Transcripción automática
0:00:00 En la Provincia de Buenos Aires
0:00:05 Continuamos en la venganza, será terrible, estamos en San Nicolás, señor.
0:00:11 Provincia de Buenos Aires, si pueden aplaudir a San Nicolás, si quieren.
0:00:15 En la Jera del Libro,
0:00:20 en jueves estaremos en Córdoba Capital, el viernes en las varillas, allí, en la provincia de Córdoba.
0:00:27 Y, señor, en el Teatro Colón de las Varillas. Sí, señor.
0:00:30 Hablaremos de levitaciones.
0:00:41 Yo creo que a lo mejor la ascensión del Cristo, así como también la ascensión de la Virgen Manía,
0:00:47 inspiraron quizás a ciertos místicos el deseo más o menos consciente de reproducir estos procedimientos.
0:00:58 Y hemos hablado, si hay gente que sí ha elevado de alguna manera, de alguna manera, de manera condomente y sonante.
0:01:06 O sea, las levitaciones metafóricas, por ejemplo, ahí mi espíritu se eleva, no.
0:01:11 No, esas no forman parte de este catálogo.
0:01:15 Las más famosas fueron las de Teresa de Ávila, las de Bernardino Realino y Francisco Suárez, las que lo haremos aquí.
0:01:23 También hablamos alguna vez en este mismo programa de José de Coppertino, que era directamente volador.
0:01:31 Pero ese fue el más grande de todos. Ya lo hemos glossado, no hablaremos esta noche.
0:01:37 Santa Teresa, que dentro de su misticismo poseía un espíritu sumamente positivo, sí quejaba de sus levitaciones,
0:01:49 porque no las podía evitar y le producía un grande gasto espiritual que la dejaba un poco maltrecha.
0:01:58 Sabemos que Santa Teresa vivió durante casi todo el siglo XVI.
0:02:03 Ella misma escribió que la primera vez que le evitó fue un día en el que estaba en el coro con todas las religiosas arrodilladas,
0:02:11 estaba esperando recibir la comunión, y así, tan un rato, hasta que, de golpe, miró y vio las cabezas,
0:02:21 entre sus rodillas vio las cabezas de todas sus compañeras. Había, si haber levantado en el aire, no, disculpen usted.
0:02:28 El caso es que cuando regresó al piso, prohibió a todas sus compañeras hablar de eso a las autoridades.
0:02:38 Digo, mirá, no le van a decir nada a las autoridades, la directora, que yo.
0:02:45 No, pero si vos te levantaste en el aire, no le digas nada.
0:02:47 Vio cómo son en algunos colegios, no sé en este donde estamos hoy, con los alumnos que le evitan.
0:02:54 En algunos colegios son especialmente ciberos con ellos y les propinan 24 amanecstaciones.
0:03:00 Y los anclan.
0:03:01 Sí, y les ponen toda clase de pesos en los bolsillos, para que no puedan le evitar.
0:03:09 Bueno, parece que Santa Teresa cada vez que notaba que estaba por le evitar, se tiraba al piso
0:03:18 y las compañeras le ayudaban para sujetarla.
0:03:21 Es decir, que no tenía ganas de le evitar, pero a pesar de todos los esfuerzos, no podía evitarlo.
0:03:27 En una oportunidad, incluso, levantó con ella a una priora que intentó sostenerla en tierra.
0:03:34 ¡Joramente!
0:03:35 Le levantó y la priora, ah, y soltamos todas esas cosas que dicen las prioras, cuando uno las arrastra en sus levitaciones.
0:03:43 Dicen que Teresa suplicaba que Dios tuviera bien no favorecerla con Mercedes que se revelaran con signos tan extremos.
0:03:52 En verdad no hubo caso, Teresa seguía levitando.
0:03:56 Cuando quería resistirse, sentía bajo los pies asombrosas presiones ascendentes.
0:04:03 Una de las levitaciones más célebres de Teresa de Ávila es la que experimentó al mismo tiempo que Juan de la Cruz,
0:04:10 que había ido a visitarla al convento de la encarnación.
0:04:15 Los dos le evitaron juntos.
