Transcripción automática
0:00:00 las desventuras del clérigo cerónimo de Aguilar.
0:00:07 Vasco Luñez de Valboa fundó Santa María de la Antigua del Darío en un territorio
0:00:16 al este del Golfo de Urabá, en lo que hoy es el territorio Atlántico de Colombia.
0:00:24 La colonia evolucionó dificultosamente. A fines de 1511, Valboa envió al corregidor
0:00:33 Juan de Valvivia y a un juliado de hombres a Santo Domingo a buscar gibres y refuerzos.
0:00:40 Aquí en el Uruguay eso sería una redundancia.
0:00:43 Pero pasó lo siguiente. Los navegantes, digo lo que iban a buscar sangullitos,
0:00:54 fueron sorprendidos por un lacán. Sorprendidos es una manera de decirlo, imagino.
0:01:01 Sorprenderse uno por un lacán significa que el lacán aparece de golpe a la espalda.
0:01:09 El caso es que los agarró al huracán y le destrozó la embarcación, les desvió el rumbo.
0:01:16 Al final, terminaron estrellándose contra los arrecifes de las víboras cerca de Jamaica.
0:01:23 Antes de que la nave se hundiera, 15 hombres y 2 mujeres, liberados por Valvivia, se subieron a un
0:01:31 bote que había a bordo y salvaron la vida. Pero por un ratito no más. Sin alimentos,
0:01:38 sin agua dulce, sin velas, los náufragos quedaron a merced de las corrientes. No tenían brújula y
0:01:50 apenas podían orientarse porque las estrellas no aparecían eran días de cielo nublado.
0:01:59 Bien, 7 de los 17 murieron de ester y de hambre. Eran arrojados por la borda cuando morían para
0:02:08 aligerar la carga y ganar espacio. Imaginen ustedes todos los episodios que se produjeron.
0:02:20 Después de dos semanas en el bote se divisó tierra. Antes de que el bote encallara, saltaron,
0:02:30 nadaron hacia la costa, ya estaban piel y hueso, cubiertos de andrajos,
0:02:36 pues se tiraron a dormer ahí mismo en la plaza. Estaban en la isla de Cosumel en tierras de los
0:02:42 masas. Los despertaron los indios, que los maniataron y los empujaron al interior de un bosque. Llegaron
0:02:52 a una aldea y ahí los encerraron en una alchosa. Al día siguiente, valdivia y otros cuatro
0:02:58 prisioneros fueron sacados de la alchosa. Les informaron que iban a hacer el plato de sacrificio
0:03:06 a los dioses en un banquete ritual. Y que lo mire, disculpe, señor, cumplí informar que ustedes
0:03:15 van a hacer el plato del sacrificio a los dioses en un banquete ritual. Los martaron a los zumbucos.
0:03:23 Y después, en las partes más afectecibles de la magra, anatomía y aquellos espacios,
0:03:29 cuáles fueron asadas y comidas. Pero sus carnes estaban tan duras que aquellos indios antropófagos
0:03:37 decidieron que el resto de los prisioneros, que eran cinco, fueran cebados antes de enfrentar
0:03:44 el sacrificio. No debía irritarse a los dioses con ofrendas tan miserable, pensaban los salvajes.
0:03:52 Enterados de lo que les estaba por suceder, los sobrevivientes decidieron escapar, mejor
0:03:59 no se capamos. Por la noche, se consiguieron romper los palos de la alchosa y usaron sin rumbo
0:04:06 fijo. A poco de andar, cayeron los manos de guerreros del casique Achimcus, que era señor
0:04:13 de la región de Samanacahoa, enemigo de sus antiguos captores. Achimcus no los mató
0:04:22 ni se los comió, pero eso sí, los convirtió en esclavos. Tres de los cinco que quedaban,
0:04:30 enfermos, enderlec, e incapaces de soportar trabajos de fuerza, murieron. Quedaron dos.
0:04:39 Uno de ellos era el ciergo de Ezizca, Jerónimo de Aguilar, cuya Ezizá es el lugar, cuya
0:04:48 única posesión era un libro de horas que había logrado salvar de tantas aventuras.
0:04:53 Y el otro era un marinero de Huelva, Gonzalo Guerrero, pero de él hablaremos en otra oportunidad,
0:04:59 quizá nunca, yo quizá. Hoy vamos a hablar de Jerónimo de Aguilar. Toda esta introducción
0:05:08 fue para quedar frente a frente con el don Jerónimo de Aguilar.
