Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza Ser Aterrible, estamos en el galponcito de Radio El Plata.
0:00:11 Miren como haciendo silencio, el silencio se expande como un líquido.
0:00:17 Estamos en el casi corrido y 5.9.6.3. Mañana también.
0:00:20 Vamos a estar aquí a la medianoche y olvidarnos un poco más temprano a las 20.30.
0:00:27 Vamos a hablar de Nicias.
0:00:32 Nosotros teníamos una persona que trabajaba copiando algunas cosas,
0:00:39 de la radio para conservar un archivo.
0:00:47 Y acá escribió, ¡Superticiones de Nicias!
0:00:51 Todo junto de Nicias.
0:00:56 De todos de Nicias.
0:00:59 Son las supersticiones del señor llamado Nicias.
0:01:02 Como, no le costaba nada averiguar porque enseguida apareció el señor Nicias, ¿no?
0:01:08 Pero, esa gente trabajaba haciendo esto.
0:01:16 Lo digo porque hemos tenido tantos tan buenos como Nicoto Cacher y personas.
0:01:25 Realmente utilizaron este trabajo para familiarizarse con la historia, con la ciencia,
0:01:36 con el conocimiento, con el pensamiento.
0:01:40 Eso me parece un pecado tan grande, pero no contra mí,
0:01:47 sino contra el trabajo, contra el conocimiento,
0:01:52 es tenerlo en tus manos y dejarlo pasar.
0:01:57 Con tanta gente que hubiera querido estudiar y no pudo,
0:02:01 hubiera querido encontrar un trabajo para vincularse con los medios de comunicación y no pudo.
0:02:09 Por ahí, cuando me ha tocado a mí ver de cerca estos ejemplos de desinterés, de desidia
0:02:19 y de marevolencia, realmente me da...
0:02:26 Me da miedo.
0:02:29 Me da miedo.
0:02:31 Bien. Hablaremos de Nicias.
0:02:35 Para lo cual nos ubicaremos en Grecia, donde había gente supersticiosa.
0:02:40 Ya era aquel tiempo, había gente supersticiosa.
0:02:44 Poco después de la Guerra del Peloponeso,
0:02:49 quiere decir que estamos a mediados del siglo V, antes de que esto.
0:02:55 Ya saben ustedes que la Guerra del Peloponeso enfrentó a los Ateniences y a los Departarnos.
0:03:04 Los Ateniences eran, se cree, muy democráticos en sus costumbres,
0:03:12 amantes de las artes, de la cultura, de la libertad,
0:03:16 mientras que los Departanos, todos estos, les llenan, creo que bueno,
0:03:22 los Departanos eran más militares, más rígidos, etcétera.
0:03:26 Bueno, Atenas con pericles a la cabeza le fue mal en aquella guerra.
0:03:32 Además hubo una epidemia de pifus que mató a muchísimos soldados y a parte de la población.
0:03:40 Y los Ateniences le echaron la culpa a pericles de aquel desastre
0:03:47 y se produjo un conflicto interno.
0:03:51 Y tal Cleón acusó a pericles de delitos cometidos en el ejercicio de su mandato.
0:04:03 Pericles no pudo rendir cuentas de unos ciertos fondos secretos que manejaba
0:04:08 y fue derrocado y multado.
0:04:12 Después de la epidemia, la cual murió la hermana de pericles, por ejemplo, y dos de sus hijos,
0:04:23 así que la cosa estaba tremenda.
0:04:26 Imagínense, pericles destituidos, acusados, parecía un final triste para una carrera notable.
0:04:36 Y sin embargo, los Ateniences los llamaron de nuevo en poder.
0:04:41 Después de un tiempo de obstracismo, los llamaron de nuevo, pero pericles después se murió,
0:04:47 que es eso, mitad para terminar con la discusión.
0:04:50 Y los sustituyó el propio Cleón que continuó la guerra contra Esparta.
0:04:56 Y se va a continuar la guerra contra Esparta.
0:04:58 Y muy bien, Cleón también se murió, la guerra había arruinado, la región, mano, todo mal.
0:05:06 Amenazada por una revuelta de esclavos, Esparta, que llevaba la mejor parte en la guerra,
0:05:13 propuso la paz.
0:05:15 Dijo, ¿qué les parece si hacemos la paz?
0:05:18 Y en Altenas, donde casualmente también se temía una revuelta de esclavos, se aceptó la propuesta.
0:05:26 Por el lado de los Ateniences firmó la paz Nicias en el año 421 a.C.
0:05:34 Nicias fue uno de los hombres de la Asamblea Ateniense, que por su prestigio, por su dinaje,
0:05:44 por lo sacomodo que tenía, bueno, gobernó la ciudad.
0:05:48 Viene tratado con Esparta, una paz de 50 años, colaboración entre ambos estados,
0:05:55 en caso de que los esclavos se sublevaran, y se le han tratado.
