Transcripción automática
0:00:00 Muy bien, continuamos la ventanza, será terrible, estamos en el auditorio de Radio del Plata,
0:00:08 en el único día de la semana en el que estamos aquí en Buenos Aires, porque mañana estaremos
0:00:12 haciendo el programa en Mendoza, tan bien pasado mañana, esto será en el espacio Le Parc,
0:00:17 Niercoles y Pueves.
0:00:18 Ah, y yo justo que me vine de Montevideo para verlos.
0:00:21 Y no, tiene que ir a Mendoza.
0:00:22 Viene toda la semana especialmente para verlos, y ahora que hago?
0:00:25 Si tomo un vuelo a Mendoza.
0:00:27 Voy a viajar a Mendoza, Niercoles y Pueves.
0:00:29 Ah, no me ves, una mala idea.
0:00:30 Estamos ahí y viernes y sábado en San Juan.
0:00:34 Ah, y justo, sea qué pasaje, viene de Montevideo, sea qué pasaje para Mendoza y hotel una semana
0:00:40 en Mendoza.
0:00:41 Y bueno, pero.
0:00:42 Que cruza San Juan está cerca.
0:00:44 Ah, qué buena idea.
0:00:45 Y después, a partir del martes, nuevamente en la victoria de Gordítiz cinco de octubre.
0:00:51 Ah, eso me había mudado San Juan.
0:00:53 Atención, en San Juan Reitero que estamos en el colíso de supero número uno, ahí en
0:00:59 Mendoza y doctor Ortega, ahí va el programa 8 de la noche, 20 horas, Mendoza y doctor
0:01:06 Ortega en el municipio de Raúl.
0:01:08 En San Juan, en 2, 3 en San Juan en este caso, está bien.
0:01:12 Hablaremos esta noche de las reliquias de Constantinopla.
0:01:17 En el contexto de la cuarta cruzada, allá por 1.204, sucedió algo terrible en Constantinopla.
0:01:28 Los cruzados que debían llegar a Jerusalén pasaron por Constantinopla.
0:01:36 Y bueno, vamos a pasar y hacemos escala en Constantinopla.
0:01:41 Cuando vieron las riquizas y aquella ciudad se tentaron.
0:01:47 Y dijeron, vamos a tomar la ciudad.
0:01:51 La excusa fue la siguiente.
0:01:55 Esta ciudad, dijeron, es muy conveniente para transformarse en base para expediciones ulteriores.
0:02:03 En verdad esa fue la intención al principio, pero luego todo se desvirtió
0:02:08 y acabó en una interminable lucha entre los países de Europa Occidental
0:02:14 por la obtención de las riquizas de Constantinopla.
0:02:19 Ahora hay que decir que esta ciudad guardaba la mayor cantidad de reliquias y objetos
0:02:26 acerca de los que se decía estaban santificados por el contacto.
0:02:30 Hay un historiador, José Líen, que ha escrito un libro que se llama El Drama de Visancio,
0:02:36 y cuenta que solía decirse que aquellos objetos tenían la siguiente virtud.
0:02:45 Por simple contacto, eran capaces de multiplicarse
0:02:50 y comunicaban su potencia a una infinidad de objetos que podían a su vez transportar el milagro cualquier parte.
0:02:58 Esta es la explicación casi irónica que se daba para explicar el número pasmoso de reliquias.
0:03:12 Había docenas de clavos de la cruz, centenares de mantos de zancoso.
0:03:21 Y toneladas de madera de la cruz, etc.
0:03:25 Bueno, la transferencia de reliquias hacia Constantinopla había empezado bien pronto.
0:03:33 Allá por el siglo V, desde los cementerios donde se habían enterrado los primeros cristianos,
0:03:40 se inició un movimiento masivo hacia la que era la primera capital del imperio.
0:03:46 Todos los religiosos y funcionarios se encargaban de hacer llegar a la ciudad la reliquia que fuere.
0:03:53 La colaboración en este berretín era tal que se cuentan historias impresionantes.
0:04:00 Una princesa, por ejemplo, la princesa pulqueria, soñaba o se le aparecía en sueño a un santo
0:04:09 y el santo le decía dónde estaban enterrados ciertos tesoros o ciertas reliquias.
0:04:14 Entonces, pulqueria ordenaba excavar dicho lugar y, con enorme alegría, se verificaba el descubrimiento.
0:04:23 Estamos hablando del siglo V en adelante.
0:04:26 Ya en el siglo XII, las reliquias amontonadas en Constantinopla eran más de 4.000,
0:04:33 una concentración inaudita, casi no hay 4.000 reliquias en la historia saca.
