, deprimido, salió de Versace y no volvió nunca.
0:09:33 El rey, aunque no había creído en el malestar de madame de Pompador,
0:09:37 entre un buen ministro y la alegría de su favorita, eligió.
0:09:44 Esta fue la historia de la creía de un ministro.
0:09:50 Pero también, disculpe, ¿no?
0:09:53 Qué poco tendría que hacer el ministro para expresar su oposición a la querida del rey
0:10:00 con versito, con dibujos, incluso, ni con dibujos.
0:10:08 No eran los ministros de ahora que dibujan muy mal.
0:10:13 Que no saben dibujar.
0:10:23 Bueno, ¿a quién quiere dedicar esta historia de gente quizquillosa?
0:10:34 Sí, más bien es una dedicación, una dedicatoria en contra, Alejandro.
0:10:38 En contra de Janel por ende a los que no son acauetes
0:10:43 y en contra también de este ministro por hactancioso.
0:10:47 Es decir, a los que son más humildes y no se hactan tan claro.
0:10:53 Yo trabajé en el correo y yo abrí a las cartas.
0:10:56 No le puedo creer.
0:10:57 Sí, señor, ya lo ha confesado.
0:10:59 No lo puedo creer.
0:11:02 No, por lo menos no ha sido daño a nadie, señor.
0:11:05 Yo había las cartas, las leías.
0:11:07 ¿Y con qué derecho usted violaba?
0:11:10 Yo abrí las cartas en el correo, señor.
0:11:13 Bueno, pero es una violación a la intimidad.
0:11:17 Y si él la después la guardaba, la pegaba con salida y se la entregaba.
0:11:21 ¿Qué sabía la mena?
0:11:23 Especialmente cuando venían cartas que a mí me parecía que...
0:11:26 ...alguna cosa, por ahí que venían con perfume.
0:11:30 ¿A usted la olía primero?
0:11:32 Sí, yo primero la olíguen y después la abrí.
0:11:35 O venía con ruge.
0:11:37 O venía con ruge.
0:11:39 No, algo que viene con ruge.
0:11:41 En vez de la que un beso.
0:11:43 Usted por ejemplo cuando le manda cartas las menas que andan con usted.
0:11:47 ¿Sin perfuma o se las manda sino...?
0:11:51 No, yo siempre que he mandado alguna carta lo hice así, discretamente.
0:11:56 Sin perfumes, sin nada.
0:11:58 Por eso a mí no me gusta el email.
0:12:01 Porque no lo puede perfumar.
0:12:03 Tendría que venir alguna.
0:12:05 Es muy fría la computadora.
0:12:07 Bueno, pero hay algunos dibujitos.
0:12:09 A mí no me gusta el perfumo.
0:12:11 No, no, pero a mí lo que me gusta es el perfumo, señor.
0:12:13 O si no me dais mandar un mechón de pelo.
0:12:16 Por mail lo se puede.
0:12:18 Por mail lo va a poder.
0:12:20 No, pero yo mandaba, le echaba un poco de perfume
0:12:22 y me arrancaba unos pelos
0:12:24 y lo metía de ahí.
0:12:26 Y no poco, porque yo tenía en aquel tiempo muchas novias.
0:12:29 Y iba a quedar como...
0:12:31 ¿Cómo ocurre?
0:12:33 Quería preservar.
0:12:35 Y iba a quedar pelado, de tanto arrancarme el pelo con mandarme.
0:12:37 Incluso iba la peluquería.
0:12:39 Y le pedía... ¿Por qué no me da, le digo, un manoco de pelo?
0:12:42 A fin de cualquier cliente.
0:12:44 Para ponerle...
0:12:46 Pelujeros.
0:12:48 Para ponerle las cartas a mis novias, porque ya...
0:12:50 No me quedó más.
0:12:52 Me quedan y...
0:12:54 Ya no sé qué poner, adentro de los obridos.
0:12:56 Me mandaba a mis novias, me decían...
0:12:58 Tus pelos, dice, ya no son los de antes.
0:13:06 Así que te tenía de rubio, dice la verdad.
0:13:08 Tus pelos fueron niños.
0:13:10 Bueno, echa las dedicatorias,
0:13:12 preguntémonos con qué tango podemos ilustrar
0:13:14 esta historia de las cartas violadas
0:13:16 o bien perfumadas, o bien llenas de pelo.
0:13:18 Y está el bellísimo tango,
0:13:20 aquella, cartas.
0:13:22 Tango de Roberto Maida,
0:13:24 que fue...
0:13:26 Oye, señor.
0:13:28 No Roberto Maida.
0:13:30 Y qué canta, Carlos.
0:13:32 Y qué canta, Carlos.
0:13:34 Y qué canta, Carlos.
0:13:42 ¿Qué canta, Carlos?
0:13:44 ¿Qué canta, Carlos?
0:13:46 Es una de las opciones.
0:13:48 La que me más me gusta,
0:13:50 con el acompañamiento de pianos y viven.
0:13:52 El tango ha sido escrito seguramente
0:13:54 pensando en la tarea
0:13:56 del traidor oficial de palacio,
0:13:58 el amigo Chanel.
0:14:00 Y el tango ha sido escrito seguramente
0:14:02 pensando en la tarea del traidor oficial de palacio,
0:14:04 el amigo Chanel.
0:14:06 Y el tango ha sido escrito seguramente
0:14:08 pensando en la tarea del traidor oficial de palacio,
0:14:10 el amigo Chanel.
0:14:12 Y el tango ha sido escrito seguramente
0:14:14 pensando en la tarea del traidor oficial de palacio,
0:14:58 Y no puedo ver
0:15:00 giro en el cerebro
0:15:02 en su tínel de lema
0:15:04 es la mi olfórema del primer
0:15:08 para este frívoro
0:15:10 son los que buscan robores
0:15:12 y en tonanabón
0:15:14 de las iras y ayer
0:15:16 es que la que otra hora
0:15:18 vía a Bantos Rojos
0:15:20 y hoy nublan pisor
0:15:22 con silas fuera de bueve
0:15:24 y los como los pílen
0:15:26 y ahora la sucrisco
0:15:28 con Santos a Corotero
0:15:30 tu imaginador
0:15:32 que mi alma al fin
0:15:34 de darte la misa que hoy pareciste
0:15:36 que el coro no la vi
0:15:38 perdame perderte
0:15:40 pues hoy cuándo en los corazos
0:15:42 del otro amor dichoso
0:15:44 entre veces estaciadas
0:15:46 de bichas y de placer
0:15:48 no olvides que el chilenio
0:15:50 palo se fue lloroso
0:15:52 mi abrazo a peyote
0:15:54 mi abrazo a pina careta
0:15:56 su rellento la suce
0:16:02 corillosa suge
0:16:04 polida y rosa
0:16:06 donde renan cosas
0:16:08 que hoy no puedo querer
0:16:10 y no les he
0:16:12 perdido el suquil emblema
0:16:14 es la mi olfórema del primer
0:16:18 para este frívoro
0:16:20 son los que buscan robores
0:16:22 y en el dolor amor
0:16:24 que sintió mi ayer
0:16:26 de la que otro ahora
0:16:28 mi avanzón rojo
0:16:30 y hoy nubran mis ojos
0:16:32 si las vuelvo a obrador
0:16:42 hemos escuchado a carlos gardel
0:16:44 interpretando de Maida
0:16:46 aquellas cartas
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