Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos de las mujeres de Juan III de Suecia y los baivenas religiosos, ya va a gustar.
0:00:06 Así que se trata de un asunto amoroso y también religioso que tuvo lugar en Suecia durante el siglo XVI y XVII,
0:00:14 pero antes es necesario que hagamos un cuadro de situación.
0:00:19 En el año retrocedamos, 1397, Suecia pasó a formar parte de la corona Danesa.
0:00:26 Recién en 1520 Gustavo Erickson derrotó al rey dades Cristian II, hecho a los invasores y fue proclamado rey.
0:00:35 Con él famoso Gustavo I de Bassa.
0:00:38 Pero lo que nos interesa de este asunto es lo siguiente.
0:00:41 Los daneses que habían ocupado Suecia habían instagrado el catolicismo.
0:00:47 El papa había ayudado Cristian II ante los embates de los nacionalistas suecos.
0:00:54 Cuando Gustavo I de Bassa recuperó el poder, echó a los obispos católicos y se convirtió al protestantismo, el mismo y al reino de Suecia.
0:01:08 Desde entonces Suecia es protestante.
0:01:11 El sucesor de Gustavo I de Bassa fue Juan III.
0:01:15 Que, por supuesto, era protestante.
0:01:18 Pero hoy no ha sucedido algo.
0:01:20 Juan III se enamoró de una princesita polaca llamada Catalina jacilonica.
0:01:27 Y Catalina era católica como buena polaquina.
0:01:31 Juan III supuso que eso no perturbaría demasiado la creencia oficial.
0:01:36 Pensó que Catalina se amoldaría al protocolo luterano.
0:01:40 Ella lo corregió con su amor y hubo casorio.
0:01:44 Dice el cronista que Catalina era hermosa y que estaba extraordinariamente dotada para los placeres íntimos.
0:01:54 Los únicos que existen.
0:01:57 En Roma los funcionarios papales se tiraron de ese casorio y pensaron que era una buena oportunidad para recuperar el reino de Suecia para el catolicismo a través de Catalina.
0:02:10 Cuenten historiador que cada vez que los incerces del Vaticano requerían alguna intriga,
0:02:16 los mejores eran los muchachos de la compañía de Jesús.
0:02:20 Siempre mandaban a algún casorio y tapasé eso.
0:02:22 Eso es mío.
0:02:24 El avi de suita polaca, Stanislav Varsevich,
0:02:29 llegó a esto colmo para conversar con Catalina.
0:02:35 Llegó disfrazado.
0:02:37 Estaba disfrazado de Cortesano elegante, uno de mis disfrazes predilectos por otra parte.
0:02:43 A mí me gusta de recién vacunado o de Cortesano elegante.
0:02:49 Bueno, vino a ir el Cortesano elegante y le comunicó su misión divina a la reina.
0:02:55 Le dijo, escuche ve, aquí donde me ve, soy un jesuita disfrazado y vengo para recuperar para el catolicismo del reino de Suecia.
0:03:04 La primera fase de la conversación,
0:03:08 no de la conversación, de la conversión, he leído mal, discúlpense.
0:03:13 De la conversión del rey debía ser a fuerza de retaceos en el amor.
0:03:18 Ah, se empezaron a hacer los plazos.
0:03:20 Es que suita le digo, mire, usted retacele.
0:03:24 Cuando el tipo venga y cuesta todo, usted ya le mira a Juan,
0:03:29 no ando con ganas, no estoy bien dispuesta,
0:03:34 vuelve otro día a seguir participando.
0:03:39 Una vez se había estrado a Catalina en realidad, el jesuita le había asustado contra las penas del infierno.
0:03:47 Le decía, si vos te casas con un luterano, qué es eso.
0:03:52 El jesuita Barsevix se retiró y prometió nuevos enviados.
0:03:58 Catalina retaceó sus encuentros carnales con el rey sin darle motivo.
0:04:04 ¿Tabés no le dijo si te haces cartólico?
0:04:09 Se doy un beso.
0:04:12 No le dijo nada, no le decía los motivos.
0:04:17 Más tarde, cuando la desesperación del rey se volvió violenta,
0:04:21 el rey la venía incluso por los pasillos al galoppe,
0:04:25 volteándose las caderas con las palmas de las manos y relinchando.