0:04:39 En ningún lugar ni antes ni después llegaron amontonadas de tantas.
0:04:46 Entonces, se venían muchos visitantes que venían a ver las reliquias o a tocarlas o no sé qué.
0:04:52 Y hasta se editaban unos pequeños manuales, unas guías para indicar a los peregrinos
0:04:58 dónde estaban los tesoros y cuál era el camino a seguir para encontrarlos.
0:05:01 Por semejante proliferación se desarrolló, incluso, la orfebrería religiosa.
0:05:08 Porque, fíjese, las cabezas de los santos se encajaban en unas pequeñas vitrenas doradas,
0:05:14 los brazos y las piernas se cubrían de molduras de oro o vainas de plata.
0:05:20 En todas partes se incrustaban joyas, alajas, los arcofagos de los santos incorruptos,
0:05:27 se vestían con paños de hilos áureos, etcétera.
0:05:32 Todos estos adornos contaban, incluso, con justificaciones intelectuales.
0:05:38 Nicolás Calíclez escribía en el siglo X, o mejor todavía, duodésimo,
0:05:44 que las perlas representaban a Cristo, el oro a la virgen,
0:05:48 las gemas, symbolizaban la ligazón que unía al uno con el otro y así.
0:05:53 Los orfebres de Constantinopla ocupaban el primer tramo de la mesa y la calle principal.
0:06:01 Eran muy estimados en toda la ciudad.
0:06:05 Las relíquias se concentraban con cierta especialización.
0:06:10 En las iglesias más cercanas al gran palacio había un puñado de relíquias relacionadas con la pasión.
0:06:17 La Santa Lanza, la Santa Esponja, la Corona de Espinas, la Cruz, unas gotas de sangre de Cristo,
0:06:26 un poco más lejos del palacio, en la capilla San Miguel, las relíquias del antiguo testamento.
0:06:32 Todavía más asombrosos.
0:06:34 El hacha de Noé, el bastón de Moisés, la de Moledora Trompeta de Josué.
0:06:47 Las Trompetas de Jericó que arriba en los muros.
0:06:52 En la iglesia de Nuestra Señora de las Blacernas estaba el manto de María.
0:06:57 Todos estos tesoros fueron para los Cruzados de 1204, una invidación al saqueo.
0:07:04 La ortodoxia romana decía que las relíquias no podían estar en manos de los desviados.
0:07:11 Recordemos que usar la ortodoxia fue imprudente, pero correcto.
0:07:18 Digamos que la iglesia de Oriente estaba separada ya de la iglesia de Roma.
0:07:26 De manera que en Roma decían que las relíquias no recibían la honra que se les debía
0:07:35 y que sufrían una contaminación que podía incluso desencadenar la ira de Dios.
0:07:41 Así que era necesario solucionar ese problema.
0:07:45 Un señor veneziano llamado Enrico es dándolo, enrique dándolo, invadió a Constantinopla
0:07:54 e instauró el que vino a llamarse Imperio Latino, que duró poco, hasta el año 1261.
0:08:01 Durante ese poco tiempo alcanzó como para que no quedara nada, y una sola relíquia en Constantinopla.
0:08:10 Cuentan que entre los francos se les llamaba a todos los cruzados.
0:08:18 Entre los francos que invadieron, Mercedes Suasson se hizo cargo de la cruz
0:08:24 y la remitió a su sede Cardinal Isián Francia.
0:08:28 Mercedes Sikón obtuvo la mano derecha de Juan el Bautista
0:08:32 y Conrado Albert Stadet se quedó con un par de apóstoles enteritos.
0:08:39 Los venezianos especularon con las relíquias, las retuvieron un tiempo y las vendieron luego a precios exorbitantes.
0:08:47 La prosperidad de Venecia, por esos tiempos, dice algunos, se debió a esas ventas.
0:08:53 Enrico dándolo era un hombre que solo pensaba en las riquezas,
0:08:59 pero tuvo suficiente generosidad como para regalar algunos molares a sus familiares más cercanos.
0:09:06 Aparecieron también por esos tiempos ciertas confusiones.
0:09:10 La ignorancia sobre el idioma era alfabeto cirílico.
0:09:15 Fue el alfabeto griego en realidad, en este caso, sí, era el alfabeto griego propiamente dicho.
0:09:21 Fue un causa de muchos problemas.
0:09:23 Los saqueadores no podían saber con certeza a quién estaba dedicado el establecimiento que afanaban poner.
0:09:32 Ponían el nombre que les parecía y mandaban las piezas a Venecia, a Francia, a Roma.
