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0:00:00 Hablaremos hoy de las posesas del Uruguay. Así que vamos a ubicarnos en el año 1633
0:00:13 en la Picardía Francesa. Allí se produjo una locura mística generalizada que como
0:00:21 veremos no fue tal. Hay una historia algo de aquello que famosamente sucedió en Salem.
0:00:29 Hay también una novela de Alurhaxli que se llama creo los demonios del Uruguay.
0:00:36 Que desde luego no ha tenido la suerte de la cruzca de Salem, pero es una novela meditoria.
0:00:46 Para entender lo que pasó allá en Uruguay es necesario saber algo acerca de un determinado
0:00:52 aspecto de la vida religiosa de las mojas de clausura de aquellos tiempos. La reforma
0:00:58 del Concillo de Trento sobre la clausura de los Morasterios que así no se seguía durante
0:01:05 el reinado de Enrique IV. En esa época las religiosas recibían a la gente elegante, daban baile,
0:01:13 bailaban ellas mismas. La clausura empezó seriamente bajo luíster ese, el hijo de Enrique.
0:01:23 Antes que Eliselí, el carnenal del arrojefujo, había exigido mayor rigor. Ya no se pudieron
0:01:32 entonces visitar los convenzos. Apenas permitían cada día entrar un hombre, un solo hombre.
0:01:40 Este hombre podía entrar en el convento y además podía entrar a voluntad en cada
0:01:48 seda y era el director del convento generalmente. Y era también la única influencia, dada la circunstancia
0:01:59 que hemos referido, que se ejercía sobre las pupilas.
0:02:04 Cuentan los cronistas que a partir de entonces, muchas mujeres de los conventos se volvieron
0:02:13 locas curiosas de amor. Hemos dicho en alguna oportunidad al que no necesariamente vivían
0:02:19 allí, damas de profunda vocación religiosa. Algunas de las niñas de nobles o de burgueses
0:02:25 adinerados eran cuidadas y educadas en esos lugares. En esa situación, en la situación
0:02:34 de una clausura relativamente reciente de un pasado bastante elástico de cuanto a las
0:02:42 disposiciones, aparece Urbán Grandier. Urbán Grandier. Era un hombre culto, pintón,
0:02:55 que escribía y hablaba bien, se vestía fastuosamente, un poco lechuguisno, sería me imagino. La
0:03:03 gente se ha golpeado para oír sus armones y recorría las calles del lund como un padre
0:03:09 de la iglesia y era tremendamente respetado. Este era Urbán Grandier. Pero hay que decirlo,
0:03:16 por las noches, de un modo bastante menos porcentoso, Grandier se delizaba por las calles juegas
0:03:24 y ejercía funciones de pata del arna. Es decir, era un notable seductor y muchas mujeres
0:03:35 se le enamoraron. Y en Urbán y por esos tiempos, la mujer de un abogado del rey lo amó a Grandier,
0:03:44 e incluso la hija del procurador general del reino también, y le dio un hijo. Pero casi
0:03:50 nadie sabía de estos asuntos que Grandier se encargaba de mantener en secreto.
0:03:56 Ahora bien, la superiora del convento de Urzulina, de lund, que era convento chiquito, tenía
0:04:03 muchas ganas de elevar el nivel de la institución. Querían recacerlo, ampliarlo y tuvo intenciones
0:04:10 de tomar como confesor a Irbán Grandier. Era cura de moda, eh, que eríban a quien todos
0:04:18 conocían por sus dotes intelectuales. Pero el problema es que aquel convento ya tenía
0:04:23 un director espiritual, y parecía inamovible. Se llamaba Mignon como tantas panaderías.
0:04:30 Se trataba de un hombre que incluso era pariente próximo de dos magistrados principales,
0:04:40 de dos mayorengos de París. Un día en confesión, Mignon descubrió con rabia que la juventud
0:04:48 supiraba que no sabía más que con la presencia de estar Grandier de quien tanto se hablaba.
0:04:55 Mignon sintió una amenaza. Grandier podía ocupar su puesto. Reocupado, pensó en deshacerse
0:05:03 de aquel incluso de algún modo. Sucerió que poco tiempo más tarde Mignon supo de la
0:05:12 sandanza nocturna de Grandier acerca de la cual nosotros habíamos ya desde el comienzo
0:05:17 de la charla. Quizás enteró también en confesión, nunca se supo. Entonces se puso en contacto
0:05:26 con aquel abogado, a quien le habían amado la esposa, y con aquel procurador, a quien
0:05:34 Grandier había usurpado la hija. Y entre los tres decidieron destruirlo.
