Encontrá todos los archivos de audio en MP3 del programa de radio La Venganza Será Terrible de Alejandro Dolina

19 de Junio de 2009

las murallas

Transcripción automática

0:00:00 Compartiré con ustedes un texto acerca de las murallas, un tema sobre el cual hemos hablado más de una vez, hemos leído otros textos, este mismo, otros.
0:00:15 Hay una ciencia que estudia los procedimientos para sitiar ciudades, se llama poliorcética.
0:00:26 Y el aprendiz de sitiador encontrará allí consejos prácticos de los ingenieros, pero también ejemplos históricos, omíticos de agudeza, de valor, de procederancia, ahí conocerá, por ejemplo, las trompetas de moledoras de Jericó,
0:00:49 tipo que tocaba la trompeta y demoldía murallas, se interiorizará del drama de Masada, allí está cruel ingeniería de Flavio Silva y la determinación de Eleazar, que ordenó a los sitiados darse muerte unos a otros antes que entregarse.
0:01:13 O si no la aparición de Jesucristo ante el rey enrique de Portugal durante el Cerco de Lisboa y el reproche del rey, que le dijo, señor, haz que visible mejor entre los arrasenos que no creen en ti.
0:01:28 También está Tudmosi III ante la ciudad de Cadêche, y un amigo de este programa, Xi Huantí, aquel que se proclamó primer emperador, que entre otras extravagancias, resolvió comenzar la construcción de la muralla china, la más célebre de todas las murallas, también la más extensa y la más grande.
0:01:52 Dicen que se ve desde la luna, lo cual nos presenta una ventaja que lo sepa apreciar demasiado. De todos modos, la muralla china no fue terminada por Xi Huantí ni por nadie, en la que su construcción se demoró durante milenios y se convirtió en un capricho, que respondía después de todo a los movimientos de quienes querían sobrepasar esa muralla.
0:02:23 A esos movimientos sobrevenía la construcción de la muralla y entonces los tipos iban por el otro lado, y así es como se extiende una muralla ante la perseverancia del psiquiado.
0:02:33 Pero naturalmente la mayor de estas aventuras, mejor de los sitios, es el de Troya. Recuerdo algunos datos para ustedes.
0:02:44 Dante ubica a Ulysses y Diomedes entre las llamas del infierno, en el infierno de los embaucadores, lo hace pagar allí, los hace pagar a los dos, la culpa de haber urdido la estrategia del caballo de Troya para poder entrar a la ciudad psiquiada.
0:03:02 La condena de anteja es injusta, aun siendo estos dos héroes muy inclinados a la astucia y a la ocultación fueron inocentes del engaño que se les atribuye.
0:03:13 En verdad, la diosa Atenea reveló a Prili, que era un adivino de lesbos, que los grigos sólo podrían entrar a Troya escondidos en el interior de un caballo de madera.
0:03:26 Bueno, cuando las naves de los aqueos pasaron por lesbos, que era una isla, Prili comunicó a los jefes el dictamen de la diosa.
0:03:35 Mire, aquí me ha hablado con la diosa Atenea, me ha dicho que ustedes sólo podrán entrar a Troya y se esconden en el interior de un caballo de madera.
0:03:47 Epeo, un señor que había nacido cobardes, en cantes de tal vez, pero que era un artesano exquisito, se ofreció voluntariamente para construir el caballo.
0:03:59 Se dice que empleó tablones de pino.
0:04:02 En uno de los costados estaba el escotillón, que permitía el ingreso y el egreso de los guerreros,
0:04:10 y del otro lado se grabaron grandes letras que completaban la siguiente dedicatoria.
0:04:17 En agradecida anticipación a nuestro regreso feliz, los griegos dedicamos este caballo a Atenea.
0:04:25 El tamaño de la construcción sólo puede conjetularse por el número de personas que era capaz de albergar.
0:04:32 Sin embargo, los poetas e historiadores no terminan de ponerse de acuerdo al respecto.
0:04:36 Algunos se hablan de 23 personas, otros de 30, 50 y hasta 3000.
0:04:42 Conocemos eso sí el nombre de algunos de los que tuvieron dentro del caballo.
0:04:47 Recordemos a Menelao, causante, en cierto modo, de la guerra de Troya,