0:05:13 Cuenta el cronista Pedro Martír que la madre de Aguilar, por las noticias que le dieron
0:05:18 sobre la suerte de su hijo, quedó convencida que se lo habían comido. Te dijeron, mire
0:05:25 señor, ahora su hijo se lo han comido. Pensaron que, como habían caído en manos de los antropófagos,
0:05:32 Aguilar le había ido igual que algunos de sus compañeros, para no andar dándole esperanza
0:05:37 a la pobrezaña, para le dijeron, mire, se lo ha mandado. La señora enloqueció y no
0:05:44 toleraba ni la visión ni el olor de la carne asada y cada vez que podía atacaba a los
0:05:50 que comían carne. Eso es, hola, hola, qué tal. Pero la verdad era que Jerónimo de Aguilar
0:05:56 estaba vivito y coleando en las tierras de él, que así que a quien cus. Dice la crónica
0:06:05 que Aguilar se adoptó bastante bien a la nueva situación, hacía de buena gana todo lo que
0:06:11 le encargaban y con humildad se había ganado el favor del casito. A quien cus estaba muy
0:06:18 sorprendido por la castidad de Aguilar. Recordemos que era aquí él vivo. En realidad Aguilar
0:06:26 había resuelto hacer buena letra para el signo de Dios, lo sacaba de su esclavitud. Entonces
0:06:32 era más cazo que nunca. Aquí en cus, probablemente dándose cuenta de esta situación y para evitar
0:06:40 que Dios lo ayudara a escaparse, lo tentaba con algunas mujeres, incluso con mujeres de él. Una
0:06:49 noche lo mandó a pescar y le dio por compañera a una índia muy hermosa que había sido intrudida
0:06:54 para que provocara a Aguilar. Pero el querido no respondió a las sentaciones. La índia recorrió
0:07:03 todo el repertorio que usted se va imaginando, Rolom, pero Aguilar no se le acercaba. Aguilar pensaba
0:07:11 en no ofender a Dios, como hemos dicho, para salir rápido de aquel cantibelo. Pero Dios se tomó su
0:07:17 tiempo para complacer al casco Aguilar. Durante ocho años permaneció como esclavo de los mallas en
0:07:24 la isla de Cozumel. Pero en 1519 llegó la hueste de Hernán Cortés, salió de Cuba en dirección
0:07:31 al continente y Dios le cree que tocó tierra en la costa de Cozumel. Y unos indios le dijeron
0:07:37 que el clérigo Aguilar estaba allí, lo le dijeron. Está acá el clérigo Aguilar. Hay un tipo así,
0:07:44 que es eso. Para mí que este es el clérigo Aguilar. Bueno, lo fueron a buscar, lo encontraron y después de
0:07:55 una pequeña negociación los indios lo entregaron. Cuentan que Aguilar, llorando, preguntó a sus
0:08:02 compatriotas si era miércoles, porque tenía su libro de horas con el que resaba cada día y quería
0:08:08 saber si estaba en lo cierto, con sus cálculos. Se le respondió que sí, que había seguido los días
0:08:14 con precisión. A partir de entonces Aguilar siguió a Cortés y fue uno de sus principales
0:08:20 colaboradores como intérprete en la conquista de México. Y fue intérprete de Cortés con la ayuda
0:08:26 de la Malinche, la famosa amante de Cortés. La cosa funcionaba así, no? Malinche hablaba la lengua
0:08:35 malla y desde luego en aguatos de los aztecas, pero no hablaba castellano al menos al principio.
0:08:41 Entonces Malinche traducía el nahuato a la lengua malla y Aguilar, que conocía la lengua malla,
0:08:49 pasaba al castellano lo que esta muchacha decía. Un engorro más y se trata de comante, no?
0:08:57 Y dice que hay. Ironimo de Aguilar había sostenido su casquidad, no sólo para que Dios lo
0:09:12 ayudara sino también para mantener su estatus a cerdotal cuando se encontrara con sus compatriotas.
0:09:19 Pero curiosamente, una vez rescatado y poco después de formar parte de la hueste española,
0:09:28 que erónimo de Aguilar se casó. Se casó con un española en México, en los titulos,
0:09:36 pero no sólo eso, se entregó a todas las sentaciones que había eludido antes.
0:09:43 No dejó titelé con cabez. Murió de estí feliz unos años después.
0:09:54 Y ahí termina la historia de Juan de Eugelónimo de Aguilar.
