Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza, será terrible, estamos en la ciudad de Mar del Plata, la última
0:00:07 presentación aquí en el teatro Auditorium.
0:00:11 Permítame que le diga querido Barton que estamos conmovidos y desbordados por la cantidad
0:00:15 de dulces sobornos que hemos vivido.
0:00:16 De bordados de glucosa.
0:00:17 Si, negro Barton Hidorio, simplemente quiero decirles gracias por la posibilidad de conocerlos,
0:00:22 de cruzar algunas palabras con ustedes, por alegrar las noches que pude venir, por la buena
0:00:26 onda y por ser tan cariñosos con nosotros.
0:00:29 Y agradecen también a Manuel, a Ale y Martín que además de tener voces maravillosas, son
0:00:33 personas extremadamente agradables.
0:00:35 Eso no, pero bueno, vuelvan pronto, dicen cuando lo hagan, estaremos esperando Blas y Maxi
0:00:39 Sadove dicen que son uno de los sobornadores que hemos tenido.
0:00:44 Alicia y Elena me cuentan que han venido todos los días, bueno han tenido asistencias perfectas,
0:00:49 qué bueno.
0:00:50 Aquí Juan y Castigelán, si ponse, dice para que la despella sea menos amarga que el último
0:00:54 programa del mar del Ciel más dulce, hasta pronto, primera fila al medio y nos han traído
0:00:58 un soborno, toneladas de chocolate, nos han traído.
0:01:02 Cecilia y David envían un saludo a Estela Calandra de Villa Dominico, que escucha siempre
0:01:09 el programa.
0:01:10 Valentín es de Mar del Plata, dice tengo 14 años, lo escucho hace dos, me acompaña
0:01:15 mi papá que hasta hace un año no entendía por qué me arreía tanto a la noche.
0:01:18 Y ahora tampoco.
0:01:19 Y ahora tampoco.
0:01:20 Dicen que es por otra cosa, si tiene razón.
0:01:25 Hay algo en el mensaje aquí de Valentín que tapó con Liquid Paper, mire y escribió
0:01:33 arriba y aquí mira abajo.
0:01:34 Yo divido lo que hice.
0:01:35 Es algo que tachó.
0:01:38 Gracias Valentín.
0:01:42 Saludos a Neo, nave en órbita que tocan el 12 de febrero, electro rock.
0:01:47 Muy bien, este quiero agradecerles también a El, Nati y Lucy que nos han traído sendos
0:01:53 chocolates para todos.
0:01:54 Y le leo uno más para pasar al resto del programa.
0:01:57 Negrito, cada día te ves más joven, ¿a qué se debe?
0:02:00 Los pasás el secreto y firman tres mujeres que te miran de cerca.
0:02:08 Cada vez que me dicen negrito, algo malo pasa.
0:02:15 Algo más.
0:02:16 Negrito.
0:02:17 Ahí viene un reproche, algo se ha descubierto.
0:02:24 En fin, no ha venido nuestra mega romina hoy tampoco, ¿no?
0:02:29 No, no hay pena.
0:02:33 Vamos a hablar esta noche de las Cortes de los Milagros, que eran los lugares de París
0:02:42 en los que vivían los mendigros, los delincuentes, las prostitutas, etcétera.
0:02:48 Las sociedades ya existían durante los reinados de Francisco I y Enrique II, es decir, a principios
0:02:58 del siglo XVI.
0:03:00 Pero con el discurrir del XVII habían prosperado de tal modo que llegó a haber un total de
0:03:08 12 lugares en París con ese nombre.
0:03:11 Todos los criminales de París se daban cita allí.
0:03:16 Era un mundo que tenía sus propias leyes, sus usos, sus costumbres, pero también su
0:03:23 propio gobierno y su propio arregoto.
0:03:27 Los mendigos elegían a su rey, al que llamaban el Gran Cuezo, sus lugar tenientes en los
0:03:36 vivir los distintos barrios, se llamaban Cagús, y tenían a su cargo la instrucción de los
0:03:45 nuevos por Dios.
0:03:49 La más importante de todas, la Gran Corte de los Milagros, que fue la Fuente de Inspiración
0:03:55 para Víctor Hugo, se localizaba entre el Convento de las Hijas de Dios y la Calle
0:04:05 de Montorgueil.