0:04:17 Parece que le hablaba de la Trinidad, Juan de la Cruz, que no era sangue, en aquel entao.
0:04:26 Mientras se estaba hablando, Juan se le pone el aire junto con su asiento, que es una forma de levitación inusual.
0:04:35 Realmente se le evita el santo solo.
0:04:38 En este caso era el santo y la silla, que también tendría aquella silla un pasado...
0:04:45 Místico.
0:04:46 Místico.
0:04:47 Lo cual hace sospechar que era la silla la que le evitaba.
0:04:51 Se llama Dionis.
0:04:53 Y inmediatamente Teresa también se elevó.
0:04:56 Y continuaron la conversación así, digamos, a un metro al suelo.
0:05:04 Ahora bien, solo Beatriz de Jesús, que entró en ese momento, por casualidad, pudo ver semejante escena.
0:05:12 Supongo que se habrá desmayado convenientemente.
0:05:16 Imagínense si usted entra y ve a dos personas, frotando en el aire y conversando sobre la trinidad.
0:05:22 Yo me desmayo.
0:05:23 Por mí sigan hablando.
0:05:25 Sí, y me convierto inmediatamente al budismo.
0:05:31 Otras carmelitas también fueron testigos y declararon en las actas que luego sirvieron ya en 1622 para que Teresa fuera santa.
0:05:40 O sea que siento.
0:05:43 Francisco Suárez fue un... ya terminamos de hablar de santa Teresa.
0:05:47 Francisco Suárez fue un jesuita que nació en el año 1548, era de Granada.
0:05:52 Y defendió siempre la idea de que la iglesia debía tener supremacía sobre el estado.
0:05:57 Una idea que todavía se discute bastante.
0:06:01 Y hay unos cuantos escritos al respecto que le corresponde.
0:06:04 Bueno Suárez también le evitaba, ahí donde lo ve.
0:06:08 Que Jerónimo de Asilba, otro jesuita, lo vio.
0:06:12 Fue así.
0:06:13 Parece que el superior Pedro de Aragón le había ordenado que llevara un mensaje a Francisco Suárez.
0:06:19 A este era Asilba.
0:06:21 Y dice, que de Asilba dice, andá, llevara un mensaje a Francisco Suárez.
0:06:25 ¿Cuál dice, que defiende la idea de que la iglesia debe tener supremacía sobre el estado?
0:06:29 Es, muy bien.
0:06:32 Era un mensaje que decía tener razón.
0:06:36 Jerónimo de Asilba fue hasta la celda indicada y antes de entrar se asomó.
0:06:43 Y Francisco Suárez estaba rezando suspendido en el aire frente a un crucífico que estaba en la pared.
0:06:49 Ha escrito el propio Jerónimo que salió de allí con los cabellos erizados como los pelos de un cepillo.
0:06:59 Esperó un rato hasta que Francisco Suárez estuviera instalado en el suelo y hasta que sus pelos tomaran la textura pertinente.
0:07:12 Entonces se asomó otra vez.
0:07:14 Pero Suárez estaba a media altura ahora, entre el suelo y el techo.
0:07:18 Pero en estado horizontal, y es más curioso todavía.
0:07:23 Y entonces se esperó un poco más.
0:07:25 Hasta que escuchó un ruido y se presentó por tercera vez, y esta vez Suárez ya estaba en el escritorio.
0:07:30 Entonces Jerónimo le dijo que el superior lo esperaba, así un rato le dio la nota.
0:07:36 Suárez preguntó, ¿por qué no se lo había dicho antes?
0:07:39 Y Jerónimo, le voy a explicar que no quiso interrumpir su vuelo y provocar su ira o un accidente en realidad.
0:07:47 Mire y dice, si yo digo, lo llamo, me digo, perdón Suárez que se yo, y usted se desnuca de un golpe.
0:08:03 Estoy pensando, uno está levitando, te toca en el timbre.
0:08:06 Claro, no, no hay falta.
0:08:08 Y de golpe te das un porro.
0:08:10 Por re-control.
0:08:11 Ante esa objeción, Suárez se rió y suplicó a Jerónimo de Asilba que nunca contara lo que había visto, lo mismo.