0:05:42 Entra tanto, las mujeres del convento se diversían. Jugaban a los aparecidos, jugaban a asustar
0:05:50 centrillas, denunciaban apariciones falsas. No había mucho orden en el convento a las
0:05:58 ursulinas. Las jóvenes recorrieron por la noche libremente en los corredores.
0:06:06 Las situaciones que habían comenzado en Broma vinieron a servir a Mignon y a sus conjurados
0:06:11 cuando las cupilas aseguraron, completamente inmersas en la superstición, que Grandier aparecía
0:06:18 por las noches y que las invadía carnalmente. Todo esto era posible producto, como dijimos
0:06:25 al convenzo, de las situaciones en las que se encontraban aquellas muchachas y de la
0:06:30 fama que Grandier señía fuera de las muralas del convento.
0:06:35 Los tres enemigos crecieron entonces que había llegado el momento y encontraron entre las
0:06:40 cupilas a dos que decidieron declarar que ya no soportaban la presencia de aquel hombre
0:06:48 al que consideraron un demonio que apareció durante las noches. Aquel delirio, que era
0:06:53 un poco, tiró una idea a los concurados contra Grandier. Era necesario que se mezclaran
0:07:00 un poco de brujería en todos los procesos para hacerlo caer. Porque con la denuncia
0:07:06 de unos untrajes amorosos, nuevos no llegaron a nada. Incluso ni el abogado ni el procurador
0:07:14 tenía mucha ganadé de deshondrarte públicamente y diciendo, mire, este alugo a mi hija y
0:07:21 este alugo a mi mujer. Entonces decidieron agarrar por otro lado. Mi niño obligó a la superiora
0:07:28 del convento a que fingiera una nueva aparición nocturna y lujuriosa de Grandier. Y así se hizo.
0:07:35 La mujer mostró convulsiones igual pusió, diapoliabólicamente. Otras la imitaron, se
0:07:43 desencadenó una historia colectiva, toda la ciudad se alteró por lo que sucedía en
0:07:50 el convento, los monjes se apoderaron de las posesas, la dividieron, la exorcizaron en grupo
0:07:57 de atrego cuatro, casi toda grisaban que sentían los abrazos de Grandier. Se hablaba del asunto
0:08:05 en todas partes, incluso en París y en la corte. Así que el rey Loestrés se mandó observadores.
0:08:13 Y los observadores dieron estigmas del diablo en las manos de la superiora.
0:08:18 Grandier, que en realidad era solamente un calavera, pidió a Juro Magistrado y a aquel
0:08:24 Magistrado visitó a las mujeres y no las encontró ni posesa ni locas ni enfermas.
0:08:29 Incluso que eran unas hícaras. Hasta notó que los estigmas de la superiora eran pinturas
0:08:36 que se renovaban diariamente. Pero la superiora era parienta de consejero del rey,
0:08:44 Lo Bagdemon, que fue ese Lo Bagdemon quien dictaminó que es lo que sucedía en luto.
0:08:51 Llegó al convento en diciembre de 1633, barrió con todo lo hizo por el Magistrado que defendía
0:08:58 Grandier, creyó las confesiones de las surzulinas. Grandier fue arrestado, lo metieron en los
0:09:04 caravosos de Ansel y allí se le hizo el examen propio de aquellos que podían ser hombres del
0:09:09 diablo, le clavaron agujas para encontrar las marcas propias de Zapatao. Lo llevaron luego
0:09:16 al convento y lo enfrentaron a las muchachas a quienes el Lo Bagdemon concedió la palabra.
0:09:25 Las mujeres parecieron una especie de vacante romana porque un amigo,
0:09:31 Boticario de Minión, la servían por el salvo número unos brevajes para que parecieran
0:09:37 delirantes frente al abusador y lo lograron, parecieron las mujeres.
0:09:44 Y Grandier fue condenado a la hoguera. Antes de incenderla,
0:09:54 lo único que se le hizo decir fue, me habéis engañado.
