Transcripción automática
0:00:00 Señores, hablaremos hoy de un tema sabú, de manera que...
0:00:05 Un tema sabú.
0:00:07 Un tema sabú.
0:00:08 Ah, tabú.
0:00:10 Un tema sabú. Es decir, que favor de retirar a los niños de la vecindad del aparato.
0:00:18 Y entonces, el siguiente sector del programa está reservado para adultos.
0:00:29 Sin embargo, este fragmento ha sido modificado para que sea apto para todo público.
0:00:35 Dicen los canales de cable.
0:00:37 Primero, te dicen, la siguiente película es únicamente para adultos.
0:00:42 Y después, es un cartel que dice, la siguiente película ha sido editada para que sea apta para todo público.
0:00:49 Ha sido censurada.
0:00:50 Y no tienen, claro.
0:00:51 No tienen alpices.
0:00:52 Este canal tiene toda clase de mensajes perfectamente inútil.
0:00:57 Y el nene que va y viene de la televisión a la cocina, la cocina a televisión.
0:01:01 Y si a mí me gusta el detalle, si aconseja a los padres acompañar a los niños o dejar que un adulto se le siente al lado para explicarle...
0:01:13 Para explicar.
0:01:14 ¿Ves, nene, eso que se ve allí, está y cosa?
0:01:18 O tal otra.
0:01:19 Y el tipo ese está haciendo tal cosa.
0:01:23 No sé, ¿cómo es eso?
0:01:25 Claro, sí, usted...
0:01:26 ¿Se recomienda la compañía de adultos?
0:01:28 A modo de tutor.
0:01:30 Entonces, apenas...
0:01:31 ¿El tutor es encargado?
0:01:32 Sí, apenas sabe algo que el niño no logra asimilar del todo, le preguntará.
0:01:37 Y usted dice...
0:01:38 Yo tampoco sé.
0:01:39 ¿Andá similando?
0:01:42 ¿Qué es esto que le dijo?
0:01:43 Oh, mío.
0:01:44 Esa había sido...
0:01:46 la famosa violencia de la que está atoceado.
0:01:51 Así se pega.
0:01:54 Y además de advierte, la siguiente película contiene escenas de lenguaje violento.
0:01:59 No, lenguaje adulto.
0:02:00 Enguaje adulto.
0:02:01 Escenas de violencia.
0:02:02 Esplícito.
0:02:03 Esplícito.
0:02:04 Esplícito.
0:02:05 Esplícito que te lo van explicando.
0:02:06 Sí, va sustitulado.
0:02:07 A continuación, amor mío.
0:02:12 Pero está bien esto de adaptar el relato a la presencia de menores de edad.
0:02:16 Usted sabrá hablar con el coimismo, por ejemplo, en su relato.
0:02:20 Por ejemplo, aquello que te dije.
0:02:22 Donde no le dan sol.
0:02:25 Me caigui, me levanto.
0:02:29 Me cachen el sar de Rusia y todas las cuestiones así.
0:02:35 Hablaremos de las orgías de Carlos VII y sus últimos días.
0:02:40 Contiene escenas de sexo explícito.
0:02:42 Carlos VII fue aquel rey francés que los ingleses mantuvieron fuera de Francia.
0:02:48 Es el rey de Juan de Arco.
0:02:51 Cuando intervino Juan, el rey de Guapariz, Carlos estaba casado con María de Anjou.
0:02:59 Y como hemos contado varias veces, tuvo por amante a la hermosa Anjou Sorrel,
0:03:04 una rubia de ojos claros, boca encantadora y busto correcto.
0:03:11 Dice nuestro asesor.
0:03:15 Opinando.
0:03:16 No es un mulito, pero fue un gusto correcto.
0:03:21 No creo que le guste ninguna chica que le diga.
0:03:23 Había puesto de moda el escote y a veces escondía uno de sus senos
0:03:27 y mostraba el otro con infinita gracia.
0:03:35 Carlos, que estaba muy enamorado, le había regalado una mansión sobre una colina
0:03:41 cercana al mar.
0:03:44 Y el lugar fue llamado Botte-Sigmarn, por lo que Añe fue conocida como la duquesa de la botella,
0:03:52 es decir, la duquesa de la belleza.
0:03:55 Anjou Sorrel había hecho de Carlos un buen rey.
0:03:59 Antes de conocerla, Carlitos se dedicaba con total exclusividad a seducir muchachas
0:04:05 y a inventar ademanes que denotaran proposiciones de sonestas.
0:04:10 Repito, inventar ademanes que denotaran proposiciones de sonestas, como por ejemplo
0:04:18 extender los índices de ambas manos y luego juntarlos y separarlos.
0:04:26 Y en tanto se enarcan las cejas.
0:04:31 Eso configura una verdadera proposición de sonestas.
0:04:37 Con estas actividades había descuidado Carlos los asuntos del reino.
0:04:42 Todos lo conocían como Carlos el Indolente.