0:04:54 acamante, toante, neoptólemos, esteleno, urices y diomedes.
0:05:01 Epeo también formó parte del grupo, los subieron de prepotencia naturalmente
0:05:07 y los sentaron junto a la cerradura con el pretexto de que era el único que sabía hacerla funcionar.
0:05:12 Suele decirse, en las conversaciones de las pizzerías, que el caballo fue presentado a los troyanos como un obsequio.
0:05:21 Está también el dicho, un presente griego, que parece hacer referencia al caballo como regalo.
0:05:27 No fue así. En realidad, los griegos incendiaron el campamento
0:05:33 y se hicieron alamar fingiendo que abandonaban el sitio.
0:05:38 Pero las naves se ocultaron detrás de una isla cercana y así esperaron.
0:05:45 El caso es que al día siguiente los troyanos encontraron la Campiña de Cierta
0:05:50 y en medio de las cenillas del campamento muerto risa el absurdo caballo de Epeo.
0:05:57 El rey Príamos, que era el rey de Troya, y los suyos se acercaron a examinarlo
0:06:03 y surgieron opiniones distintas.
0:06:06 Dimetes insistía en llevarlo a la ciudad.
0:06:09 Capis propuso quemarlo.
0:06:11 La Oconte recordó que no había que confiar en los griegos.
0:06:15 Cassandra, la hija del rey que poseía el Donde Profetizar,
0:06:20 reveló que el caballo estaba lleno de guerreros.
0:06:23 Pero Cassandra, como hemos dicho hace poquito, estaba condenada a que nadie le creyese.
0:06:28 Y aquí entra a tallar un guapo de verdad.
0:06:32 Sinón, no Simón, sinón el espía.
0:06:37 Los griegos lo habían dejado en tierra.
0:06:41 Fingieron tomársela con la nave, lo dejaron a Simón en tierra, y él se hizo tomar prisionero.
0:06:48 Conducido ante Príamos, soportó el interrogatorio del rey con fingida reserva.
0:06:55 Se dice que no habló hasta que no le cortaron la nariz y las orejas.
0:07:00 Asegurada de este modo tan sangriento, su credibilidad,
0:07:06 engañó a los troyanos con la siguiente historia.
0:07:10 Dijo que los griegos estaban hartos de la guerra y que se habían ido para siempre.
0:07:15 Explicó que lo habían dejado en tierra a causa de su enemistad con Ulysses.
0:07:20 Con respecto al caballo dijo que era una ofrenda que los griegos hicieron a Atenea.
0:07:25 Querían recuperar el favor de la diosa muy mal dispuesta con ellos desde el robo del paladio.
0:07:31 Príamos preguntó por qué lo habían hecho tan grande.
0:07:35 Entonces, Simón habló de una predicción del adivino calcante.
0:07:40 Si los troyanos despreciaban la ofrenda, serían destruidos.
0:07:45 En cambio, si introducían el caballo en Troya,
0:07:48 se hacerían en condiciones de conquistar mis senas,
0:07:52 que era la capital más importante de la confederación Aquea.
0:07:59 Para su desgracia, el rey Príamos le creyó
0:08:03 a su agrandar las puertas de troza para entrar en el caballo, pues no le entraba.
0:08:07 Lo dedicó a la diosa y después los troyanos empezaron a festejar la victoria por anticipar.
0:08:12 Pero bueno, se fueron los griegos y ahora vamos nosotros a citearlos a ellos y todo marchará muy bien.
0:08:18 Cuando todos dormían la borrachera, Simón, que había quedado por ahí olvidado,
0:08:24 sin nariz y sin orejas, encendió unos fuegos.
0:08:28 Era la señal convenida con la flota griega.
0:08:31 Los barcos se acercaron, los guerreros estaban dentro del caballo, salieron.
0:08:36 El primero en hacerlo fue Equión, un señor que se rompió el cuello.
0:08:40 Después comenzó la matanza y terminó caciendo troza, naturalmente.
0:08:49 En todo cerco, en todo sitio, se supone que el sitiador es dueño del territorio vecino,
0:08:56 que está en situación de impedir, por ejemplo, el abastecimiento del sitiado y que es el que toma las decisiones.
0:09:04 Puede decirse que todas las plazas sitiadas caen más tarde o más temprano.
0:09:11 El destino de toda muralla es ser derribada.
0:09:16 Antes de semejante postulación, los espíritus prácticos podrían sostener la inutilidad de cualquier resistencia al asedio.
0:09:24 Si al fin habremos de capitular, ¿a qué demorarse en las tribulaciones del heroísmo?
