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0:00:00 Bueno, volveremos al Peloponeso, hoy ante el éxito de la película 300, ¿eh?
0:00:06 Y hablaremos de algunas supersticiones del político llamado Nicias, y bueno,
0:00:13 ¡ubiquémonos en Grecia! Ya en Grecia había gente supersticiosa, como veremos.
0:00:19 Poco después de la guerra del Peloponeso van a suceder las cosas que relataremos hoy.
0:00:26 Es decir, que estemos a mediados del siglo V a.C.
0:00:30 Ya saben ustedes que la guerra del Peloponeso enfrentó a los atenienses y a los espartanos.
0:00:36 Los atenienses eran muy liberales en sus costumbres, amantes de las artes,
0:00:43 o mejor todavía amantes de las artes, de la cultura y de cierta libertad,
0:00:50 mientras que los espartanos, según se sabe, famosamente, eran rígidos
0:00:58 y hemos glosado sus costumbres algunos días atrás.
0:01:02 Pues bien, atenas con pericles a la cabeza le fue mal en aquella guerra.
0:01:08 Además, hubo una epidemia de tifus que mató a muchísimos soldados
0:01:15 y también a personas de la población general.
0:01:20 Y los atenienses le echaron la culpa a pericles del desastre, como suele ocurrir.
0:01:26 Y se produjo una revuelta interna.
0:01:29 Un tal Cleón acusó a pericles de malversaciones, tan luego a pericles,
0:01:35 que aventajaba a todos los políticos de su época y a los anteriores
0:01:40 justamente en que era incorruptible.
0:01:44 Sin embargo, lo acusaron, pericles no pudo rendir cuentas de unos ciertos fondos secretos
0:01:52 que manejaba, fue derrocado e incluso multado, lo que tiene cierta gracia,
0:01:58 imponer una multa, no ya el que comete una contravención, sino al caudillo derrotado.
0:02:07 No veo por qué me vengo a sobrar, siempre hay multa para el caudillo derrotado,
0:02:17 a veces multas terribles, lo que pasa es que yo estaba pensando en una infracción de transits,
0:02:23 bueno, no importa, de todos modos era un final triste para una carrera notable,
0:02:28 el pobre pericles era el mejor de todos.
0:02:32 Sin embargo, después de aquel episodio los Atenientes los llamaron de nuevo al poder,
0:02:39 después de un tiempo de ostracismo, pero pericles al poquito tiempo se murió
0:02:46 para terminar con las discusiones y lo sustituyó el propio Cleón que continuó la guerra con Esparta.
0:02:56 Bueno, Cleón también se murió, el caso es que la guerra había arruinado la región,
0:03:01 todo iba muy mal realmente, amenazada por una revuelta de esclavos, Esparta,
0:03:07 que llevaba la mejor parte en la guerra, propuso la paz,
0:03:11 ya dice, ¿qué les parece si hacemos la paz?
0:03:14 Y en Atenas, donde casualmente también se temía una revuelta de esclavos,
0:03:19 se aceptó la propuesta.
0:03:21 Por el lado de los Atenientes firmó la paz Nícias en el año 421.
0:03:27 Nícias fue un hombre de la Asamblea Ateniente que por su prestigio, por su linaje,
0:03:33 por los acomodos que tenía, bueno, pasó a gobernar la ciudad.
0:03:38 Viene el Tratado con Esparta, viene la paz de 50 años, me acuerdo dicho,
0:03:43 en el Tratado figuraba una paz de 50 años, colaboración entre ambos estados,
0:03:48 en caso de que los esclavos se sublevaran, fíjese, como dos estados aparentemente distintos,
0:03:54 se unían cuando había, o cuando existía la amenaza,
0:03:58 de hacer temblar las injusticias sociales sobre las que se basaba su economía.
0:04:03 Bueno, ya lo tenemos a Nícias en el poder.
0:04:06 Nícias había desaprobado la guerra con Esparta,
0:04:10 pero no porque fuera un tipo muy pacífico, sino porque era admirador de Esparta.
0:04:15 Él veía en el espíritu espartano un modelo a imitar.
0:04:19 Adoraba con fervor aquel estado militarizado, ordenado,
0:04:25 y las calamidades de Atenas le parecían, como suele ocurrir en muchos estados modernos,
0:04:33 culpa de la democracia.
0:04:36 Le parecía que la demasiada libertad era culpable de las desgracias de Atenas, incluso del Tijus.
0:04:45 Y entonces, por esas razones desaprobaba, la guerra contra un estado que él deseaba imitar.
0:04:57 Nícias amaba todo eso, y era rico, un tipo muy rico.
0:05:03 Le voy a decir de qué elaboraba Nícias.
