Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos de Leonardo da Vinci y el cabazo de los reforzas.
0:00:07 Ya conocen ustedes a la familia Esforza, los esforzas son de Milán.
0:00:12 Hay un ejercicio interesante para el aficionado de la historia italiana,
0:00:18 que consiste en hacerse mencionar una familia y repetir lugares donde proviene
0:00:26 los esforzas de Milán, los estes, emperradas, los orcíneos en Roma, los médicos en Florencia, etc.
0:00:39 Leonardo da Vinci trabajó en la corte Ludovico Esforza en Milán desde 1463 a 1490.
0:00:50 Entre las obras de ingeniería y artísticas que desarrolló, vamos a elegir la realización de un monumento de cuestre en honor a la familia Aguadrán.
0:01:05 Vamos a ver lo que le pasó a Leonardo todo lo que tuvo que penar para realizar ese monumento de cuestre.
0:01:12 La intención de levantar una estatua de cuestre era bastante antigua entre los esforzos.
0:01:19 Hay familias que tienen un berretín. El berretín de las familias esforzas era aparecer en un monumento de cuestre.
0:01:29 Es un berretín como cualquiera. Es una familia que tiene distinto para retires.
0:01:34 Instalar una fileta de natación en el fondo, poner una bola arriba del filar.
0:01:41 Sí, ese es un berretín. No pasa, no ha visto. Tienen en el Gran Bolas Ayunas Pueblos los dos pilares y los dos unas bolas arriba.
0:01:51 No sirven para nada. Se hace una pisa para qué? Se hace un berretín de las familias que ha creído que esas bolas los distinguían o algo así.
0:02:01 Bueno, la familia porza mucho más poderosa, dominando la ciudad de Milán en aquellos años, tenía la intención de hacer un monumento ecuestre desde luego a la cabeza de la familia.
0:02:14 En este caso, primero fue Francisco, después de Aliaso, el hijo que lo sucedió.
0:02:23 Pero bueno, los romanos tenían también esos coutumbres, de luego unos más coutumbres de quisi.
0:02:30 Pero no eran tan habituales, sin embargo, acá en el siglo XV, en principios de XVI, los monumentos ecuestres.
0:02:40 En general, los levantaban en honor a los condottieri más célebres como Catamelata de Narni o Coleone o Carmañola.
0:02:52 Pero en general la fama de los condottieri y la gloria de los condottieri era el fin, era porque muchos pueblos se mostraban ingratos con esos capitanes contratados
0:03:06 que en muchas ocasiones salvaban anticipado a la reputación.
0:03:11 Pero muy bien, como decimos, Galeazo Forza hizo inmortalizar a su padre.
0:03:16 Y se lo hagan, le voy a hacer un monumento ecuestre a mi padre.
0:03:19 Un caballo primero, realmente, y si ni pensable, para un monumento ecuestre un caballo.
0:03:26 Y arriba mi padre, Frances.
0:03:32 Decidió que el emplazamiento para el monumento iba a ser frente justo al castillo esportesco, o sea, al castillo de los portas.
0:03:39 Encargó al arquitecto Bartolomeo da Cremona que encontrar un escultor digno de ese proceso.
0:03:46 Dice Bartolomeo, busque un escultor a propósito.
0:03:51 Era 1473.
0:03:53 Bartolomeo presentó a Galeazo a un escultor que se llamaba Maféo de Shibate, que pidió 2000 lucados.
0:04:01 Prometió ejecutar un monumento ahí con un gineste sobre cobre batido y sobre dorado, para que no pesara tanto.
0:04:11 Después aparecieron los hermanos Mante Gassi, que eran orfebres de pavilla, y ofrecieron estatua hundida,
0:04:19 y el cobre de bronce tenía un dedo de grosor, entonces iba a pesar mucho más, pero era más valazza.
0:04:27 Bueno, las conversaciones se demoraron y Galeazo se murió sin que se hubiera tomado decisión alguna.
0:04:34 Pasó a gobernar a su hermano Ludo Vico. Ludo Vico es Forza, que sí...
0:04:40 ¿Cómo se llamaba el marido de Lucrecia Borgia?