0:09:58 Richard Lieb, en su memoria, se le dice en el de los Temos que Téros,
0:10:04 habla poco de este asunto y lo hace con una vergüenza visible. La entender que siguió los
0:10:11 informes que le enviaron que se sometió a la voz de la opinión. Después de la muerte de cura
0:10:18 y ovan Grandier, la vida continuó normal en el convento de las surzulinas y ya no hubo otras
0:10:25 apariciones. El año de 1634. Así lo mataron a este Calavera que era urbano Grandier.
0:10:36 La novela de Huxley se interesa más sobre el asique de las muchachas,
0:10:48 del mismo modo que eso se le en las locales. Incluso este pitóleo está con jura entre
0:10:58 el abogado, el otro, la mujer, la hija y el menión. Está en segundo plano si se aparece.
0:11:09 Pero sí está constantemente explicado y distincado el espíritu de las muchachas
0:11:24 que se van convenciendo, así mismas, de que alguien la visita toda la noche.
0:11:32 Si fuera una obra que no se la recomiendo, usted se formaría mucho salón. Me gustaría más que
0:11:37 hagas. A ver, a ver, a ver. Por eso estoy más interesado en la confugación de los tres pisos,
0:11:43 de usted seguramente, en los delicados cambios que van desde un fingimiento hasta un autocomensimiento
0:11:53 total y a solo. ¿A quién dedicaba a estas salas? Le preguntaba a usted.
0:11:59 Yo no sé si altamente. Era bien, era bien, obvio, era más impático. Si solo le gustaban las miles,
0:12:06 terminó la ría como termina. Enrique IV, rey bajo cuyo dominio, las canciones de las
0:12:17 delicias eran más benevolentes. Aquí al magistrado que está, es casi protagonista,
0:12:25 el magistrado en la novela de Hussmann, de casi día. Aquí no recuerda el nombre, pero
0:12:32 yo no me lo acuerdo tampoco. Aquí otro. A ver, a propese de que me dedice a algún amigo.
0:12:41 Bueno, vamos a dedicarme entonces a que hablamos de historia de la miofroid, de tanto
0:12:49 tiempo. A ver, voy a arco, mira. Bueno, y había tantas amigas nuestras.
0:12:56 Y que nos podría enviar a la uvira con mucha facilidad. Sí, con justa razón. Con justa
0:13:04 pasión le toca la uvira. Por decirme en equivocado, bueno, mala suerte.
0:13:10 Pero eso no la he merecido varias veces y me he salvado. No me quejar. Hace rato que estoy
0:13:19 ardiendo en invesidas uveras. Se salgo de una uvera para caer en otra. Así que, pero no quiero
0:13:31 cometer tampoco el pecado de los pedantes en el infierno. Aquellos que decían que las
0:13:38 sogueras del espíritu eran más terribles que las sogueras de fuego y que el verdadero
0:13:44 infierno estaba dentro de uno mismo, etcétera, hasta que caían los demonios los metían
0:13:50 en un horno para que vayan lo que fue. En un horno cabal, contante y conal.
0:13:59 Hemos ido a la discoteca a buscar discos sobre las novelas de Aldoushaki, sobre Irwanka,
0:14:05 el lieh y sobre las posesas de pueblos. No había ninguno. Figúrese usted en qué país
0:14:13 estamos viviendo. La voluntario misión me parece.
0:14:18 Esto no es casual, reígelo. A una empleada que estaba por los pasillos, jurando que
0:14:26 todas las noches alguien visitaba la radio y era cierto.
0:14:34 Lo peor es que era cierto. Creo que era Hanglin.
0:14:39 Hanglin, sí.
0:14:49 Finalmente, en mi propio acaso traje el disco que se llama A Puebo Lento, que es un beso
0:14:55 que tengo de gracias a Igan y que toca en guitarrista Juanjo Dominguez.
0:15:02 Así que como última dedicada, yo también se lo dedicamos a Juanjo Dominguez y a todos
0:15:07 nuestros amigos Calabas.
0:15:09 De verdad que como gusta.
0:15:11 Hay ese que el Carame que cumple años.
0:15:13 Hay ese que cumple años, hoy se juega mañana.
0:15:17 Mañana tenemos partidos.
0:15:21 Bueno, adelante Juanjo, por favor, el Calabera Rochilla y el viola se la se aguanta.
0:18:51 Hemos escuchado a Juanjo Dominguez interpretando de Horacio Sargan a Puebo Lento.
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