0:09:38 Por desgracia, algunos traslados fueron tan precipitados que al llegar el saqueador no se acordaba.
0:09:46 La memoria les flaqueaba, pero después resurgía. Ya es equivocada.
0:09:52 Muchos santos fueron rebautizados.
0:09:55 Lo que creían que era San Pantaleón resultó ser en Venecia una mezcla de huesos diversos,
0:10:01 de los que nunca pudo saberse cuáles respondían al santo y cuáles no.
0:10:04 De todos modos, las relicas sustraídas se recibían en Occidente con gran solemnidad,
0:10:10 con sermones apasionados, toques de campanas, oraciones místicas.
0:10:16 El único modo que tuvieron algunos bizantinos de sobrevivir ante la caída de su economía
0:10:23 fue trabajar en talleres en los que empezaron a hacer nuevas relicas en reemplazo de las antiguas
0:10:31 para ser vendidas allí donde vinieran a demandarse.
0:10:35 En el cuarto Consilio de Letrán en mil doscientos quince se consideró necesario dar instrucciones precisas
0:10:43 sobre la distinción entre falsos y verdaderos vesticios sacros.
0:10:47 Pero esas indicaciones no funcionaron nunca.
0:10:50 Ninguna de las iglesias de Constantinopla pudo volver a San Diego esplendor.
0:10:55 La mayoría en mil doscientos sesenta y uno, cuando se fueron los francos,
0:10:59 estaba reducida a simples oratorios de barrio despojados de todo elemento religioso y de piezas milagrosas.
0:11:08 Algunos sacerdotes bizantinos intentaron resistir el saqueo,
0:11:13 pero sufrieron torturas para que dijeran a donde estaban escondidos los objetos santos.
0:11:19 Y los que no hablaban eran liquidados.
0:11:23 Después de la entrada de dándolos, muy poco fueron los sacerdotes griegos que quedaron en la ciudad,
0:11:31 el cronista bizantino Obrienios escribió que durante la dominación latina con las reliquias
0:11:38 se fueron también los milagros, ya que ninguna maravilla ni prodigio se produjo en Constantinopla durante esos años.
0:11:49 Un último detalle, a mí me parece, no estoy seguro, que Enrico dándolo obraba impulsado,
0:11:57 además de por la codicia, por la venganza, porque yo no sé si a su padre o a él mismo le habían arrancado los ojos,
0:12:05 los mismos griegos, en algún otro enfrentamiento.
0:12:09 Así que habría que...
0:12:13 Creo que fue en Chipre. En Chipre creo que le arrancaron los ojos a Enrico dándolo, pero habría que confirmarlo.
0:12:21 ¿A quién quiere dedicar esto, querido Dório?
0:12:24 Estaba pensando, Alejandro, nuestro reciente viaje, me volvió a impresionar este asunto de las reliquias,
0:12:29 en Roma como no estuvo unificada la Iglesia en términos de organización y Jeracquías
0:12:34 hasta bien avanzados tres o cuatro siglos después de la época de Cristo,
0:12:40 no había alguien que diga también esto, pero entonces lo que funcionaba era la jerarquía social.
0:12:45 Entonces, Santelena, la mamá del Constantino, nada menos, trajo algo con unas gotas de sangre de Cristo
0:12:51 y eso hoy se dice en la reliquia más preciada de la Cristialar,
0:12:54 de las que quedan en pie frente a las críticas racionalistas.
0:12:57 ¿Santelena no fue la que encontró la cruz?
0:12:59 Claro, totalmente, y trajo un pedacito y con gotas...
0:13:02 Y hay, todavía hoy, un santuario, que son 38 escalones en San Giovanni Laterano,
0:13:06 el San Juan de Letran, que los fieles solo los pueden subir arrodillados
0:13:10 y hay gente, bueno, se acerca hasta San Juan de Letran y ve gente todo el tiempo,
0:13:14 está subiendo las escaleras de arrodillaje y bajando.
0:13:16 Pero hace siempre cosas que no puedo explicar de otro modo,
0:13:19 eso para tomar la distancia necesaria.
0:13:21 Lo curioso...
0:13:22 A mí me dijo Luis Piedraíta en Madrid,
0:13:24 con muchas gracias, lo siguiente.
0:13:27 Paseábamos por el barrio donde él vive
0:13:30 y al pasar por un comerto me dijo,
0:13:32 este es el convento de las emilianas.
0:13:36 Tienen ahí, dice,
0:13:40 tienen relíquias pero no dejan que nadie las vea.
0:13:43 Me parece recordar que tienen el escroto de San Algen.