0:08:20 Si no le vas a contar a las autoridades lo que viste.
0:08:24 Parece que todo esto era muy mal visto por las autoridades.
0:08:27 Jerónimo de Asilba evidentemente no cumplió porque nosotros nos hemos enterado, así que fue y contó.
0:08:35 Un contemporáneo de Francisco Suárez fue el padre Bernardino Realino.
0:08:41 Que también fue visto en estado de levitación.
0:08:44 Lo vio un tal Tobías Daponte que parece que andaba por un corredor y al pasar por la celda de Bernardino, vio al padre durmiendo en el aire.
0:08:55 Durmiendo en el aire que es la manera más cómoda de dormir.
0:08:59 Parece que flotara.
0:09:01 Quiere decir que era una levitación notablemente involuntaria.
0:09:05 Durante el sueño le evitaba al padre Bernardino Realino.
0:09:09 Ahora, cuando Tobías Daponte hizo su declaración, esto fue durante el proceso de beatificación de Bernardino,
0:09:16 el testigo fue advertido que tuviese buen cuidado de no exagerar los hechos impusados por un sentimiento de devoción malentendido.
0:09:23 Ya que los santos no tenían ninguna necesidad de que se apoyera su causa con procedimientos de tal clase.
0:09:30 La declaración firmada por Tobías, por Daponte, no?
0:09:36 Pero la declaración fuese realmente despojada de toda devoción barroca fue la siguiente.
0:09:41 Bernardino Realino voló punto.
0:09:44 Es un mensaje que va variando a lo largo de los tiempos claramente.
0:09:49 Sí, es una verdad muy claro.
0:09:51 Tenemos para terminar una lista de personas que han levitado.
0:09:57 Claude Edier, director del Semanario de Grenoble, se elevó por los aires en 1810.
0:10:04 Vayan otra.
0:10:05 André Silver Fournier hizo lo mismo en 1793.
0:10:11 Entonces no hizo lo mismo.
0:10:14 El que hizo lo mismo en realidad fue Claude y Dier.
0:10:18 Fournier lo hizo a banda letra.
0:10:28 había otro señor que...
0:10:30 este mismo señor Fournier tuvo que esconderse por mucho tiempo
0:10:34 porque era la época del terror.
0:10:37 Claro, era la revolución francesa.
0:10:38 La revolución francesa estaba en contra de todo mis tísimos, de luego, de toda religiosidad.
0:10:45 Entonces no se toleraban santidades elocuentes.
0:10:49 Y este tipo se escondía porque lo buscaba la cana.
0:10:52 Lo buscaba por el evitador.
0:10:57 Otro señor llamado Miquel Garicoids, que murió en 1863,
0:11:05 fue el fundador de sacerdotes de Betarram.
0:11:09 Bueno, se elevaba cada vez que decía la misa.
0:11:13 Andaban todos los que ojían la misa como cogote de yesiro mirando para arriba.
0:11:24 Gemma Galgani de Luca.
0:11:26 Gemma Galgani de Luca era de Italia.
0:11:32 Era una mujer romana, entonces no era de Luca.
0:11:37 Se mudó.
0:11:38 Era una mujer romana que murió, no hace tanto, digo,
0:11:42 ya casi en tiempos contemporáneos, en 1903.
0:11:49 Dice, al hallarse en éxtasis se elevaba a suficiente altura
0:11:54 para abrazar un crucifijo o una figura que no hubiera podido alcanzar en otra circunstancia.
0:12:01 Y el padre Constanso Salvi le rogó que lo ayudara con sus facultades
0:12:06 para limpiar los vitrales de la congregación.
0:12:09 ¡Hombre, poca fe!
0:12:10 Sí, pero tenía que estar en éxtasis.
0:12:19 Y entonces Gemma Galgani desconsolada abandonó aquel lugar
0:12:26 y abandonó el ejercicio que la destacaba.
0:12:28 Dejó de le evitar, dice, un gesto digno.
0:12:32 Uno se rompe el espíritu para le evitar
0:12:35 y después usa en esa facultad santa para limpiar los vidrios.
