Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza, será terrible, estamos en el teatro Auditorium de Mar del
0:00:07 Plata toda la semana, estaremos aquí a la medianoche y gratis, plena rambla mar platense.
0:00:14 Hablaremos inmediatamente de las reliquias de Constantinopla.
0:00:21 En el contexto de la cuarta cruzada, allá por el 1204, sucedió algo terrible en Constantinopla.
0:00:31 El rey de Constantinopla se quiere descontantinoplizar, el que lo descontantinoplice, el mejor descontitan.
0:00:41 Y ahí es donde no tiene por...
0:00:45 Reírse.
0:00:47 Hay empieza María Chusena.
0:00:49 Los cruzados que debían llegar a Jerusalém pasaron por Constantinopla y se tentaron con sus riquezas.
0:00:57 Y decidieron entonces tomar la ciudad.
0:01:01 Y si es linda ciudad, hicieron una escala y van...
0:01:05 A Jerusalén.
0:01:06 A Jerusalén.
0:01:07 Pero pasaron por ahí, y si esta ciudad me está gustando para saquearla.
0:01:12 Semos lejos.
0:01:14 La ciudad, bajo la excusa de que Constantinopla debía transformarse en base para expediciones
0:01:20 ulteriores.
0:01:21 En verdad, tal vez esa fue la intención al principio, pero luego todo se desvirtuó y
0:01:27 acabó en una interminable lucha entre los países de Europa occidental por la utención
0:01:34 de qué de la riqueza de Constantinopla.
0:01:37 Esta ciudad en realidad guardaba la mayor cantidad de reliquias y objetos acerca de
0:01:43 los que se decía estaban santificados por el contacto.
0:01:49 Y eran objetos que habían pertenecido a santos, a profetas, pero también parte de esos
0:02:00 mismos santos.
0:02:01 A veces había un pie de un determinado santo o una uña, como así también bastones, etcétera.
0:02:11 El historiador dice en el libro el drama de Visancio, Visancio con Constantinopla.
0:02:19 Dice que estos objetos, por simple contacto, eran capaces de producir milagros, pero también,
0:02:26 según parece, de multiplicarse.
0:02:29 Porque es la única forma de explicar la proliferación de reliquias que por ahí no podían ser demasiado
0:02:37 numerosas.
0:02:38 No es concebible la existencia de más de tres clavos de la cruz.
0:02:44 Bueno, sin embargo, había centenares y todo así.
0:02:51 El caso es que la transferencia de reliquias hacia Constantinopla había empezado allá
0:02:56 por el siglo V y se había convertido en una verdadera colecta religiosa.
0:03:03 Desde los cementerios donde se habían enterrado los primeros cristianos se inició un movimiento
0:03:07 masivo hacia aquella que era la capital del imperio, entonces, de la caída del imperio
0:03:14 romano.
0:03:15 Todos los religiosos y funcionarios se encargaban de hacer llegar a la ciudad la reliquia que
0:03:21 fuera.
0:03:22 Ahora bien, se cuentan algunas historias impresionantes.
0:03:28 La famosa princesa Pulquería, en sueños, recibía la visita de Santos que le indicaban
0:03:36 a Pulquería el lugar donde estaban enterrados los tesor.
0:03:42 Entonces la princesa ordenaba a sus funcionarios que excavaran en dicho lugar.
0:03:47 Decía, bueno, anoche se me presentó San Esteban.
0:03:52 Un poco asimado.
0:03:54 Un poco perjudicado el hombre, pero me dijo que en tal lugar había una serie de reliquias.
0:04:00 Con enorme alegría se verificaba al otro día el descubrimiento que no les pasaban nunca
0:04:05 los sueños a Pulquería.
0:04:06 Estamos hablando del siglo V en adelante.
0:04:09 Allá por el siglo XII, cuando ya un poco antes de llegar o en el momento de llegar
0:04:16 a los cruzados, las reliquias contenidas en Constantinople eran superiores a 4000, una
0:04:22 concentración inaudita que nunca antes ni después fue alcanzada en ningún lugar.