0:09:32 La respuesta a esta objeción es contundente y melancólica.
0:09:37 Vivir no es otra cosa que una resistencia inútil.
0:09:42 El Rey Príamos sabía que el destino de Troyes era el fuego, pero combatió durante 10 años.
0:09:48 El hombre sabio sabe que va a morir, pero vive y se resiste a la muerte tanto como puede.
0:09:55 Es mortal en belligerancia.
0:09:59 Ollente boliorcético de este programa, el que ahora os habla defiende unas mogestas, murallitas, leumo,
0:10:12 que ya se han derrumbado mil versos y guarda en su patio numerosos caballos de madera o secio de amados traidores.
0:10:22 Ahora, en este mismo momento, empiezan a salir de ellos los enemigos.
0:10:32 Hemos ido a la discoteca, hemos debido superar al hambre de Pugua, que había atendido este hombre, puertas, mosquitero, casa, gañotes y otros elementos destinados a soportar el asedio.
0:10:54 Una vez superados los escollos, pudimos lograr que escuchara nuestra historia.
0:11:01 Solo pescó un momento, como siempre ocurre. Le llamó la atención que Casandra, la princesa de Troyes, pudiera projetizar el futuro,
0:11:14 pero que sus profecías no tuvieran efecto porque nadie las creía.
0:11:20 Después me contó que a él le pasaba lo mismo, que su mujer no le creía, que su cunhado le debía 50 pesos y que le habían tocado a los peores vecinos del mundo.
0:11:30 Pues ya sabemos la idea de la filosofía que tiene el discotecario.
0:11:36 Sin embargo, en honor de Casandra, me regaló un lindo tango que se llama como aquella princesa, en evidente alusión a la hija de Príamos,
0:11:49 cuyo donde profecía fue le fue otorgado por Apolo, pero hoy no se pelió con Apolo, lo traicionó. En realidad no cumplió una parte del pacto.
0:12:01 Apolo le dijo, yo te enseño a adivinar si vos te revolcás conmigo.
0:12:06 Y cuando Apolo entró corriendo para cumplir con la parte que lo beneficiaba a él, la mina se hizo la que no, que se yo,
0:12:18 y entonces Apolo le escupió en la boca, que era la forma revocatoria del don.
0:12:26 Contando todo eso, mejor dicho, no contándolo, ya que la letra no dice absolutamente nada al respecto.
0:12:34 Aparece este tango como aquella princesa que escucharemos en la hermosa versión de Hugo del Carrile, es una de las primeras grabaciones de Hugo del Carrile. Adelante.
0:12:55 Hoy una estrella vermasaba junto a la ruta comillada.
0:13:08 O me aflije tu quebranto, es que te quiero tanto, que me entriste cual a ver a tu serie.
0:13:17 Mi familia, Hugo fue ese cielo de quimera, por que se dibujan tus horeras.
0:13:29 He visto reflejada y vida destrozada por ese los deseos de mi amor.
0:13:42 Como aquella princesa, el ridrito de cuentos, aparecite un día, la lumbra de la luz,
0:13:53 suera el tímido paje y una corte de mis sueños, junto a Dios era el verso, cuyo sueño era tu.
0:14:06 Como el tímido paje, el ridrito de cuentos, una tarde cerfleando que contiaba mi amor,
0:14:17 se empañaron tus ojos, su sufiro y un beso, y esta pena tan dulce que no suene al horror.
0:14:28 Hoy una estrella que agoniza junto al soñar de tus días.
0:14:37 Estás enamorada, lo dices tu mirada, y en esta duda se consume el alma vía,
0:14:47 pero mi fe se tranquiliza, por que tu aliento de esparicia, tus manos en mis manos,
0:14:58 y diladios en tus labios, y mentalmente una oración.
0:15:08 Como aquella princesa, el ridrito de cuentos, aparecite un día, la lumbra de la luz,
0:15:19 suera el tímido paje y un ridrito de cuentos, junto a Dios era el verso, cuyo sueño era tu.
0:15:32 Como el tímido paje, el ridrito de cuentos, una tarde cerfleando que contiaba mi amor,
0:15:43 se empañaron tus ojos, su sufiro y un beso, y esta pena tan dulce que no suene al horror.
0:15:58 Era hugo del carril en la venganza, será terrible, como aquella princesa.

Comentarios (0)

No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!


Tenés que Iniciar sesión para comentar.
Podés darle estilo y formato al texto utilizando Markdown