0:04:32 Entonces, Catalina empezó a darle sus miedos y él va a irse al infierno y a sus pretensiones,
0:04:40 la pretension de que Suécia fuera cartólica.
0:04:43 Empezó a dar una vez de amor, cuando tomes la feca cartólica.
0:04:52 Y Juan III, que se va a superfacir.
0:04:55 Pocos días después apareció repentinamente en este colmo
0:04:59 un profesor de teología protestante, Lorenzo Nicolai,
0:05:04 que desarrolló una serie de sermones y conferencias acerca de la doctrina del lutero.
0:05:10 El rey lo nombró profesor del recién fundado seminario de esto colmo
0:05:16 y recomendó a todos los sacerdotes protestantes que asistieran a su curso.
0:05:20 El propio rey Juan concurría a los actos y seguía las conferencias con interés.
0:05:26 Después de todo, quería solidificar las bases de su creencia
0:05:30 para no caer en la tentación que le ofrecía a su mujer Catalina todas las noches.
0:05:35 Él decía, se te cartólica y me vas a ver lo que fue.
0:05:39 Pero resultó ser que el tal Lorenzo Nicolai era un impostor.
0:05:43 En verdad era otro jesuita disfrazado, que empezó poco a poco en sus clases
0:05:49 a adoptar un tono crítico y a exponer a un jeslón esa la liturcia protestante.
0:05:55 El tipo se hacía el protestante, decía, no protestante, que ese no.
0:06:01 Pero acá yo veo una al parecer cuando yo escribo alguna línea de pensamiento
0:06:08 más vale por darme que encontrar.
0:06:11 Bueno, ese tipo era igual.
0:06:13 Si hacía el protestante y desde el protestantismo
0:06:16 señalaba las supuestas contradicciones de esa forma de pensar.
0:06:20 Gradualmente llegó a hacer un ataque tan fuerte a los protestantes
0:06:24 que el rey Juan, curioso, entabló una discusión con él en la misma clase
0:06:29 de la orden de qué te pensás y qué es eso.
0:06:32 Pero los argumentos de Nicolai fueron impecables
0:06:35 y Juan III se dio por vencido.
0:06:37 Abrumado por los pedidos de su esposa, por los decirles del jesuita erudicto,
0:06:42 Juan III empezó a dudar seriamente del estado de su fe.
0:06:47 Ahora pensé, ¿sí, seré protestante y lo enseño?
0:06:50 A lo mejor soy católico y no me lo encuentre.
0:06:54 Dilo a completar la tarea de Lorenzo Nicolai, otro jesuita.
0:06:58 El padre Antonio Posevino llegó también y frasado,
0:07:02 como ya parecía ser, la costumbre de los jesuitas.
0:07:06 Estaba vestido como un noble, con una bag al cinto y un sombrero de los picos.
0:07:11 Supongo que se pondría lo que encontraban en el cinto.
0:07:16 Si se ha estrellado atrás, se tendría al cinto.
0:07:21 Bien, digamos que Posevino llegó para cerrar un trato.
0:07:25 El rey le anunció su decisión de adoptar la fe católica,
0:07:29 poniendo ciertas condiciones concernientes en la discurso.
0:07:34 Es que jesuita, como había hecho la orden en otras regiones,
0:07:38 hace todas esas condiciones. Lo que jesuita siempre hace.
0:07:42 Juan III hizo construir en su palacio una capilla en la cual,
0:07:47 o yo misma católica, se confesó y recibió la comunidad.
0:07:51 Pero todavía no había oficializado el catolicismo del reino.
0:07:55 En Roma ya cantaban historias, ¿no?
0:07:58 Posevino escribió que ya estaba a punto de hacer los últimos escrúpulos del rey.
0:08:04 Pero vino a suceder que esa empresa,
0:08:07 iniciada originalmente por una mujer, fue derrumbada por otra.
0:08:11 La reina catalina, Mercedes a los avances de su esposo respecto de lo que pretendía,
0:08:16 accedió a Marlo, dijo Masi.
0:08:22 Y quedó embarazada, pero cuando dio a luz al heredero,
0:08:27 no quedó bien y al poco tiempo murió.
0:08:30 El duelo de Juan III fue corto.