0:04:46 Bien, pasó a gobernar a su hermano Ludo Vico, que inmediatamente se interesó por el asunto del monumento.
0:04:54 Pero él deseaba algo todavía más importante que el sueño de Galeazo.
0:04:59 Dice, no, no, no, busqueme artistas verdaderamente capaces.
0:05:06 Y por ahí apareció Leonardo, con la siguiente carta a Ludo. Decía la carta a Leonardo.
0:05:14 Enprender la ejecución del caballo de bronce, que será la gloria eterna y el homenaje eterno a la memoria de vuestro padre.
0:05:22 El ofrecimiento de Leonardo da Vinci y el precio hicieron desaparecer a los competidos. Era muy conveniente.
0:05:29 También había poetas que competían para ese monumento, porque había que escribir lo que decía Bafo.
0:05:37 Jamás encontré en la vida un ser más vellamente dotado que más se acercara a la idea de la profisión moral metre.
0:05:42 Por ejemplo, como dice el monumento que está ahí en las ceras de Cudre.
0:05:46 Bueno, se competía para escribir esas cosas. Y eso no es todo.
0:05:50 Ahora, era curioso que Leonardo da Vinci se presentara como escultor, porque siempre había desvenido la escultura.
0:05:57 Sostenidamente había discutido la supremacía de la pintura sobre las demás.
0:06:03 Tenía al respecto unas premisas que parecían extraídas de la antigüedad clásica.
0:06:10 Decía que la escultura era un arte por completo mecánico que engendraba sudor y fatiga corporal.
0:06:19 Y esa idea tenía también los griegos.
0:06:21 Se despreciaban un poco a los artistas en tanto que trabajaban con la madre.
0:06:26 Lo vanavus y fuera despreciable para los otros.
0:06:30 El hecho de que la escultura dependiera de la luz exterior y que no tuviera luz propia como en el caso de un cuadro.
0:06:37 Y que, por ejemplo, fueron capaces de representar la transparencia, revelaba para Leonardo una colección de inferioridad.
0:06:45 Escribió Leonardo y Lleó.
0:06:47 En el escultar que llegaba la fuerza de los rasos y golpea y modela el mármol para hacer salir una figura que está ahí encerrada.
0:06:55 Interviene más el esfuerzo que la expir.
0:06:58 Bueno, decía todo esto pero se anotó.
0:07:00 Y solicitó el encargo del estatua ecuestre, asegurando que él era el único escultor capaz de hacer un monumento como la gente.
0:07:12 Primeramente se iba a ocupar del caballo.
0:07:14 Eso es una medida muy prudente por parte de un escultor que prepara un estatua a gente.
0:07:23 Es preferible hacer primero el caballo.
0:07:25 Porque usted, al prócer, más o menos lo acomoda.
0:07:31 Le puede abrir un poco la fierna.
0:07:34 No es tanto trabajo como un prócer.
0:07:37 En cambio, si usted hace el prócer y después le queda grande o le queda chico,
0:07:45 imagínense, le queda grande y le queda el prócer parado arriba de la montura.
0:07:51 Porque no lo pueden encajar.
0:07:53 Si le queda chico, eso es si el caballo le queda grande.
0:08:00 Si le queda chico, le queda el caballo como bailando entre las piernas del prócer.
0:08:04 La parte clara para ser más montado en un perro que en un caballo.
0:08:09 Y pierdes seriedad al proce.
0:08:11 Sí parece el caballo que es más mucho más caro acá entre nosotros.
0:08:14 No en la vida real.
0:08:16 No, no, no, ahí no vale más el trabajo del prócer.
0:08:18 A ningún proce porque no queremos tampoco ruidos con los insultos históricos.
0:08:23 Pero lo que es el bronce propiamente dicho es más caro el caballo.
0:08:29 Entonces, Leonardo empezó a ocuparse del caballo.
0:08:36 Y después iba a pensar en el tipo cuando el caballo estuviera terminado.
0:08:41 Leonardo en realidad tenía una pasión notable por los caballos.
0:08:44 También por los inestos.