0:04:27 Llegaron a editarse manuales para indicar a los peregrinos dónde estaban las reliquias
0:04:33 y cuál era el camino a seguir para Ocea.
0:04:37 Ocea era ahí, claro.
0:04:39 Ahora, en virtud de semejante proliferación, se desarrolló una especie de orferería religiosa.
0:04:48 Por ejemplo, las cabezas de los santos, la reliquia, no, mira, tenemos la cabeza de San Juan el Oautítan.
0:04:55 Se encajaban en pequeñas vitrinas doradas.
0:04:59 Había que fabricar vitrinas doradas.
0:05:01 Adoc, claro.
0:05:02 Brasos, tenías un brazo, una pierna de alguno.
0:05:05 Bueno, se cubrían de molduras de oro o vainas de plata.
0:05:10 En todas partes se encajaban gemas, sapiros, sáfiros.
0:05:14 Sáfiros, claro, se vestían con sáfiros.
0:05:16 Sáfiros.
0:05:17 Alajas.
0:05:19 Los sarcófagos de los santos incorruptos.
0:05:22 Se vestían con paños de hilos áureos, es decir, tejidos de oro, etcétera.
0:05:27 Algunos adornos contaban incluso con justificaciones intelectuales, alegóricas.
0:05:33 Nicolás Calícles escribía en el cindo doce que las perlas representaban a Cristo, el oro a la virgen, las gemas.
0:05:42 Significaban la ligación que unía a uno con el otro, bueno, y todo así.
0:05:47 Había orfebres de Constantinopla que ocupaban el primer tramo de la mesa y la calle principal.
0:05:54 Y se tenía por ellos muchísima estima.
0:05:57 Las relíquias se concentraban incluso con orden, ¿no?
0:06:02 Las iglesias más cercanas al gran palacio tenían relíquias relacionadas con la pasión.
0:06:07 La Santa Alanza, la Santa Esponja, la Corona de Espina, la Cruz, una Jota de Sangre de Cristo.
0:06:14 Un poco más lejos del palacio en la capilla San Víil.
0:06:18 Las relíquias del antiguo testamento, fíjate vos.
0:06:21 La Pecha de Noé, el bastón de Moisés, la Trompeta de Josué.
0:06:32 De acuerdo se va a caer el mundo.
0:06:34 En la Iglesia Nuestra Señora de las Blacernas estaba el Manto de María.
0:06:39 Bueno, todos estos tesoros fueron para los cruzados de 1204 una invitación al saque.
0:06:47 Los romanos decían que las relíquias no podían estar en manos de los despiados.
0:06:52 Es decir, los de... disculpe, me dio oriente, me acabo de caer, explico a los russejistas.
0:06:59 Desde Roma se explicaba que las relíquias no recibían la honra, que les hiciera debida,
0:07:06 que sufriera una contaminación, que podía desencadenar la ira de Dios.
0:07:10 Bueno, en fin, que había que afanársela.
0:07:13 Entonces, el veneciano Enrico Dándolo es.
0:07:17 Invadió Constantinopla e instauró el que vino a llamarse Imperio Latino, que duró poco,
0:07:24 desde 1204 hasta 1261.
0:07:27 Durante ese tiempo alcanzó para que no quedaran en Constantinopla ni una sola de las relíquias.
0:07:33 Cuentan que entre los francos así se llamaban.
0:07:37 A los cristianos se les decía francos.
0:07:40 Que invadieron y estaba nivelón de soasón, que se hizo cargo de la cruz,
0:07:45 la remitió a su sede de Cardinalicia en Francia.
0:07:48 Eugenio de Zicón obtuvo la mano derecha de los autistas.
0:07:52 Conrado Halberstadt se quedó con un par de apóstoles.
0:07:57 Los venecianos, más cautos, especularon haciendo inversiones en las relíquias.
0:08:05 A los que compraban, vendían.
0:08:07 Al principio las retuvieron y después las vendieron a precios exorbitantes.
0:08:12 La prosperidad de Venecia en esos tiempos, dicen algunos, se debió a esas ventas.