0:08:34 Meses después se enamoró de Gunila Virich,
0:08:37 una mujer muy hermosa y muy protestante.
0:08:41 Y hubo casorio.
0:08:43 Entonces, los funcionarios luteranos que se habían enterado
0:08:46 de lo que estaba sucediendo con el rey, aterrizaron.
0:08:49 Y el proceso fue el mismo.
0:08:51 Gunila le retaseó su amor
0:08:54 y se lo prometió a cambio del regreso a la fe de lutero.
0:09:10 Juan III no dudó ni un instante.
0:09:13 Hició a todos los quesistas que pudieran hablar por el rey, ¿no?
0:09:18 Y al final consiguió lo que su esposa le estaba negando.
0:09:23 Parece que era el destino de ese hombre
0:09:26 andar saltando de conversión y conversión.
0:09:30 Eso es un emo catálogo.
0:09:34 Digamos para terminar que cuando Juan III murió,
0:09:38 el que debía llegar al otro hombre era el hijo de la católica Catalina.
0:09:42 Mimo caso que en Inglaterra se llamaba Seguismundo.
0:09:45 Quiso imponer la religión de su madre, pero la corte no se lo permitió.
0:09:50 Luchó por eso se puso al frente de un ejército polaco.
0:09:54 Con los polacos lucharon los jesuitas, supongo que disfrazados,
0:09:58 pero perdieron.
0:10:00 Así que el sucesor de Juan fue un hermano menor, Carlos,
0:10:05 que se convirtió en Carlos IX.
0:10:07 Y después siguió la historia.
0:10:09 Hay otros líos de religión de suerte, pero no viene al caso.
0:10:13 Es decir, hablar de la suerte que corrió la fe de Lutero en esta ciudad.
0:10:21 ¿A quién dedicaré esto?
0:10:23 A Juan III, de alguna parida de hombres.
0:10:26 Señor, ¿qué?
0:10:27 ¿Sabían el hijo del tipo? ¿Sabían lo que era importante?
0:10:30 Nada, todo el modo se adora el mismo Dios.
0:10:34 ¿A quién más?
0:10:43 A Catalina, a la polaquita y a la otra también.
0:10:48 ¿Le digo que a los jesuitas no está mal?
0:10:51 Porque tenían todo un laburo de actuación, de producción.
0:10:54 Ah, sí, los jesuitas que iban disfrazados.
0:10:58 Mi vacío no había mucho de teatral en eso.
0:11:00 Y por sacándose el sombrero de los picos, no diga nada, la dice.
0:11:04 No soy en realidad una vieja que vende manzanas y nunca es suica.
0:11:13 Bueno, bueno, serden nuestros amigos de la compañía de los jesuitas.
0:11:20 ¿Y a quién más?
0:11:21 ¿Tiene algún otro?
0:11:22 No hay casi más gente que no hay.
0:11:23 ¿Nadie más aquí?
0:11:24 ¿A fronar, tío?
0:11:25 ¿A fronar?
0:11:27 Hemos ido a la discoteca a buscar discos de personas que oscilaran entre una fe y la otra,
0:11:42 de damas que se negaran a cumplir el débito con su edad.
0:11:46 Y ahí encontramos una luisia canción que canta en Mundo Ribero, que se llama Todavía No.
0:11:53 Lo que suelen decir a aquellas damas que protectan Chef Alea cuando en realidad lo que quieren
0:12:03 es que su marido se convierta en algurismo.
0:12:08 Todavía no canta en Mundo Ribero.
0:12:23 Mientras haya un poquito de mi vida, mientras pueda resargar su nombre a ustedes, mientras
0:13:07 todavía no.
0:13:10 Por qué irá en las cosas que tocan, que mi voz en el aire verje en pie,
0:13:19 hecha sombra y raíz, la nación y cálreme.
0:13:24 No, todavía no.
0:13:30 Por qué está con mi alma y mis ángeles en mi mano, que aún quien se rastruga,
0:13:38 rastruga de un perfume inolvidable.
0:13:42 No, todavía no.
0:13:48 Aunque sea donde sea, si no me ames, si no.
0:14:00 Todavía no.
0:14:14 Ha cantado el Mundo Ribero de Masjul y Ribero Todavía No.
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