0:05:06 Alquilaba esclavos.
0:05:08 Tenía cuadrillas de esclavos y los alquilaba.
0:05:12 Por ahí no tenías esclavos, pero querías hacer un laburo y los alquilaba.
0:05:17 No los podías comprar, si los alquilabas.
0:05:20 ¿A quién? ¿A dónde puedo alquilar un esclavo que tenga que hacer un pozo?
0:05:24 A los denicias.
0:05:28 Pero bueno, además de todo esto, el tipo era supersticioso.
0:05:32 Creía en el triángulo de las vermudas.
0:05:35 ¿Se hablaba del triángulo de las vermudas?
0:05:37 No sé, pero hoy creía.
0:05:38 En Ludovic a Esquirru, en el Chupacabras, y en toda leyenda que viniera a aparecer.
0:05:47 Y le fue muy mal con esas supersticiones.
0:05:50 A toda hora hacía algo por los dioses.
0:05:53 Por ahí andaba dedicándole un estatua a Palazza Tenea.
0:05:57 Por ahí daba parte de su patrimonio a Dioniso.
0:06:02 O financiaba espectáculos en honor de este o aquel dios.
0:06:08 Por cada mínimo acto a cumplir, consultaba a los númenes competentes.
0:06:16 Pagaba las respuestas con costosas ofrendas.
0:06:20 Inscribía palabras mágicas en las paredes de su casa para protegerse contra los incendios.
0:06:26 Esto es razonable.
0:06:29 Si usted creía unas palabras adecuadas en las paredes de su casa, no se le incendia, como bien sabemos todos.
0:06:36 O al menos así lo creían inicios.
0:06:39 En los días nefastos jamás iniciaba una empresa.
0:06:43 Esperaba la luna llena para cortarse el pelo.
0:06:46 Cuando el vuelo de los pájaros indicaba mal tiempo, pronunciaba la fórmula del conjuro y la repetía 27 veces, como hacían todos los griegos por otra parte.
0:06:57 Abandonaba el areópago si escuchaba el chisido de un ratón.
0:07:03 A cada muerto de su familia le dedicaba una ceremonia especial.
0:07:09 E invocaba el nombre de cada muerto de la familia a cada vocado que engullía.
0:07:16 Si con el tipo morfaba, decía, homenajeaba a sus muertos queridos dedicándole a cada uno un pedazo de milanesa.
0:07:25 Este para el tío Julián, este para el tío Mengano, y ahí los nombraba a todos y así tardaba horas en comer desde luego.
0:07:35 Parecía el doctor Cormillo.
0:07:38 Tenía a Nícias un enemigo que era alcibiades, que quería convencer a los ateniences de que el único modo de recuperar el prestigio perdido en la guerra con Esparta era conquistar Shirakusa, que era...
0:07:56 Quedaba en lo que hoy es Isicia, ¿no?
0:07:59 Nícias suplicó a la Asamblea que rechazara la propuesta de alcibiades, es decir, se opuso a la guerra.
0:08:06 Pero alcibiades dijo, no, vamos a ver la guerra a Shirakusa, seguro que todos iban a sentar su propuesta porque era muy hábil alcibiades.
0:08:17 Era un político hábil y tenía la virtud de persuadir.
0:08:24 Una virtud que le faltaba a Nícias, que era mucho más virtuoso en general que alcibiades, pero alcibiades era superior, tal vez, porque tenía un gran poder de persuasión.
0:08:35 Pero alcibiades quería declarar la guerra porque estaba seguro que le iban a dar el mando de las tropas a él.
0:08:43 Pero se sucedió algo. Una noche mientras se hacían los preparativos, ya para la expedición a Shirakusa, las estatuas del Dios Hermes de la ciudad fueron mutiladas.
0:08:56 Unos muchachones, como viste a ver quién, mutiló las estatuas del Dios Hermes.
0:09:03 Se encargó una investigación y las sospechas recayeron sobre alcibiades.
0:09:09 Todo ya para mí que fue este, yo que sé.
0:09:12 Seguramente no tenía nada que ver, pero fue víctima de una maquinación de los que querían evitar la guerra.
0:09:19 Alcibiades solicitó un proceso y mientras se esperaba que el proceso se declaró la guerra y el mando de la expedición le fue confiado a Nícias, es decir, aquel que no quería hacer la expedición.
0:09:36 Bueno, a él se lo nombró un comandante de la expedición.
0:09:40 Nícias, antes de aceptar, naturalmente consultó a todos los oráculos de la cuadra, mandó incluso emisarios a Egipto para interrogar al Dios Amón.
0:09:52 Los emisarios le respondieron que la mencionada divinidad había dicho que estaba todo bien.
0:10:01 Indícias dio la señal de partida.