0:04:07 También quedaba cerca de la Calle de Neves-Sensorbert, que era una zona en que el cronista Henri
0:04:17 Soval describe como maloliente, embarrada y sin pavimentar.
0:04:22 ¿Qué crees?
0:04:24 Los ladrones salían de allí para ocupar las calles de París.
0:04:28 Había, incluso mendigos que pedían limon a con la espada del costado y la mano en la
0:04:34 impuñadura, una animajonita por amor de Dios o tensarto como churrasco y croc.
0:04:42 Estaban en los mercados, en las iglesias, en los espectáculos públicos.
0:04:47 Por todas partes se veían personas con lesiones y enfermedades que en realidad eran simuladas.
0:04:55 Había hombres y mujeres que fingían ser ciegos, sordos o menos válidos para pedir limosna.
0:05:02 Pero durante la noche de regreso a la corte, todos se curaban de sus supuestas deficiencias
0:05:08 de un modo como Soval describe irónicamente milagroso.
0:05:14 De ahí el nombre que se dio al lugar.
0:05:17 El Bruno cuenta.
0:05:19 Desde hacía muchos siglos, París y sus alrededores estaban infectadas de una multitud de vagabundos
0:05:26 y pobres.
0:05:27 Esta gente no quiere mucho a los pobres, no los mendigos y nosotros sí.
0:05:33 La mayoría de gente sin oficio conocido, mendigos de profesión, tenían su cuartel general en
0:05:40 la corte de los milagros.
0:05:41 Se denominaba así a sus guaridas porque al entrar en ellas se despojaban de las vestimentas
0:05:46 propias del papel que representaban.
0:05:48 Los ciegos veían con claridad.
0:05:50 Los paralíticos recuperaban el uso de sus miembros.
0:05:53 Los corobados enderezaban su espalda.
0:05:55 La corte de los milagros era así una especie de inmenso vestuario.
0:06:01 Allí se vestían y desvestían todos los actores de esta eterna comedia en donde el robo,
0:06:09 la prostitución y el asesinato representábase sobre el suelo de París.
0:06:17 Dentro de ellos había diferentes rangos.
0:06:20 Los narcois eran falsos soldados, falsos veteranos de guerra que fingían haber quedado mutilados
0:06:27 por haber combatido el servicio al rey.
0:06:30 Los malengres eran falsos enfermos.
0:06:35 Incluso hay unos que se llamaban Jimén que mostraban un certificado demostrando que San
0:06:50 Huberto los había curado de la rabia después de haber sido mordido por un perro.
0:06:55 Entonces te pedían limón.
0:06:57 La palabra nos remite también a Macron.
0:07:12 Para ser admitidos en la hermandad de ladrones cada uno de estos individuos debía demostrar
0:07:31 la pericia adquirida sometiéndose a una doble prueba ante los maestros.
0:07:38 Uno debía cortar una bolsa a la que se le habían atado unos cascabeles y debía lograrlo
0:07:45 sin que los cascabeles sonaran.
0:07:47 Si fallaba era morido a palos.
0:07:51 En cambio si lo lograba se le reconocía como maestro.
0:07:55 Durante los días siguientes aunque superara con éxito la prueba con el objeto de endurecerlo
0:08:01 y aumentar su resistencia se le golpeaba repetidamente hasta que resultaba insensible
0:08:08 a los golpes.
0:08:09 Finalmente llegaba la prueba de fuego y el aspirante tenía que conseguir robar un monedero
0:08:16 en un lugar público como por ejemplo el Cementerio de los Santos Inocentes.
0:08:23 Si viene una mujer arrodillada a los pies de la virgen con el bolsón colgando a su costado
0:08:30 bueno afuén en la.
0:08:33 Pero era así el asunto.
0:08:35 El tipo cometía el robo y alrededor estaban todos sus cómplices y los cómplices para
0:08:41 probar la fortaleza de ánimo del ladrón lo acusaban.
0:08:46 Lo denunciaban a quien estaba.
0:08:47 Lo denunciaban a mí mismo.
0:08:49 Ese ese le revolvó el bolso a esa vieja.
0:08:52 Chorro, chorro, chorro, cárcel.
0:08:54 Y toda la gente empezaba a golpearlo y ellos también.