0:13:48 Bueno, relíquia valiosa si la hubiera,
0:13:54 porque cuanto menos ha tocado una relíquia,
0:13:56 o quizás no tan valiosa, bueno,
0:13:58 es un asunto,
0:14:01 pero lo que me ha dado es que con el tiempo,
0:14:03 la relíquia, al volverse naturalmente escasa,
0:14:06 cuando la gente empezó a pensar un poco,
0:14:08 se trasladó a los objetos, como decía usted.
0:14:10 Y, por ejemplo, una de las lanzas en cuestión,
0:14:14 fue buscada hasta la época del nazismo.
0:14:16 Exactamente, hay tres lanzas.
0:14:18 Hay tres lanzas, la cual es también,
0:14:20 la más cercana está en Viena,
0:14:22 y lo curioso es que cuando uno trata de Berla,
0:14:24 la que quería Hitler,
0:14:26 cuando uno trata de Berla, de la lanza no alcanzaba casi nada,
0:14:29 pero era una en base de plata, después uno de oro,
0:14:31 después uno de platino y después uno de piedras preciosas,
0:14:34 con lo cual no podría ir a nadie.
0:14:36 Esa lanza, pero sí es la vida más feliz,
0:14:38 a muchas personas.
0:14:39 Debe haber pasado esa lanza como a la hecha de Ribadavia,
0:14:41 que primero le cambiaron el filo y después el mango.
0:14:44 Y digo, lo curioso es,
0:14:49 estas cosas de la magia por simpatía,
0:14:51 quizás de las más relevantes,
0:14:53 la que quedas el sudario de Turín,
0:14:55 que se lo he ido recortando cada vez más veces,
0:14:57 siempre con resultados distintos,
0:14:59 lo cual ya lo vuelvo milagroso de alguna manera.
0:15:01 Pero no, pensaba que esta cuestión
0:15:03 asimila mucho la religión a la magia por simpatía.
0:15:06 En la medicina, incluso,
0:15:08 hubo una época allá por la Edad Media,
0:15:10 en que, por ejemplo, si una persona era herida con un puñal,
0:15:13 el tratamiento con los ungüentos en cuestión,
0:15:16 se le aplicaban al puñal en la esperanza de salvarle herida.
0:15:19 Quiero decir, hoy en día uno se sonríe de estas cosas,
0:15:22 pero hay una necesidad del amor,
0:15:24 que se conserva con mayor fuerza este tipo de superstición,
0:15:27 o vaya uno a saber si este método,
0:15:29 que va a estar tener, por ejemplo,
0:15:31 los cabellos de la amada o de la amada
0:15:33 para lograr algún tipo de beneficio
0:15:36 que se obtendría mucho más fácil si uno le gustara la mina.
0:15:39 Sí, eso sí, es verdad.
0:15:41 Usted le amenazigue siendo
0:15:44 una melodía interesante.
0:15:46 Y finalmente,
0:15:48 esta es la ticera del amor,
0:15:50 es la que permite que lejos de cualquier tipo de sacralidad,
0:15:52 por ejemplo, en nuestra ciudad,
0:15:53 algunos objetos vinculados a la zona donde están los santuarios,
0:15:56 puedan tener la misma fuerza,
0:15:59 la misma carga de una religia amorosa.
0:16:02 Por ejemplo, en un lugar que ha visto tantas cuestiones acrícas,
0:16:05 como San Ignacio, el motil de las trenzas y tantas cosas,
0:16:08 sigue todavía permaneciendo el mito de que pueden tener
0:16:11 toda la carga de un amor delichado,
0:16:14 o quizás el fructuoso,
0:16:16 nada menos que los jazmines de San Ignacio.
0:16:18 Y los jazmines de San Ignacio
0:16:21 es también una bella canción
0:16:23 de Blombre y Maciel,
0:16:25 que va a cantar inmediatamente
0:16:27 Don Ignacio Corsini.
0:16:51 La noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche de la noche
0:17:21 En tus negras pupilas briso el lucero de la mañana acarme en la mulata de San Francisco de la Inacarda para tus manos indecinadas adentro iba un anillo de oro y de plada y carme me la trajo la misma noche
0:17:50 siempre cerrada
0:17:55 en un carón tus ojos bajo la sombra de tus pestañas y cuando fusilaron a que el muchacho haya en la plaza
0:18:18 De la victoria, dice Yorabas,
0:18:24 y que el muerto tenía jasmines blancos,
0:18:29 esos que yo te enviaras entre sus manos, en sangre entojada.
0:18:41 Era Inesio Corsini, la venganza será terrible los jasmines de San Ignacio.
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!