0:08:18 Dándolo era un tipo calculador, pero, aún haciendo un poco más rete,
0:08:26 les regaló a sus familiares, aunque sea algunas muelas de los santos.
0:08:30 Aparecieron también por esos tiempos ciertas confusiones.
0:08:34 Quiero decir, los invasores ignoraban los idiomas en el albabeto griego.
0:08:39 Entonces el saqueador no sabía con certeza a quién estaba dedicado el establecimiento que robaba.
0:08:46 Entonces ponía el nombre que les parecía, mandaban las piezas a Venecia, Francia, Roma.
0:08:52 Algunos traslados eran tan precipitados que al llegar el saqueador, la memoria flaqueaba.
0:08:59 Después regresaba la memoria, pero equivocada, naturalmente.
0:09:03 Muchos santos fueron entonces reautizados.
0:09:06 Por ahí vos creías que estabas cargando con San Pantaleón.
0:09:10 Y era salexcrito.
0:09:12 Ya en Menacera cualquiera.
0:09:14 De todos modos las reliquias sustraídas se recibían en Occidente con gran solemnidad,
0:09:18 con sermones apasionados, toques de campana, oraciones místicas.
0:09:25 Y claro, los bizantinos se quedaron sin reliquias, fueron saqueados.
0:09:31 La única forma que tuvieron de hacer resurgir la economía fue trabajar en talleres
0:09:36 en los que se empezaron a hacer nuevas reliquias en reemplazo de las que habían sido robadas.
0:09:42 Y entonces sí, ya pudieron vender algunas.
0:09:45 En el cuarto Concilio de Letran, en mil doscientos quince,
0:09:48 sí consideró necesario dar instrucciones precisas sobre la distinción.
0:09:53 La distinción sería mucho mejor que la distinción.
0:09:56 Sí, ciertamente.
0:09:57 Entre falsos y verdaderos vestigios sacros.
0:09:59 Pero esas indicaciones no funcionaron nunca.
0:10:02 Ninguna de la civilización de Constantinopla pudo volver a su antiguo esplendor.
0:10:08 Quedaron reducidas a simples oratorios de barrio,
0:10:12 despojados de todo aborno, de todo elemento religioso,
0:10:16 de esas milagrosas.
0:10:18 Los sacerdotes bizantinos que escondieron las reliquias,
0:10:23 sufrieron torturas para que dijeran a dónde las escondían.
0:10:27 Y los que no hablaban fueron liquidados.
0:10:30 Después de la entrada de dándolo, muy poco fueron los sacerdotes griegos que quedaron en la ciudad.
0:10:36 El cronista bizantino Brieños escribió que durante la dominación latina
0:10:42 con las reliquias se fueron también los milagros.
0:10:46 Ningún milagro sucedió en Constantinopla después de aquello suceso.
0:10:53 Ahí tiene la explicación de por qué no hay milagros en Constantinopla.
0:10:58 Yo creo también, y lo digo como último detalle, detalle inseguro,
0:11:02 que dándolo estaba impulsado también por la codicia, sino también por la venganza,
0:11:09 que su papá o a él mismo, a mí me parece que a él mismo, le habían arrancado los ojos, los griegos.
0:11:16 Era ciego dándolo en algún otro entre vero, posiblemente en chipre.
0:11:24 Entonces ya el tipo los tenía entreceje ahí sí.
0:11:28 Es lo que me ha permitido.
0:11:30 Sí, me permite aprovechar la ocasión.
0:11:34 ¿A quién quiere dedicar esta resínea de aquella riqueza o el desaparecido?
0:11:41 Estaba pensando Alejandro que en principio Constantinopla mismo podría haberse pensado
0:11:47 como una reliquia, que es Bizancio, que es estambul, hace un lado al otro Europa,
0:11:51 que salió una especie de llave, pero en realidad los dos caracteres que hacen que algo se vuelva a reliquia
0:11:57 son el tiempo y las peripecias.
0:11:59 No tomo usted un hombre mejor, dale tiempo a ese hombre para que las peripecias lo conviertan en un santo
0:12:06 y después déjelo morir, como debe morir un santo en el martirio.