0:10:04 Incluso en el último momento se dio cuenta de que estaba en un día nefasto y esperó dos días más.
0:10:10 Para congraciarse con el cielo, durante la navegación ordenaba ayunos y oraciones a toda hora a los soldados.
0:10:20 Y claro, cuando desembarcaron en Sicilia, estaban completamente debilitados por la falta de morfe.
0:10:28 Metayunos para conseguir el favor del cielo, pero habían bajado 8 kilos cada uno.
0:10:33 No podían levantar la espalda.
0:10:35 Ni bien desembarcaron, el cielo descargó unas lluvias torrenciales y de postre hubo una epidemia.
0:10:45 Entonces, espantado, Nicias, decidió abandonar la empresa y reembarcar al ejército para volverse.
0:10:54 Pero en aquel momento hubo un eclipse de luna.
0:10:59 Momentos.
0:11:00 Y Nicias creyó que aquel eclipse de luna era una orden celeste.
0:11:05 Es decir, como todos nosotros sabían que los eclipses se producen cuando las divinidades tratan de hacernos comprender su voluntad.
0:11:15 Entonces, en vez de reembarcar el ejército inmediatamente, aplazó la partida por 27 días, ni uno menos.
0:11:22 Durante esos 27 días, los iracusanos, que ya se habían percatado de la naturaleza del jefe que estaban enfrentando,
0:11:32 efectuaron una salida nocturna, asaltaron la flota.
0:11:38 Nicias se batió con bravura, pero de golpe vio que las olas del mar parecían decirle que se retirara y se retiró.
0:11:51 Los iracusanos lo perseguieron y lo alcanzaron. Lo mataron, en realidad.
0:11:57 La crónica cuenta que los dorios iracusanos pusieron una prueba.
0:12:03 Serían ejecutados todos, menos aquellos atenienses que supieran recitar de memoria algún verso de aurípides.
0:12:12 Mira ahora, mirad lo que se dice el iracunato.
0:12:15 Por ejemplo, verso de aurípides.
0:12:23 ¿Por qué debemos admirar a los poetas?
0:12:28 Bueno, eso es una persona, es respuesta de otro.
0:12:31 Porque además de su excelencia, mejoran a los hombres y los mejoran dentro del Estado.
0:12:41 Esa es la respuesta.
0:12:43 Miren la importancia que tenían los poetas en aquel entonces.
0:12:49 recitando con una traducción mía, traducción no del griego sino de...
0:12:57 de un milenio, algo así.
0:13:01 Así lo he hecho para salvarme de esta ejecución.
0:13:06 Bueno, los vamos a pasar a Cuchillo a todos, menos a los que ahorita mismo me
0:13:12 reciben un verso de Eurípides.
0:13:14 Esto denota no sólo un fervor por la tragedia sino un conocimiento por parte
0:13:20 de los verdugos de los versos de Eurípides porque tenían que estar los
0:13:27 verdugos al tanto de cualquier malversación por parte de un soldado
0:13:33 que astutamente pretendiera hacer pasar cualquier cosa por un verso de Eurípides.
0:13:38 Aprendan de la cigüeña.
0:13:40 Este ejemplo de eternura.
0:13:42 O canta diosa la venganza fatal de asquiles de peleo.
0:13:46 No, es un número.
0:13:48 Y dicen que Nicias cuando le llegó el turno se quedó callado.
0:13:55 No recitó un verso de Eurípides, no se sabe si por ignorancia o por su
0:14:00 pertición porque tal vez le habían dicho que recitara Eurípides en ciracusa
0:14:05 era de mal agüero.
0:14:07 El caso es que lo liquidaron.
0:14:10 Y así, enterado de aquel desastre de ciracusa,
0:14:15 ansivíades que habían estado a la guerra, fue juzgado, eludió el proceso,
0:14:21 se rajó y a dónde creen que se refugió, en Esparna.
0:14:24 Pero esa es otra historia que ya hemos contado aquí.
0:14:27 La historia de hoy, era la historia de Nicias aquel que interpretó mal,
0:14:32 un eclipse.
0:14:33 Y yo lo he citado, creo que en las crónicas de Lancia y Gris,
0:14:37 diciendo que interpretar mal a los astros es el peor de los pecados.
0:14:45 Ya creer que los astros tienen algo que decirnos es creer demasiado.
0:14:50 Es probable que sí, es probable que signifique algo y que los astros ejerzan
0:14:56 una influencia o alguna clase de influencia sobre nosotros.
0:15:00 Es probable que se pueda conocer el sentido de esa influencia.