0:08:57 Pero había un último detalle en medio de esa golpiza que la gente daba al nuevo chorro
0:09:07 que estaba siendo puesto a prueba los chorros viejos afanaban a todos.
0:09:15 Le afanaban a todos.
0:09:17 Quiere decir que cuando hay alguien que denuncia hay que tener un poco de cuidado.
0:09:26 Bueno, la gente que venía del campo en busca de trabajo y veía desfraudada sus esperanzas
0:09:43 también se unía a estos chorros de manera que la corte, la cur de Miracló se aumentaba
0:09:50 en su dimensión.
0:09:54 Durante el Reina de l'Huscatórex las historias sobre aquel misterioso lugar y las extrañas
0:10:00 metamorfosis que allí se producían estaban tan de moda que el 26 de febrero de 1653
0:10:07 se representó un valet ante l'Huscatórex, Ana de Austria y el cardenal Mazarino.
0:10:16 Se trataba el famoso valet de la nuit.
0:10:20 En la zona de la sesena los mejores bailarines y los más distinguidos personajes, muchos
0:10:26 cortesanos trabajaban allí.
0:10:28 Entre ellos el propio Lilí, que era el director de orquesta de la corte, el más famoso de
0:10:34 los compositores de aquella época, uno que dirigía con un bastón largo.
0:10:39 Y, ¿sabe cómo murió?
0:10:42 Se pegó un bastonazo en el pie, le agarró una gran garena y se murió.
0:10:47 Todos se interpretaban papeles de habitantes de la corte de los milagros.
0:10:53 El título era concierto l'Elocater de la Curs de Miracle.
0:10:58 La escena termina con bendigos, tullidos y ciegos, curados milagrosamente y bailando
0:11:06 juntos una gallarda.
0:11:08 Los valets de la corte demostraban al mismo tiempo el miedo y la fascinación que el tema
0:11:14 provocaba en los cortesanos.
0:11:16 Para el temor desde luego había sobrados motivos, ¿no?
0:11:20 Unchadilincuencia, etcétera, etcétera, etcétera.
0:11:26 Parece que ni los policías ni los soldados se atrevían a poner un pie en esas zonas controladas
0:11:34 por el Gran Coéa Sur.
0:11:36 Cuando en 1630 Luis XIII retrocedemos, ordenó la construcción de una nueva calle que atreven
0:11:43 la corte de lado a lado.
0:11:45 Todos los obreros fueron asesinados.
0:11:47 Esto obligó a cancelar el proyecto imaginable.
0:11:51 La corte de los milagros se había llegado a ser una sociedad secreta peligrosa para el poder real.
0:11:57 Esas gentes podían convertirse en tropas sediciosas pagadas por personas de calidad.
0:12:06 Y a partir de 1660, después de una ola de crímenes especialmente horrible, Luis XIV decidió ponerle fin y ordenó su destrucción.
0:12:17 Durante la primavera de 1668 el recién nombrado teniente general de policía, el famoso Largani,
0:12:24 envió sucesivamente tres comisarios a la Gran Corte de los Milagros, tan solo para cosechar tres fracasos.
0:12:33 Largani tuvo que presentarse personalmente e hizo creer que acudía con unas fuerzas muy superiores,
0:12:40 aquellas de las que realmente disponía, y entonces comunicó que por orden del rey el lugar debía ser evacuado
0:12:47 y que las 12 últimas personas en abandonar el lugar serían colgadas o enviadas a las galeras,
0:12:53 y esto provocó una desbandada generada.
0:12:57 Pero 30 años después todavía no se había terminado del todo con el problema.
0:13:06 La Corte de los Milagros no volvió a representar nunca la misma amenaza de antaño, pero existió.
0:13:15 Y llega hasta nosotros, su fama, llega hasta nosotros por nuestro amigo Vittorugo.
0:13:24 Ah, y sin embargo, en toda esta forma de ver el asunto, una sola mirada.
0:13:33 La de los nobles indignados porque los ciegos que podían dimos en realidad veían.
0:13:44 Bueno, no tengo ningún comentario que hacer al ciego que ve comparándolo con la persona que se apropia de bienes ajenos.
0:13:56 Mediante, por ejemplo.
0:13:59 No hay peor ciego que el que no quiere ver lo que él mismo roba, es el caso de estos ricos.