0:08:47 Cuentan que el mismo era un jinete extraordinario
0:08:52 y que consideraba que los caballos eran seres semidivinos.
0:08:57 Plásticamente el primer problema que se le planteó fue el de la postura de caballo.
0:09:02 Leonardo lo había deseado galopando.
0:09:07 Pero cuando el caballo galopa, desde luego no están las cuatro patas.
0:09:12 Y ya no.
0:09:16 La mejor forma de hacer un caballo es echado.
0:09:21 El cultor se lo ha echado y ya está bien aposado, pero es horrible.
0:09:26 El prócer parado al lado.
0:09:29 La segunda es parado, con el caballo parado, con el prócer agarrando el caballo.
0:09:37 Sí, en esa refienda.
0:09:39 Pero él lo quería galoparlo.
0:09:41 Entonces hizo unos dibujos que buscaban esa acicudramática, subió los caballos en los picaderos,
0:09:47 se fue a dibujar al Palacio San Severino, que actualmente es compañero de Radio Rivalada.
0:09:56 Y descubrió que los caballos que galopaban o que se encabritaban, inclusive, eran mucho más hermosos y expresivos.
0:10:06 Pero después de los dibujos empezaron los problemas.
0:10:09 El judícto Luca Paccioli anotó las medidas del proyecto de esa escultura.
0:10:14 En el prefacio de su libro, la divina proporción.
0:10:18 La proporción a la audia.
0:10:20 El uno, seis, siete y otros números.
0:10:23 Eran 12 brasas que medían el caballo que había diseñado o que tenía pensado hacer clonado.
0:10:30 O sea, más de siete metros desde la pezunia hasta el alto de la cabeza.
0:10:35 Eran 12 caballos, ¿no? Eran caballo tamaño natural, caballo grande.
0:10:40 Entonces calculó Paccioli que si se hacía de bronce el caballo pesaría siete tonelajas.
0:10:46 Y era imposible, trabajando en esas dimensiones, hacer el caballo galopante que Leonardo quería.
0:10:52 Para sostener esa masca era necesario utilizar otros marcos.
0:11:01 Entonces Leonardo diseñó un caballo al paso.
0:11:05 Era menos gramático que el anterior, pero según Leonardo conservaría cierta isonomía imperiosa.
0:11:12 Y convenció a Lluivico Esforza que era conveniente elegir esa calma.
0:11:19 Lo que perdían de emencia diabólica lo ganaría en dignidad de Paccioli.
0:11:27 Se aceptó el nuevo proyecto y Leonardo pasó de artista e ensañero en el papel todos los caballos se sofrieron.
0:11:33 Había que solucionar el problema de la fundición de Senejante Caballo.
0:11:38 Leonardo había confeccionado la maqueta de Narcisa.
0:11:42 Y en verdad había que fundir de un solo saque, de un solo vaciado, ¿no?
0:11:46 Un estatus de siete mil.
0:11:48 Lluivico escuchaba las palabras de Leonardo, pero también las calumnias,
0:11:53 los enemigos de Leonardo, que ya va a caber, que lo va a caber,
0:11:56 para que lo diga cerca en mi que va a caer.
0:11:58 Se le va a caer, no va a poder, recordate lo que te dije hecho.
0:12:03 Asustado ante un posible gasto de un fructuoso Lluivico,
0:12:08 citó a su corte a los mejores fundidores de la región.
0:12:11 Pero Leonardo los riscasó a todo el Ecolobía fundirlo.
0:12:15 Y funcionó.
0:12:17 Aunque el caballo no logró terminarse del todo,
0:12:20 no hubo accidentes de cálculos ni fallas en el vaciado del Arcista.
0:12:26 Pero falló otra cosa, ¿no?
0:12:29 Que el artista no pudo calcular.
0:12:33 En verdad, Leonardo tuvo muchísima mala suerte con que todo.
0:12:38 Las obras de Leonardo se han perdido, se han roto,
0:12:44 una proporción casi increíble.
0:12:47 Casi todas las obras de Leonardo les han pasado.
0:12:51 Y este caballo no fue la suerte.
0:12:53 Milán estaba por ser invadida por los franceses, justo.
