Coches y Carruajes

Transcripción automática

0:00:00 atención carreros, lecheros, vendedores de la panificación, hay gente que anda en carro,
0:00:09 sí que cada vez es menos la gente que anda en carro, pero atención, porque hoy hablaremos
0:00:17 de los carruajes y de los coches y lo primero que diremos es que la invención de los coches
0:00:26 cerrados, es decir, con techo, con puertas y ventanas, es también relativamente reciente.
0:00:33 Según Paul Johnson, hasta el siglo XVI ningún carruaje tenía techo.
0:00:38 Qué curioso, ¿no?
0:00:39 Me parece no solo curioso sino sospechoso.
0:00:42 Porque había lluvia siempre, hubo lluvia, ¿no?
0:00:44 Y claro, yo me acanudo, yo rey, yo príncipe, que me hago llevar en un carro, no tardaré
0:00:55 en aspirar a un techo.
0:00:56 Sí, que es una lona.
0:00:57 Aunque sea una lona.
0:00:58 Pero según Paul Johnson, antes de esa época aún las personas distinguidas viajaban como
0:01:05 mucho en literas, que eran unos vehículos para una o dos personas sin techo, con dos
0:01:10 varas o tablas paralelas para sentarse, o sea que era una cosa muy elemental.
0:01:16 Hace Johnson también una serie de conjeturas filológicas, no muy interesante tampoco.
0:01:23 Algunos dicen que la palabra coche, que es un poco rara, viene de Cullé y porque había
0:01:29 la posibilidad de acostarse adentro del auto.
0:01:31 Y pues, una posibilidad.
0:01:33 Es una posibilidad, pero si era tan misio, ¿cómo te ibas a acostar?
0:01:38 Otros hablan de una voz alemana que es Gurdge, que significa lecho de reposo.
0:01:46 No vinan nada más diferente a un coche que un lecho de reposo.
0:01:51 El caso es que en febrero de 1519 hizo su entrada en Barcelona el noble Don García de Toledo,
0:01:59 junto con su mujer Victoria Colona nada menos.
0:02:01 Iban en un magnífico coche que según dice fue el primero que se vio en Europa.
0:02:07 Ya poco después, en tiempo de Francisco I, en París nuestro amigo, no?
0:02:11 Francisco I de Valois, no había más que tres carruajes en toda Francia.
0:02:16 El de la reina Claudia, el de Diana de Poitiers, que fue después amante del hijo de Francisco
0:02:22 I, Enrique II.
0:02:24 Y el tercer coche pertenecía al noble René de Laval, que según las crónicas no podía
0:02:29 andar a caballo ni tampoco caminando porque estaba muy gordo.
0:02:33 Allá por 1600, es decir, bastante después, carrosas y carrojes ya había portado a lados.
0:02:40 Y las consecuencias fueron interesantes.
0:02:42 Por ejemplo, las calles de las ciudades de Europa no estaban dispuestas para que el tránsito.
0:02:47 Muchas ciudades sostenían, como sucede también ahora, su aspecto medieval y estos nuevos
0:02:52 coches ocupaban toda la calle e incluso en algunas no se podían meter.
0:02:58 Y en Francia había calles que no eran ni muy anchas ni muy angostas, entonces el coche
0:03:04 no llegaba así, no sabía si cabía o no cabía el coche.
0:03:08 Entonces el tipo se bajaba y medía.
0:03:13 Primero medía el carro y después medía la calle, aunque también se podía hacer el
0:03:18 procedimiento inverso.
0:03:22 Después procedían consecuencias, mi cochero.
0:03:26 Estas mediciones son de gran importancia, como lo sabe cualquiera que haya tratado de
0:03:30 meter un armario en una casa.
0:03:33 Primero hay que medir la puerta, después el armario y obrar en consecuencia.
0:03:38 ¿Qué es obrar en consecuencia?
0:03:39 Bueno, introducir el armario, si el armario es más pequeño que la puerta.
0:03:43 Hablamos no hace mucho de las grandes dificultades que susitó la construcción del subterráneo
0:03:48 de la línea D, porque los vagones eran mucho más grandes, no más grandes, eran casi del
0:03:54 mismo tamaño que el túnel y entonces a menudo se encajaban.
0:04:01 Entonces construyeron esta nueva aceptación desde la línea 10, o sea congreso, etc.
0:04:06 Para obradricieron un túnel muy justiniano y a veces le daba un par de manos más de
0:04:11 pintura a los vagones y no pasaban.