0:04:46 Y luego Anjou Sorrel lo amenazó, dijo que lo iba a abandonar,
0:04:57 y si es que no se dedicaba a defender a la patria,
0:05:00 entonces él, solamente para mantener el amor de Añe,
0:05:04 hizo a los ingleses de las últimas regiones ocupadas,
0:05:08 y entonces fue conocido como Carlos el Vitorioso.
0:05:11 Pero esta muchacha, que tanto había cautivado a Carlos, murió muy joven a los 28 años de bada.
0:05:18 Muchos culparon al hijo de Carlos, al del fin Luis.
0:05:22 Lo cruzaban de haber asesinado a la chica porque la letra estaba
0:05:26 y odiaba la influencia que ella ejercía sobre su padre el rey.
0:05:30 Pero Carlos no culpó a su hijo, lloró por algún tiempo la pérdida de su amada.
0:05:38 Más tarde el rey se olvidó de ella y se entregó una vez más al desenfreno.
0:05:45 Y volvió a ser el llamado el Indolente.
0:05:50 Dicen las crónicas que tengo aquí.
0:05:55 Carlos buscó una nueva amante. Primero tuvo la imprudencia de elegir Antoine de Menelé.
0:06:02 No, perdón, está mal.
0:06:04 De Menelé, una prima de Ansorel, pensando que los fructos del mismo árbol tendrían idénticos sabores.
0:06:11 Antoine de Menelé.
0:06:13 Antoine era muy hermosa y lo enamoró.
0:06:17 Pero impulsado por un resto de pudor,
0:06:21 Carlos quiso justificar la presencia de Antoine en la corte y la casó con un niato.
0:06:27 Solía hacerse eso.
0:06:29 El rey tenía una favorita y la casaba con un peche.
0:06:33 Para disimular.
0:06:35 Entonces la casó con un noble que interpretó a la perfección su papel de esposo.
0:06:40 Carlos, que tenía 50 años y en ese tiempo eran muchos, vivió una segunda juventud.
0:06:46 Estaba enamorado con locura de Antoine.
0:06:49 La llamaba a su habitación 4 o 5 veces por día bajo pretextos que a nadie engañaba.
0:06:57 Decíle que venga que se me cayó una moneda de 50 centavos.
0:07:04 Pero al poco tiempo sucedió algo.
0:07:07 Carlos VII consideró que una sola amante no le alcanzaba.
0:07:12 Un día llamó a Antoine y le preguntó si no conocían a algunas jóvenes agradables a la vista y al tacto.
0:07:20 Que estuvieran dispuestas a acudir, atención, que estuvieran dispuestas a acudir por separado o juntas a la habitación real.
0:07:31 Antoine, que conocía el insaciable apetito de su amante y se gustó por ciertas complicaciones,
0:07:39 no expuso problema alguno en lo que le pedía, sino más bien o contrario.
0:07:44 A partir de entonces, Antoinette empezó la búsqueda y a todas las muchachas de Wembert que conocía,
0:07:51 derrogaba que tuvieran la amabilidad de visitar a Reinaldo.
0:07:55 Muy bien, tras recibir algunas visitas, Carlos recorró a su favorita que para quedar satisfecho,
0:08:03 necesitaba diversiones aún más fuertes.
0:08:07 Antoinette retomó la búsqueda y encargó a los mercaderes ambulantes
0:08:12 que le informaran de cuántas jóvenes apetecibles vieran en la región.
0:08:17 Y se produjo entonces una especie de leva femenina, sin ningún secreto.
0:08:23 Se recorría en los pueblos buscando mujeres hermosas, a viva voz.
0:08:30 El rey había dado precisas instrucciones a Antoinette
0:08:36 y todas las que concurrían voluntariamente debían someterse al visto bueno de la favorita.
0:08:42 Gracias a este método, muy pronto Antoinette reunió una hermosa tropa que maravilló al rey de Francia.
0:08:51 Dicen que 1459 fue el año de las sorgías.
0:08:56 ¿Acreí que la cantidad de la tropa del rey?
0:08:59 No, probablemente también.
0:09:02 Empezaron a ocurrir algunas cosas extrañas.
0:09:06 Muchos padres empezaron a enviar a sus hijas al rey.
0:09:09 Y es en los cronistas.
0:09:11 En el camino que iba a la residencia real podían verse tropillas de ilusionadas
0:09:17 que corrían hacia la corte, como así también parsimoniosas rechazadas
0:09:21 que retornaban a su pueblo arrastrando los vanguches y arrimadas a la pared.
0:09:26 Eso se lo agregó.
0:09:30 Aquel pedido del rey a su favorita se transformó en una especie de nueva institución
0:09:35 que después de todo tenía su costado noble.
0:09:38 Todos en la corte decían que aquella entrega de muchachas al rey
0:09:43 era como un agradecimiento a la nación por haber liberado a Francia.
0:09:48 Está muy bien. De qué otro modo se lo van a agradecer.