0:10:01 Saludos, mi amigo Juan Aguilar, que me hace equivocar, me hace equivocar todos estos días,
0:10:14 cada vez que nombro erónimo, nombro a Juan Aguilar.
0:10:20 En ceros ocho años, presto en otro mundo, pues siempre está presto en otro mundo,
0:10:32 es justamente el asunto. Pero le provoca unos inevitables recuerdos del mundo que dejó.
0:10:45 Yo no sé, usted lo lo que es, que es el caso psicópata, algo parecido, psicólogo,
0:10:52 me dicen aquí. Pero conforme uno va perdiendo algunas facultades,
0:11:00 por ejemplo la de salir de la seda, que empieza a añorar aquí lo que las facultades perdidas
0:11:10 le producían. Pero no solo en este sentido tan evidente,
0:11:16 de un tiempo que está preso y a mi hora la luz del día.
0:11:19 Sino también sucede cuando no pierde la salud, cuando no pierde la juventud,
0:11:28 y cuando no pierde un amor también. Ha perdido también una facultad,
0:11:33 perder el amor es perder una facultad. La facultad de enamorar a alguien,
0:11:39 es una facultad que uno tuvo y que en algún momento pierde.
0:11:43 Es el otro que decide que uno la pierde pero la pierde.
0:11:46 Del mismo modo es el otro que decide que uno pierda la libertad.
0:11:53 Este mundo de lo que ha sido y ya no es, debe ser tratado con mucho cuidado, me imagino,
0:12:01 para evitar que nos invada de tal modo, que nos impide disfrutar de alguna cosa presente.
0:12:09 Muchas patologías se van tan en esto, Alejandro.
0:12:12 Muchas patologías se desarrollaron los prisos donde casi estarían justificados,
0:12:17 sino en personas que todavía están en condiciones de ejercer otras facultades.
0:12:23 Sí, hay veces que no lo saben, Alejandro.
0:12:26 Hay veces que tienen la posibilidad de ejercer, por ejemplo esta facultad de enamorar,
0:12:31 pero habiéndola perdido en un lugar ya cree que no la tienen,
0:12:33 están como adheridos a lo que han perdido.
0:12:36 Entonces no se permiten esta nueva prueba y se produce esto que se llama melancolía,
0:12:41 por ejemplo, de punto de vista de la patología.
0:12:43 Sí, y algunos los llaman también, de un modo más general, a lloranzas.
0:12:49 Nosotros hemos ido a la discoteca y el discotecario el control que era muy apropiado,
0:12:56 escucháramos hoy el bal que se llama lloranzas.
0:13:00 Y pensé también que era muy adecuado por algo que el discotecario no sabía,
0:13:05 que es que el autor de Añoranzas también se llama Ilar.
0:13:09 Y más adecuado es porque es un oriental.
0:13:13 Se trata de José María Ilar, que era guitarrista de la Béramel, estupendo auto-autor.
0:13:20 Vamos a escuchar entonces el bal que se llama Añoranzas,
0:13:25 y que fue compuesto durante su cautiverio de los indios mallas,
0:13:31 por el clérigo de Esija, Jerónimo de Aguilar.
0:13:35 Canta Carlos Gervés.
0:13:50 El cierre suegado mató la floria, los flores dieron el cielo salvo,
0:14:03 y de los cielos de mis amores, solo y de cierre tuve cual guardar.
0:14:11 Está en el espacio en las mismas fuentes, que mis canciones logró escuchar,
0:14:18 pero a su vera como doniente, el cruel invierno viene a cantar.
0:14:25 Las golondrinas se ayer te dieron, como han mantenido el género,
0:14:31 mi amor, que consultaron y ya te fueron, hacia otros climas más calores.
0:14:39 Los copos enlancos, antepultando, todo lo hermoso, todo el amor,
0:14:47 y si no en la alma se está cantando, la mutatriz del amor.
0:14:54 Pero al invierno, con dos cipetas, por el volvón reinado terminará,
0:15:01 venderán de nuevo esas bellezas, y el mundo entero feliz te reirá.
0:15:08 El alma mía, plor de mi nada, no ha sucundido ante el dolor,
0:15:16 porque si sabe decir adorada, porque la cuida siempre es tu amor.
0:15:23 Las golondrinas, y ayer te dieron, como han mantenido el género,
0:15:28 mi amor, que consultaron y ya te fueron, hacia otros climas más calores.
0:15:37 Los copos enlancos, antepultando, todo lo hermoso, todo el amor,
0:15:44 y si no en la alma se está cantando, la mutatriz del amor.
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!