0:15:04 Pero el peor error es interpretar mal las señales,
0:15:08 no ya las señales de los astros, sino todas las cosas dan señales,
0:15:14 la gente da señales y probablemente se pueda creer,
0:15:20 no por su partición, sino por fe poética, como decía Octavio Paz,
0:15:25 que el universo está hecho de una serie de jeroglíficos,
0:15:29 y que cada cosa del universo significa otra cosa,
0:15:33 y que todo es emblema de alguna otra cosa.
0:15:38 Pero este es un pensamiento poético, no superticioso.
0:15:42 Y es un error interpretar mal, y equivocar la metáfora es un pecado imperdonable,
0:15:48 no entender lo que el universo está diciendo, lo que el poeta está diciendo.
0:15:53 Provoca tantos males como el de Nicias cuando no entendió el eclipse,
0:15:58 cuando creyó que el eclipse le decía que debía permanecer en aquel lugar
0:16:02 donde le iban a liquidar.
0:16:04 De la misma índole es el pecado de no entender al poeta,
0:16:09 o de entenderlo al revés, o de entenderlo demasiado literalmente,
0:16:13 o hacer decir al poeta lo que uno ya tenía dicho en su corazón prosaico,
0:16:19 creer que los poetas se escriben para uno, para complacerle a uno,
0:16:23 para avalarlo a uno, para enfatizarlo a uno, eso es pecado.
0:16:28 En vez de ir uno hacia el poeta, creer que todos los poetas tienen que venir a uno,
0:16:33 y rechazarlo cuando no coinciden con uno.
0:16:36 Bueno, ese es el error de Nicias.
0:16:39 Así que ojalá que ningún poema sea mal interpretado por nosotros,
0:16:43 y que no nos quedemos 27 días en algún lugar,
0:16:47 que a lo mejor conviene abandonar inmediatamente.
0:16:51 Así que yo no sé usted rolón, pero yo dedico el tacharla a los que saben entender las señales,
0:16:56 las señales de los poetas, de los astros, pero también del amor.
0:17:02 Los que interpretan bien lo que se les dice,
0:17:06 y en cambio no a los que creen que no cuando es sí,
0:17:12 lo cual está mal, o peor todavía a los que creen que sí cuando es no.
0:17:16 Bueno, el amor no puede ser enamorado como el buen lector de Versus,
0:17:20 como el buen poeta, como el buen interpretador de Eclipses,
0:17:24 no puede equivocarse.
0:17:27 Usted a quién quiere dedicar?
0:17:31 Bueno, yo también tengo un anti dedicando, Alejandro,
0:17:34 como usted dice, no a los que creen que la poesía está a su servicio.
0:17:39 No me gusta, yo digo no al civíade,
0:17:42 porque no puede recuperar prestigio a través de las guerras,
0:17:45 porque cuestan muchas vidas si nosotros lo sabemos.
0:17:48 Al amigo Octavio Paz, que se ha puesto psicoanalista por un rato,
0:17:52 digo con esto que cada cosa del universo significa otra cosa.
0:17:56 Sí, es un capítulo muy, muy interesante de las trampas de la fe,
0:18:01 de la ella sobre Sorjuana.
0:18:03 Muy, muy, muy interesante.
0:18:05 Y déjame dedicarle esto a los hindúes que tenían también esta costumbre.
0:18:09 ¿Y usted aquel que recitar a ciertas partes de los medas?
0:18:13 Claro, sí, sí.
0:18:15 El Rig Veda creo que era, te llevaban preso y en la comisería,
0:18:20 te decía, bueno, me recitás cinco héroes del Rig Veda, te largaba.
0:18:27 Y ahí también los vigilantes de la India,
0:18:31 tienen que tener un gran conocimiento del Rig Veda
0:18:33 para evitar la piolada de los choros que van y le recitan a Carlos de la Pugua.
0:18:39 Está muy bien, me tranquiliza mucho,
0:18:43 a mí que la fuerza de seguridad tengan que saber mucha poesía.
0:18:46 Sí, está bien, eso lo tenían bien los chinos.
0:18:49 La carrera del funcionario chino implicaba un manejo cabal de la poesía.
0:18:59 Así que vos querías ser funcionario, por ejemplo, funcionario policía,
0:19:03 tenías que ser un buen poeta, no solo conocer a los poetas, sino ser vos mismo un poeta.
0:19:13 Hemos resuelto a mueblar esta charla con estresita,
0:19:17 una canción en cuyo título está al menos un humilde astro.
0:19:25 Y la escucharemos en la interpretación del acordeonista Hildo Patriarca.
0:20:55 La música es muy rica.
0:20:57 Es muy rica.
0:20:59 Es muy rica.
0:21:01 Es muy rica.
0:21:51 En la venganza será terrible, hemos escuchado Estrellita en la versión de Hildo Patriarca.
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