0:06:01 Si se suplevan los estados, los esclavos, ambos estados enemigos se colaboran.
0:06:07 Fíjense, como dos estados aparentemente distintos, se unían cuando había,
0:06:12 o cuando existía la amenaza de hacer tembrar las injusticias sociales sobre las cuales se basaba su economía.
0:06:20 ¿Entendían cómo iba el asunto?
0:06:23 Bueno, ya lo tenemos a Nicias en el poder.
0:06:26 Nicias había desaprobado la guerra contra Esparta,
0:06:30 pero no porque fuera un tipo muy pacífico, sino porque Nicias era Ateniense, pero era admirador de Esparta.
0:06:38 Él veía en Esparta un modelo a imitar.
0:06:42 Adoraba con fervor a que el estado eternamente militarizado le gustaban algunas expresiones,
0:06:50 me imagino yo de la vida militar espartana, que eran incluso atractivas,
0:06:55 solían contar anécdotas, por ejemplo que todos los jóvenes del estadio se ponían de pie
0:07:00 cuando apareció una anciana, bueno, todo eso, esas cosas, esas filadas.
0:07:05 Nicias era admirador de esas actitudes, también de aquella sopa negra,
0:07:11 el mundo a que comían los espartanos para fortalecer el espíritu.
0:07:15 Imagínense una sopa cuyo único fin fuera a fortalecer el espíritu,
0:07:20 es decir, una sopa horrorosa. Yo he comido esa sopa.
0:07:24 Bueno, era que se tomaba en casa, pero no para fortalecer el espíritu,
0:07:30 era mi madre que cocinaba así que va a ser.
0:07:34 Nicias amaba todo esto, era rico.
0:07:38 ¿Sabe de qué elaboraba, cómo se ganaba la guita?
0:07:41 Tenía cuadrillas de esclavos y los alquilaba, alquilaba esclavos,
0:07:47 vos poneles no tenías esclavos, pero por ahí tenías que construir una casa
0:07:54 o tirar abajo una casa vieja o una cosecha, algo así,
0:08:02 alquilaba los esclavos a Nicias.
0:08:05 Y además de todo eso, el tipo, era supersticiosa.
0:08:10 Creía en el Triángulo de las Bermudas, en Orangé, en el Chupacabra,
0:08:17 en toda la leyenda que aparecía, la luz mala,
0:08:22 y le fue muy mal con esas supersticiones.
0:08:25 A toda hora estaba haciendo algo para los dioses,
0:08:29 le dedicaba una estatua a Tenea, por ahí daba parte de su patrimonio a Dionínso,
0:08:34 financiaba espectáculos en torno a Artemis,
0:08:40 por cada mínimo acto a cumplir, además consultaba a los números competentes,
0:08:46 pagaba las respuestas con costosas ofrendas,
0:08:49 inscribía palabras mágicas en las paredes de su casa para protegerlas de los incendios,
0:08:55 todo eso.
0:08:58 Los días nefastos jamás iniciaba una empresa,
0:09:02 esperaba la luna llena para cortarse el pelo,
0:09:05 cuando el vuelo de los pájaros indicaba mal tiempo, pronunciaba la fórmula del conjuro,
0:09:09 y la repetía 27 veces como hacían los griegos.
0:09:12 Abandonaba el areópago, si escuchaba el chisido de un ratón,
0:09:17 a cada muerto de su familia le dedicaba una ceremonia especial,
0:09:21 invocando el nombre de cada uno de esos a cada bocado que enguisía durante las comidas,
0:09:27 cada vez que morfaba homenajeaba a sus muertos queridos,
0:09:31 que debía ser mucho, porque era una familia antiquísima.
0:09:34 Entonces este bocado para ti, para el abuelo,
0:09:39 para es una dieta de formillón.
0:09:41 El otro, el tío aquí, el otro, el mucuniado gamenón en puerra.
0:09:47 Tenía un enemigo que era Alcibíades,
0:09:52 que quería convencer a los sateniences
0:09:55 de que el único modo de recuperar el prestigio perdido
0:09:58 en la guerra con Esparta era conquistar Siracusa,
0:10:02 que estaba en lo que hoy es Sicilia, y está en lo que hoy es Sicilia.
0:10:07 Nícias suplicó a la Asamblea que rechazara la propuesta de Alcibíades,
0:10:13 pero Alcibíades dijo, no, vamos a hacerle la guerra a Siracusa,
0:10:17 seguro que, bla, bla, bla,
0:10:19 y seguro también Alcibíades,
0:10:21 que le iba a nadar el mando a él, porque éramos general muy buenos Alcibíades.