0:09:51 Que lo van a nombrar ciudadano y luz.
0:09:53 Claro, le van a dar la cita de la ciudad.
0:09:55 Ahora bien, pronto pudo notarse que el comportamiento del rey
0:10:00 influía sobre el comportamiento de la gente del pueblo.
0:10:03 Una locura de amor se desató en todas partes y cayeron hasta los más sensatos.
0:10:09 Un viento de voluptuosidad atropó a todo París
0:10:14 y lo acorraló en espantos sus vicios.
0:10:18 Había eclesiásticos, monges, magistrados, hombres de toda condición y clase.
0:10:24 Que tenían un montón de concubinas y las exhibían sin el medor pudor.
0:10:30 Qué barbaridad, qué escandalizado estoy.
0:10:34 La actitud de los creerios llegó a conocerse en Roma
0:10:39 y el Papa Pio II decidió poner fin al escántalo.
0:10:43 Se nos puede hacer.
0:10:45 Le mandó cartas a la curia francesa,
0:10:48 a través de las cuales se pedía a todos los franceses
0:10:52 que se desprendieran, a no, que se desprendieran de sus vicios.
0:10:57 También se les recordó a los religiosos franceses
0:11:00 que el Concilio de Hamburgo prohibía a los clérigos tener mujeres viviendo en sus casas.
0:11:05 Muy bien, estas recomendaciones del Papa surtieron efecto.
0:11:10 Primero, entre los eclesiásticos, se desprendieron de sus mujeres
0:11:14 y mejoraron su conducta.
0:11:17 Y el pueblo poco a poco comenzó a imitarlos.
0:11:20 Las muchachas se pusieron más difíciles de seducir
0:11:25 y el único que seguía con sus provezas amorosas era el rey,
0:11:29 pero no por mucho tiempo.
0:11:31 A principios del año 1461 se supo que Carlos VII, completamente agotado,
0:11:38 estaba moribundo en su castillo.
0:11:41 Todo el mundo dijo,
0:11:42 ¡mar culpa de las mujeres!
0:11:44 Pero no era exactamente la verdad, no, no.
0:11:48 Aunque se creía que los excesos amorosos lo habían perjudicado,
0:11:52 en verdad no fueron la causa de su debilitamiento.
0:11:56 Hacía varios meses que Carlos sabía que su hijo, el del fin Luis,
0:12:01 esperaba impaciente que él se muriera para subir al trono.
0:12:06 Entonces Carlos tenía miedo de que su hijo lo envenegara.
0:12:10 Esa idea lo hizo renunciar a ingerir cualquier alimento
0:12:15 y murió de inanición rodeado de sus concubinas,
0:12:20 incluida la bella Antoinette.
0:12:25 Así que atención,
0:12:27 lo malo no es la pirotecnia amorosa, sino no morfar.
0:12:33 Consejo para un hijo gaucho.
0:12:36 La historia no nos dice que ocurrió con Antoinette
0:12:39 después de la muerte de Carlos.
0:12:41 Y así murió Carlos VII,
0:12:44 no por los excesos, sino por no comer nada.
0:12:48 Dedicamos estos años a él, la primera chica,
0:12:52 y también a las rechazadas que volvían cabizbajas a sus casas.
0:12:57 Debe ser muy triste ser rechazado en una orgía, ¿no?
0:13:00 No, no va a haber cosa peor.
0:13:02 No, en quienes se te va lleno de ilusión,
0:13:05 no hay nada más hospitalario que una orgía.
0:13:08 Para que uno lo rechacen ahí tiene que ser el peor de los guiles.
0:13:11 Es una basura, ¿verdad?
0:13:13 Es una basura, ¿verdad?
0:13:15 Y vuelve medio abrochándose de nuevo, ¿no?
0:13:19 Claro, porque le entusíamos ya por ganar tiempo, ¿no?
0:13:23 Desprendiéndose de sus concubinas.
0:13:32 y le impresionó al discotecario el título de aquella...
0:13:39 aquella chica llamada Añez Orel,
0:13:42 la Duquesa de la Belleza, ¿no?
0:13:45 que tenía aquel palacio llamado Boté-Sigmarne.
0:13:50 Márvine es un río que quiera cerca de Paris, muy cerca, y no más.
0:13:55 Allí también tuvo lugar una batalla, muchos años después,
0:13:59 tantos años que fue en la Guerra del Catorce,
0:14:03 y Eduardo Arola se estaba en Paris,
0:14:05 y cuando tuvo lugares a batalla, una batalla de Sicia, por lo parte.
0:14:09 Y entonces compuso un tanguito ahí,
0:14:12 y como habrá leído en el diario que había batalla en el marne,
0:14:17 le puso el marne.
0:14:19 Y es un estupendo tango que escucharemos en la versión de Don Horacio Salgan,
0:14:26 dedicado a la vecísima Duquesa de la Boté,
0:14:29 la favorita del rey Carlos VII, Añez Orel.
0:14:35 ¡A verá!
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