0:12:57 No había terminado el caballo y ahí vinieron los franceses.
0:13:01 La gente entonces empezó a gritar que más valía a emplear los 7000 kilos de bronce en cañones.
0:13:07 Y al final llegaron los franceses.
0:13:10 Lluivico huyó a Austria.
0:13:12 El proyecto de la estatua ecuestre quedó desfantelado.
0:13:16 En realidad quedó el caballo a medio terminar el caballo.
0:13:19 Le faltaba la terminación, le faltaba lijarlo al caballo.
0:13:25 Se sobraba, rebaba por todas partes.
0:13:29 Pero lo peor fue que los soldados de Lluivico a Austria y de Francia
0:13:35 se empezaron a divertir utilizando aquel caballo.
0:13:39 Naturalmente les amó la atención porque era tan grande como blanco de tiro.
0:13:43 Tiraban al blanco, grababan los cañones y le apuntaban al caballo de Leonardo.
0:13:48 Ercole de este, o sea que eran de Ferrara,
0:13:53 encargó a un enviado suyo Giovanni Balba que negociara con los franceses la venta del caballo.
0:13:59 Ercole, duque de Ferrara que le he dicho,
0:14:02 había encargado un estaco ecuestre a un artista de su corte.
0:14:06 Pero así que el artista se murió antes de terminar.
0:14:09 La lejó el caballo a medio terminar.
0:14:11 Entonces pensó, Ercole, que el caballo que había sido creado para Francesco Forza
0:14:18 podría ser para él.
0:14:21 Ercole era muy aficionado a los cañones,
0:14:25 poseía la mejor artillería de Italia y traseros de pundición
0:14:29 en donde podía continuarse con el proyecto del caballo.
0:14:33 En Corrala siempre hubo grandes cañones, digamos a la vez.
0:14:36 Resuelta las dificultades de traslado,
0:14:39 esto no presentaría problema de Ercole.
0:14:42 Pero, por desgracia, el cardenal de Juan indicó que para llevarse el caballo
0:14:47 había que pedirle permiso al rey Luis XII.
0:14:50 Y el re francés, mi sentero, no vio en permiso, hubo cociones burocráticas.
0:14:56 Y el caballo terminó derrumbándose por completo.
0:14:59 Primero fue un estorbo, después un sado de trincera,
0:15:03 y después se disparramó, desapareció y nunca más se subió de aquí.
0:15:09 Leonardo, muy desolado,
0:15:12 pasó a trabajar un tiempo en la corte de Jean-Jacques Montibulcio,
0:15:16 que le pidió para su capilla familiar otra escato a ecuestre,
0:15:21 pero está mucho más humilde de tamaño.
0:15:27 Esa es la historia terrible del caballo de Leonardo.
0:15:34 En el reso libro de Giovanni Papini, que se llama Melenaro,
0:15:39 es una bibliografía de Michelangelo.
0:15:42 Se habla con muchísima crueldad,
0:15:44 de este fracaso de Leonardo,
0:15:47 porque en estas preces de lucha,
0:15:51 de celos que siempre hubo entre Michelangelo, Leonardo, Leonardo a Benzi,
0:15:59 Papini, que había hecho la biografía de Michelangelo,
0:16:03 tomó partidos.
0:16:05 Al final tomó partidos.
0:16:07 Él estaba haciendo la biografía de Michelangelo,
0:16:09 por qué iba a tomar partidos, por el otro, no.
0:16:12 Y entonces, cuando llega la parte que cuenta en la desgracia del caballo de Leonardo,
0:16:16 se alegra Papini, y se nota que se alegra.
0:16:20 Y lo que le ha pasado es que se complace en calzadas de su rastro.
0:16:30 Bueno, así que es otra más de las obras de Leonardo,
0:16:34 que se ha perdido, como la batalla de Anguil,
0:16:37 que se derripió toda, o cómo corre incluso el riesgo de perderse la última cena,
0:16:42 es como saben todos, es una obra en perfecto riesgo.
0:16:45 Primero porque la pintaron en un comedor,
0:16:50 en la pared de un comedor, y en otro lado había una cocina, como suele ocurrir,
0:16:53 en las paredes de los comedores.