0:10:26 Vamos a hacer la guerra a Siracusa,
0:10:28 y ahora que quedamos muy mal perdiendo la guerra con Esparta,
0:10:32 que hacemos la guerra a Siracusa, ganamos, etcétera.
0:10:35 Pero sucedió algo, sucedió algo.
0:10:39 Una noche, mientras se hacían los preparativos,
0:10:41 ya para la expedición a Siracusa,
0:10:44 las estatuas del Dios Hermes de la ciudad aparecieron mutiladas.
0:10:49 Unos muchachones, vaya a saber quiénes,
0:10:51 mutilaron, sí señora, sí, escuchó bien,
0:10:55 las estatuas del Dios Hermes.
0:10:58 Hubo una investigación, las sospechas recasieron sobre Alcibíades.
0:11:02 Alguien dijo para mí que fue Alcibíades,
0:11:05 y todo dije, no, ja, ja,
0:11:07 parece que fue una maquinación de los que querían evitar la guerra.
0:11:13 Bueno, y Alcibíades dijo, no, investigue en mí,
0:11:19 que yo quiero demostrar mi inocencia,
0:11:21 mientras se lo investigaba,
0:11:23 a quién nombran al mando de la expedición, Anícias,
0:11:27 el que no quería hacer la expedición.
0:11:30 Vamos a hacer una expedición a Siracusa, no dijo Anícias,
0:11:33 no dijo Alcibíades, lo iban a nombrar a Sirbíades,
0:11:37 pero como tuvo este asunto, estas sospechas,
0:11:39 se lo nombramos a Anícias,
0:11:41 y lo nombramos al jefe de una expedición que el tipo no quería hacer.
0:11:44 Bueno, aceptó, Anícias aceptó.
0:11:47 Consultó a todos los sobráculos,
0:11:49 mandó emisarios a Egipto para interrogar al mismísimo Amón,
0:11:54 los emisarios le respondieron que el Dios había dicho que estaba todo bien,
0:11:58 y Anícias dio la señal de partida.
0:12:02 Incluso en el último momento, cuando llegaban a salir,
0:12:05 se dio cuenta de que estaban en un día nefasto
0:12:07 y esperó dos días más.
0:12:09 Bueno, para congraciarse con el cielo,
0:12:11 durante la navegación ordenaba ayunos,
0:12:15 ayuno y oración a toda hora.
0:12:18 Cuando desembarcaron, estaban todos completamente debilitados
0:12:21 por la falta de morfes.
0:12:23 Meta ayuno para conseguir el favor del cielo,
0:12:26 pero estaban, habían bajado 9 kilogadaburts.
0:12:30 Ni bien desembarcaron el cielo,
0:12:33 les mandó una lluvia torrencial,
0:12:36 y como postre una epidemia.
0:12:39 Entonces, espantado, Anícias decidió abandonar la empresa
0:12:43 y reembarcar el ejército para volverse,
0:12:46 pero en aquel momento hubo un eclipse de luna.
0:12:49 Justo.
0:12:51 Inícias crió que aquel eclipse de luna era una orden celeste.
0:12:57 Es decir, como todos nosotros,
0:13:00 sabías que los esclipses se producen cuando los dioses tratan de hacernos
0:13:04 comprender su voluntad.
0:13:06 Entonces, en vez de reembarcar el ejército inmediatamente,
0:13:09 aplazó la partida por 27 días más.
0:13:13 Durante esos 27 días los iracusados se dieron cuenta
0:13:17 de a quién se estaban enfrentando.
0:13:20 Y efectuaron una salida nocturna,
0:13:22 asaltaron la flota,
0:13:24 Inícias se batió con bravura,
0:13:26 pero en determinado momento hubo unas olas del mar,
0:13:31 y le pareció que aquel también era un indicio,
0:13:34 un indicio que había que retirarse.
0:13:36 Y se retiró.
0:13:38 O sea, cuando estaba bien la cosa, se retiró.
0:13:41 Los iracusados lo persiguieron, lo alcanzaron, lo mataron.
0:13:46 La crónica cuenta que los dorios iracusados pusieron una prueba.
0:13:53 Serían ejecutados todos menos aquellos atenienses
0:13:59 que pudieran recitar de memoria versos de Eurípides.
0:14:04 De Eurípides sería mucho mejor.
0:14:07 Mira los iracusados,
0:14:09 y se los vamos a pasar el cuchillo a todos,
0:14:11 menos a los que ahorita mismo
0:14:14 me resisten un verso de Eurípides.
0:14:18 Uy, y aquí, ahí estaban,
0:14:20 por este, las suplicantes, las vacantes, el drogo,
0:14:24 y todo.
0:14:26 Esto denota no solo un fervor por la literatura,
0:14:30 sino un conocimiento por parte de los verdugos.