0:12:10 Inmediatamente tendrá los dos elementos que convierten, cada pedazo de ese fulano, de ese cristiano,
0:12:15 para decirlo claramente, en algo que puede ser una especie de origen de religios.
0:12:20 Pero no sólo eso, el tiempo y las peripecias operan no solamente sobre los santos,
0:12:24 porque después de todo, no todo el mundo, creen dios, no todo el mundo es cristiano,
0:12:28 o hay otras religiones que no le prestan atención a esto.
0:12:31 Entonces digamos que el mundo en general, por esta necesidad de aprender un poco del tiempo
0:12:38 y un poco de la felicidad, un poco de la buena aventura, hace que los objetos cobre el carácter de reliquias.
0:12:45 Y hay entonces que cuando una feliz pareja da luz a un bebé, derranca un pedazo de su cuerpo, el pelo, por ejemplo,
0:12:52 y lo convierte de alguna forma en reliquia.
0:12:55 Ahora, los rulos de niños tienen un efecto milagroso, se lo hace.
0:13:00 Te digo yo que he visto rulos de niños en mi familia, perfectamente inefficaces para todo prodigio.
0:13:08 Ahora bien, digo, dado el caso de que uno no tenga un hijo a mano para sacrificar una parte de él,
0:13:14 convierte en religia, quizás otro objeto, simplemente porque las asociaciones de las personas son caprichosas.
0:13:21 Entonces, asociar un lugar a un momento de felicidad, a la idea de que eso le va a traer suerte de ahí en adelante,
0:13:28 puede ser una manera.
0:13:29 Y de ahí proviene toda una enorme industria de cosas que dicen,
0:13:32 Recuerdo de Mar del Plata, Recuerdo de San Pantaleón, Recuerdo de alguna vez, Recuerdo del Futuro.
0:13:38 Pero digamos que también esas cosas generan espacios sagrados.
0:13:43 El Santo Sudario, si es más lejos, que uno no sabe muy bien si es santo, si es sudario,
0:13:47 este ha generado una iglesia y ahí uno va y pide cosas también.
0:13:51 Pero digamos que finalmente frente a esto todo puede ser sagrado.
0:13:55 Y entonces esas asociaciones hacen que lo sagrado, en realidad más allá de que uno cree o no en Dios,
0:14:01 es justamente la búsqueda de la felicidad a la cual según su amigo Tomas Efrax tienen derecho a todos los hombres.
0:14:06 Y entonces quizás el lugar, por ejemplo, el barrio, cobra ya el carácter de un lugar sagrado,
0:14:13 más en un nacional como nuestra ciudad capital donde los barrios eran parroquias y tenían ese carácter.
0:14:18 Y entonces uno lo que busca así, por ejemplo, en la zona cercana a la Plaza de Mayo, San Ignacio.
0:14:24 Bueno, no tiene pedazos de San Ignacio, pero sí tiene algo que le da un carácter particular
0:14:29 y una historia de amor o algo así podrá tener una religión maravillosa como son, por ejemplo, los jambines de San Ignacio.
0:14:35 Los jambines de San Ignacio, una reliquia argentina, es el título de esta canción cribosa que va a cantar Ignacio Gorsini.
0:15:36 En tus negras pupilas briso el lucero de la mañana
0:15:44 a Carmen la mulata de San Francisco de una carta
0:15:50 para tus manos indesignada
0:15:55 adentro iba un anillo de oro y de plada
0:15:59 y Carmen me la trajo la misma noche siempre cerrada
0:16:18 se nublaron tus ojos bajo la sombra de tus pestañas
0:16:26 y cuando fusilaron a que el mullacho haya en la plaza
0:16:32 una victoria, vi que llorabas
0:16:37 y que el muerto tenía jambines blancos
0:16:42 esos quesos te enviaras entre sus manos
0:16:47 en sangre entor
0:16:57 era Ignacio Gorsini en la venganza, será terrible
0:17:09 Los jambines de San Ignacio
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!