0:16:56 Entonces, en medio que se empezó a descascarar,
0:16:59 durante mucho tiempo era el refectorio de unos moques que eran los atorrantes,
0:17:03 y se entretenían haciendo punterías,
0:17:07 no, eran soldados, que no eran moques,
0:17:10 entonces, estoy calumniando.
0:17:12 Se entretenían haciendo punterías con los marrocos, en los apóstoles.
0:17:17 Se estaban morfando ahí, en la última cena, en Pau,
0:17:20 le tiraban.
0:17:24 Voy 50 San Juan.
0:17:29 Y lo peor que le pasó a ese cuadro fue que hicieron una puertita,
0:17:33 no sé en qué año hicieron una puertita que le cortaron la gamba a una posta en la seacuas.
0:17:38 Ahora, bueno, se han hecho en el siglo XX,
0:17:41 hicieron muchos esfuerzos por preservar, a reconstruirla,
0:17:46 pero es una obra.
0:17:48 ¿A quién dedicar esto que estamos hicimos esta historia?
0:17:52 Este fracaso, el cuestre.
0:17:55 Alionardo Monserrano.
0:17:56 Alionardo es el nuevo amigo de este programa.
0:18:00 Pero también a la Porfa, a la Familia de la Forza,
0:18:02 que hacía varias generaciones que quería tener un atarto con una fuerza arriba un caballo,
0:18:06 y no hubo males.
0:18:08 Y, por lo tanto, se llamaba Giovanni Forza, el marido de Lucrecia Borla.
0:18:18 Giovanni Forza.
0:18:22 Lo casaron con Lucrecia Borla,
0:18:25 y después, como no le gustó al Papa de Lucrecia, que era el Papa,
0:18:33 lo acusaron de impotente a Giovanni.
0:18:37 Y, por lo tanto, se sentía muy triste,
0:18:41 y empezó a ser mentira.
0:18:43 No, no me será, ya está.
0:18:46 Una vida termina de Giovanni Forza.
0:18:49 Bueno, entonces, Giovanni Forza también de la misma Familia de Milales.
0:18:53 Y ahí está la regga que nos visita,
0:18:55 esta noche el vengador de Braga.
0:19:08 Muchas gracias, amigos.
0:19:13 Hemos ido a la discoteca a buscar discos sobre caballo.
0:19:20 Casi no había otra cosa.
0:19:22 Que se había otra cosa.
0:19:24 La música argentina está llena de caballo.
0:19:28 Y sí que hay otra canción, va a ser uno, que no sea en caballo.
0:19:33 Y bueno, ahí estuvimos,
0:19:36 desde las primeras, desde el tango polvorín,
0:19:41 hasta las últimas, que casualmente nos ocupan de caballo.
0:19:47 La distancia entre el argentino y el caballo ha aumentado.
0:19:59 Sin embargo, la discoteca no tenía tantos como nosotros pensábamos.
0:20:03 Entonces, elegimos esta milonga burrera de Jorge Vidal,
0:20:09 más que a los caballos de la sexta, pues se retiran los caballos de carrera.
0:20:14 Pero bueno, caballo es al fin.
0:20:19 Caballo es al fin.
0:20:21 Estaba preparada esta, porque la reya es de Dragado, que es la ciudad del caballo.
0:20:27 Nos visita por eso.
0:20:29 Por eso armó la recalción.
0:20:31 En homenaje cumpliendo con nuestros homenajes inerentes a la semana del caballo.
0:20:37 ¿Qué es la semana del caballo?
0:20:39 Terminamos de hablar sobre el estatus del cuestre y los forzas,
0:20:42 y hemos convidado, me acordaba ya, que procede de Dragado la ciudad del mismo.
0:20:48 Ah, no, no, el caballo.
0:20:50 Y de él mismo, de él también.
0:20:54 Bien, escucharemos entonces milonga burrera por Jorge Vidal.
0:21:29 Y de él mismo, de él también.
0:21:31 Me acordaba ya, que procede de Dragado,
0:21:34 que es la ciudad del caballo.
0:21:36 Y de él mismo, de él también.
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