0:14:34 De los versos de Eurípides,
0:14:36 que les permitía estar al tanto
0:14:38 de cualquier malversación por parte de un soldado
0:14:42 que astutamente pretendiera hacer pasar
0:14:45 cualquier cosa por un verso de Eurípides.
0:14:48 Viene uno y dice,
0:14:49 a ver, resiste ese un verso de Eurípides.
0:14:51 Canta Dios a la venganza fatal de actiles de peleo.
0:14:55 No, dice el vigilante.
0:14:58 Esto es homero, flaco.
0:15:00 Pero, sí, pero tenés que tener
0:15:04 un verdugo recibido en poin.
0:15:12 Inicias, cuando le tocó el turno,
0:15:15 cayó, no dijo nada.
0:15:17 No que se cayó, cayó.
0:15:21 No se sabe si no recitó a Eurípides por ignorancia
0:15:25 o por su partición.
0:15:27 Porque tal vez le habían dicho
0:15:30 que recitar a Eurípides en Siracusa
0:15:32 era de malagüero.
0:15:34 El caso es que lo mataron.
0:15:36 Y así, enterado de aquel desastre de Siracusa,
0:15:41 alcibía desde que quería la guerra,
0:15:46 fue juzgado y lo condenaron
0:15:50 pero se refugió en una esparta.
0:15:52 Pero eso es otro histórico.
0:15:54 La historia de hoy es la historia de Inicias,
0:15:57 aquel que interpretó mal un eclipsa.
0:16:01 Interpretar mal a los astros es el peor del peor.
0:16:09 Primero, creer que los astros tengan algo que decirnos
0:16:13 ya es creer demasiado.
0:16:15 Es probable que sí.
0:16:17 Que los astros ejercan una influencia sobre nosotros,
0:16:22 dice alguien,
0:16:24 es probable que se pueda conocer el sentido de la influencia.
0:16:28 Pero el peor error es interpretar mal las señales.
0:16:32 No ya los astros, las señales, cualquier señal.
0:16:36 Las cosas dan señales.
0:16:39 Ahí está Octavio Paz,
0:16:42 que dice que el universo está hecho de una serie de jeroglíficos,
0:16:47 de emblemas,
0:16:49 y que cada cosa del universo significa otra cosa.
0:16:53 Cada cosa es emblema y jeroglífico de otra cosa.
0:16:58 Pero, este es un pensamiento poético, no superficioso.
0:17:03 El error es interpretar mal.
0:17:06 Es que equivocar la metáfora es un pecado imperdonable.
0:17:10 No entender lo que el universo está diciendo,
0:17:13 lo que el poeta está diciendo,
0:17:16 provoca tantos males como el de Inicia,
0:17:19 cuando no entendió el eclipse,
0:17:21 cuando se creyó que el eclipse le decía que debía permanecer
0:17:24 en aquel lugar donde le iban a liquidar.
0:17:27 Y de la misma índole,
0:17:29 es el pecado de no entender al poeta, entenderlo al revés.
0:17:33 Hacerle decir al poeta lo que uno ya tenía
0:17:39 dicho en su corazón, en su corazón prosaico, no?
0:17:44 Eso de creer que los poetas se escriban para uno,
0:17:47 para complacerlo a uno,
0:17:49 para darle la razón a uno, para empatizarlo a uno.
0:17:52 En vez de ir uno hacia el poeta,
0:17:54 creer que todos los poetas tienen que venir a uno.
0:17:57 Y rechazar al poeta, cuando el poeta no coincide con vos.
0:18:01 Bueno, ese es el error de Inicia.
0:18:06 Yo como buen supersticioso pido a las divinidades
0:18:11 que ningún poema sea malinterpretado por nosotros.
0:18:17 Y que no nos quedemos entonces 27 días en algún lugar
0:18:22 que a lo mejor hay que abandonar inmediatamente.
0:18:25 Esta charla está dedicada a los que saben entender las señales,
0:18:31 las señales de los poetas, las señales del amor también.
0:18:39 El que cree que no cuando es sí está mal.
0:18:44 El mucho peor está el que entiende que sí cuando es no.
0:18:51 El buen enamorado, como buen poeta, como buen lector de verso,
0:18:57 y como buen interpretador de eclipses, no tiene derecho.
0:19:04 Hemos ido a la discoteca y encontramos al discotecario
0:19:08 tirando las cartas a gerente de programación
0:19:13 y volvió a levantar unos programas porque le había salido el 4 a 4.
0:19:17 Y nos dio un disco astronómico, un disc interpretativo,
0:19:26 que es estrellino.
0:19:29 Seguramente adreo tiene que nacido.
0:19:34 Es un solo de guitarra de Roberto Vlerna.
0:19:43 Un solo de guitarra de Roberto Vlerna.
0:20:13 Un solo de guitarra de Roberto Vlerna.
0:20:43 Un solo de guitarra de Roberto Vlerna.
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