0:12:38 Algo parecido, pero al revés sucedió entre los monjes budistas.
0:12:44 En una congregación de monjes budistas sucedió lo siguiente.
0:12:48 Se pasaron por un pueblo donde en una fiesta había una especie de palo enjabonado
0:12:56 y arriba un bol de oro.
0:12:59 Y el que conseguía trepar el palo enjabonado podía quedarse con el bol de oro.
0:13:04 Todos trataban de subir y nadie podía.
0:13:06 Hasta que uno de los monjes budistas voló hacia el bol de oro y se lo quedó.
0:13:11 Y fue expulsado en la congregación por gastar pólvora en chimán.
0:13:16 Por utilizar eso fue yo.
0:13:20 Sí, sí, vamos.
0:13:24 Pero puede ser que alguien que tenga la facultad de le evitar
0:13:29 pueda ser utilizado por sus amigos, sus familiares, sus novios.
0:13:32 No solo para limpiar vidrios, sino para recobrar pelotas perdidas, podar árboles, etc.
0:13:39 Bueno, inmundicia sobre la memoria de aquellos que utilizan esta virtud santa de sus amigos
0:13:45 para actividades prosaicas.
0:13:47 Tal vez.
0:13:48 Talmente.
0:13:53 Cito otra forma de la habitación.
0:13:57 Es un dato histórico.
0:13:59 Había en Italia, yo creo que en Bologna, un pequeño monje, un joven monje que hacía
0:14:08 milagros.
0:14:09 Yo pasaba haciendo milagros, y así abrotar agua de las piedras.
0:14:15 Naturalmente fue reconvenido por esta actitud, lo amenazaron, el prior del convento de que
0:14:22 terminara con los milagros.
0:14:25 Cortara con los milagros.
0:14:28 Y un día, paseando por la ciudad, caminando por la ciudad, vio a un obrero que caía desde
0:14:37 una torre.
0:14:38 Entonces, inmediatamente, por un impulso, lo suspendió en el aire, el joven monje.
0:14:46 Y corrió a preguntar al prior si podía terminar el milagro.
0:14:52 Qué grande.
0:14:54 Y el prior le dio permiso con la condición de que fuera el último.
0:14:59 Entonces volvió el pequeño monje y dejó que el obrero descendiera lentamente.
0:15:05 Pero en ese caso es una levitación ajena.
0:15:10 No es el obrero el que tiene poderes, sino otro, en este caso el pequeño monje que los
0:15:14 obtuvo así, con gran conducta de su parte.
0:15:18 Hasta que fuera a preguntar a las autoridades si podía completar el milagro.
0:15:22 Miren, lo tengo hecho por la mitad, dice el del cual.
0:15:26 Si usted me deja lo termino y lleno, que se mata el día.
0:15:29 Se las arregle solo.
0:15:33 Está muy bien esto.
0:15:35 Bueno, una última cosa.
0:15:40 ¿Cómo sabemos todo esto?
0:15:41 Por testigos.
0:15:42 Por testigos.
0:15:43 Así que no podemos dudarlo.
0:15:46 Testigos que han firmado con su nombre, gente muy seria.
0:15:50 Entre aquellas gente cera está nada menos el amigo Leibniz que vio al no citado hoy
0:15:57 San José de Copartino en una de sus levitaciones y dio testimonio.
0:16:03 Pero hasta el mejor cazador se le escapa un aliego.
0:16:09 Vaya a saber lo que vio con él.
0:16:10 Cómo te iba a acceder a este Godfrey, Bill Femmler, y que éste era el mejor de los
0:16:13 mundos fossiles.
0:16:15 Y se si que era uno primista.
0:16:18 Estaba pensando Alejandro que el reino de los cielos ha sido el más mesquino para
0:16:22 con nosotros los pobres humanos.
0:16:24 Y durante el largo tiempo estuvo reservado a las aves naturalmente, pero aquellas protestades
0:16:29 que hacen que el hombre esté un poco más cerca de los dioses o del dios en el que crea
0:16:33 los ángeles, los querubines, los arcángeles, las protestades celestiales.