0:14:04 Pero hay otra novela, Alejandro me acordaba además de las maravillosas los milagros de nuestra señora,
0:14:09 que es el perfume de Patrick Susskind que transcurre en ese ambiente lleno de miseria, de pobreza y de horror.
0:14:16 Pero, no es cuando uno le habita orogo, no está deseoso de indignarse acerca de la conducta de las clases hegemónicas o de la antigua regima, como se les llamaba.
0:14:28 Pero conveniamos que las sociedades, en general, Alejandro, suelen tener válvulas de escape para sus peores perversiones,
0:14:35 o para las desigualdades, incluso, que son válvulas de escape que permiten acolchonar la desigualdad.
0:14:41 Ahí tenemos este asunto histórico de la fiesta, como dice la canción, donde el prohombre y el gusano bailan y se dan la mano.
0:14:48 Y se duví a la casa de una punta de otra con banderas de papel y bombillas de colores.
0:14:56 De manera más constante, hay una institución en las distintas localías que es el loco del pueblo,
0:15:02 que cumple un poco la función de hacer una cosa farcésica.
0:15:05 Y ya más cerca de nuestros días estaban también los shows de Fricks, donde la gente iba a ver como ciertas misíderias humanas podían verse como un espectáculo.
0:15:14 Pero volvamos a las cortes y pensemos una cosa.
0:15:17 Cuanto más grande la corte de los milagros, más grande la desigualdad de la sociedad.
0:15:21 Justamente lo que usted decía, no era un milagro que esta corte se hubiera convertido en la mitad de la ciudad de París.
0:15:27 Era la tremenda desigualdad de los luíces.
0:15:30 Segundo riesgo.
0:15:31 O sea, lo que era mentira es que eran ciegos o tuertos.
0:15:36 Pero el resto no era mentira.
0:15:37 El resto no era mentira.
0:15:38 Su pobreza y su dignidad.
0:15:40 Ahí nace otro problema.
0:15:42 Y es la idea de que aquellos estafadores, en realidad, son los pobres.
0:15:46 Los pobres nunca están del lado de los estafadores.
0:15:49 Los pobres nunca engañan respecto de sus propias miserias.
0:15:52 Hay otro riesgo peor.
0:15:54 Y es que ese espectáculo más o menos controlado, manejado, se convierte en algo institucional.
0:15:59 Y uno, por ejemplo, asista a eso como una mera cosa de humor que no tiene que ver con otro grado de miserias.
0:16:05 Y hay un riesgo peor todavía.
0:16:07 Y es que esa cosa que fue originalmente un espectáculo farcesco, se convierte en una cosa de humor.
0:16:12 Y que ese humor se tome por algo mucho más palpable.
0:16:16 Así, donde las cortes de los milagros empiezan a aparecerse a programas de noticias.
0:16:20 Pero digo, ese es un riesgo que no nos compete a nosotros.
0:16:23 Porque el problema de una sociedad es no distinguir la pobreza del espectáculo de la farsa.
0:16:28 Y no distinguir la farsa de la realidad.
0:16:31 Cuando una sociedad corre ese riesgo, querido Alejandro, se enfrenta a este clima tremendo, terrible y delicoescente.
0:16:38 Que es el que lo asiste a uno cuando se despierta, después de una tremenda borrachera.
0:16:42 Y ve el mundo tal como es, en una triste mañana de Carnaval.
0:16:48 Mañana de Carnaval.
0:16:53 Es la vez de la canción que vamos a escuchar ahora, en la versión de Joe Auge y el Berth.
0:16:59 Valera.
0:17:17 La canción es el que se llama El Perú.
0:17:20 La canción es el que se llama El Perú.
0:17:23 La canción es el que se llama El Perú.
0:17:58 kiş
0:18:14 cantando solo tus ojos,
0:18:21 tu riso, tu manos.
0:18:26 Pues a dia ver un dia,
0:18:32 en que virás
0:18:38 das cordas do meu violão
0:18:50 que só teu amor procurou
0:19:00 vem uma voz
0:19:07 a la de los bejos perdidos
0:19:16 nos labios teus
0:19:19 cantar o meu coração
0:19:21 alegría voltó tão feliz amanhã deste amor
0:19:27 era George y el verdo en la venganza será terrible
0:19:37 mañana de carnaval
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