0:16:37 Y digamos que como te decía antes, el ejemplo canónico fue el del Cristo y el de la Virgen.
0:16:43 Ahora, digamos que esto se prestó también a que fuera tan naturalizada esta idea en
0:16:47 los creyentes que apareció alguien no demasiado lejos de aquí en tal diógenes escardulia
0:16:51 en la localidad de Bernardo IV, que hizo fortunas con un artificio en el que una imagen de la
0:16:56 Virgen era elevada con una cuerda.
0:16:58 Bueno, lo descubrieron fue la vergüenza.
0:17:01 Hermos escardulia.
0:17:03 ¿Cómo como era?
0:17:04 No era Hermes.
0:17:05 Hermes.
0:17:09 Bien, todo esto se descubrió porque tenía una mante italiana a la que tradicionó con
0:17:12 otros y la mira con todo el mundo que le elevaba la imagen.
0:17:15 Ahora lo curioso para demostrar cómo son estas ascensiones y la forma en que nos elevan en
0:17:18 serio. El tipo volvió después pronostico que tal número iba a salir el día de Navidad
0:17:23 para la lotería se le burlaron todos, él compró todos los números y se volvió millonario.
0:17:27 Porque a veces cuando uno hace muchas ascensiones falsas puede lograr una verdadera.
0:17:32 Le voy a decir cuál era el nombre.
0:17:34 Viernes escardulia.
0:17:35 Viernes escardulia.
0:17:37 Ahí está, Alejandro.
0:17:39 Bueno, hay otro carácter, disto que uno debe destacarlo para reconocer un verdadero
0:17:43 habitador.
0:17:44 Nuestra Teresa de Ávila, pero Fernando Suárez también.
0:17:46 Somos gente que no solo no alardeaba de esta capacidad sino que además quería mantenerla
0:17:51 oculta.
0:17:52 Hay cierta forma de la virtud, cierta forma del poder que es tan singular que aquel que
0:17:59 lo muestre desaforadamente de algún modo no se vuelve digno de tener esta posesión.
0:18:06 Claro, estas personas además tienen una formación mística muy fuerte.
0:18:09 ¿Por qué será que estos dones le pasan a personas que están en ese lado del abundante?
0:18:13 Se pregunta uno.
0:18:14 De haber amigo a levitadores malos, hubieran entrado a la casa de los vecinos y todo lo
0:18:18 demás.
0:18:19 Pero tenemos a Clotier, a André Fournier, el que se escondía, a Miquel.
0:18:24 En realidad digo, hay otra forma de la levitación que usted recordará seguramente y es aquella
0:18:30 que aparece cuando uno a lo largo de toda una vida se entrena, la de los Sénin, esta
0:18:34 categoría de monjes que después de mucho trabajar son capaces también de volar y atravesar
0:18:38 de tiempo.
0:18:39 Bueno, digo, en todas las religiones esto aparece.
0:18:42 Pero lo que creo que es interesante destacar finalmente Alejandro es que la levitación
0:18:45 es como la fe o como el amor.
0:18:47 No basta con quererlo.
0:18:49 E incluso si uno no quiere, de todas maneras sucede.
0:18:52 La levitación como la fe y el amor son inevitables.
0:18:55 Los pájaros no lo saben, los extraterrestres tampoco, porque les es natural.
0:18:58 Digamos que uno vive estas cosas de una manera especial también como la fe o el amor, porque
0:19:03 no es algo que suceda todos los días.
0:19:05 Entonces es necesario que uno mande esos mensajes a través de esas criaturas que tiene la posibilidad
0:19:10 de ver el milagro del vuelo como una cosa natural.
0:19:13 Cuando usted quiera decirle a alguien, no te olvido nunca, solo pienso en vos, entonces
0:19:17 se lija mejor una palomita blanca.
0:19:28 Y es palomita blanca.
0:19:31 El balcecito que va a tocar ahora, van a tocar ahora para ustedes.
0:19:35 Horacios al gang y un baldo de lío.
0:21:41 Era Horacio Salgal y un baldo de lío.
0:21:46 La verganza será terrible.
0:21:48 Palomita blanca.
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