0:04:14 ¿Qué te pasa que estás retrasado?
0:04:16 Estoy encajado.
0:04:18 Entonces como hemos dicho, algunos enjabonaban el túnel y otros se escupían los vagones.
0:04:29 Por otro, se dían un poco y le dieron mayor velocidad y más tarde o más tarde pasaban.
0:04:37 Este es el mismo problema que tenían los cocheros en Europa en aquellos años.
0:04:42 Pero había tantos coches nuevos, por el 1600, que los caminantes protestaban ante el peligro
0:04:48 de verse atropellados.
0:04:51 Fue abrupta la aparición de tantos coches y la gente todavía no había desarrollado
0:04:58 la atención conveniente para saltar y ponerse a salvo ante la aparición de aquellos bolidos.
0:05:07 Todos estaban acostumbrados a las literas, a los hueses y de pronto aparecieron los carros
0:05:13 con los caballos que venían a todo lo que da.
0:05:16 Pero además aumentó considerablemente la dosis de estiércoli o orines provenientes
0:05:23 justamente de los caballos.
0:05:24 Disculpen ustedes si están comiendo.
0:05:27 Y entonces hubo problemas de limpieza también en las calles, aunque como se sabe la limpieza
0:05:31 municipal en aquellos años y especialmente en años anteriores se dejaba librada a las
0:05:37 lluvias y también a los chanchos que andaban por la calle y se morfaban la basura que
0:05:44 la gente tiraba.
0:05:45 La municipalidad de las ciudades europeas en la Edad Media tenía una tropilla de chanchos.
0:05:50 No le sentíos inspectores.
0:05:53 No, en el sentido literal.
0:05:57 Yo que se morfaban la basura.
0:05:58 Lo mejor por eso es que reciben el nombre de chanchos.
0:06:01 Por si no.
0:06:02 Cuenta Paul Johnson, nuestro amigo Paul Johnson, ya ha citado varias veces aquí, que durante
0:06:06 siglos la gran línea de visoria entre los opulentos y los demás fue la posesión de un carruaje.
0:06:15 Uno era gente de carruaje o de a pie.
0:06:21 El carruaje que se había llegado en el grupo poseedor de carruajes era el signo más obvio
0:06:25 de que se había llegado a la más alta jerarquía social.
0:06:28 Y esto sucedió hasta hace relativamente poco de cualquier modo.
0:06:33 La importancia de poseer carruaje propio no residía tanto en el costo del vehículo,
0:06:42 costo que podía ser enorme.
0:06:44 Mira, uno encargaba, según especificaciones propias, a los expertos franceses que eran
0:06:50 los más caros.
0:06:51 Un carro podía hablar una fortuna.
0:06:55 Hágame un carro, un carruaje con el siguiente diceno, este color, así así.
0:07:00 También se podía comprar uno de segunda mano, pero había que hacerlo pintar de nuevo,
0:07:04 porque nadie usaba un coche que fuera atribuible a un dueño anterior.
0:07:07 Mira, dice, ayúarro lobo con la chatita de 40.
0:07:17 Continúo la frase iniciada.
0:07:21 ¿Cómo en la mantensión del carruaje?
0:07:29 Lo más costoso era mantener en marcha el carruaje, no tanto comprarlo.
0:07:35 Porque un carro respetable, disculpe, necesitaba dos caballos o cuatro para los viajes largos,
0:07:42 y hacían postas después de la primera etapa, decirse, aiquilaban caballos en las posadas.
0:07:46 Si uno conservaba los propios, tenía que darle descanso cada dos o tres días.
0:07:51 Esto retrasaba mucho el asunto.
0:07:53 Tenía que tener un establo, uno o dos para freneros.
0:07:57 Además, ningún caballero y mucho menos una dama conducían su carruaje, por lo que
0:08:02 necesitabas un cochero.
0:08:05 Pero sucede que el cochero era un empleado con cierta dignidad, un empleado superior
0:08:10 y en consecuencia costoso de mantener.
0:08:13 Jamás, por ejemplo, el cochero condescendía a realizar la tarea de los parafreneros y
0:08:18 de los mozos del establo.
0:08:21 Los que tenían coche en la ciudad también necesitaban un lacallo que iban detrás para
0:08:27 estabilizarlo.
0:08:28 Vieron esos que iban de colago en las películas?
0:08:31 ¿Eso que iban a traer?
0:08:32 Eso eran los lacallos.
0:08:34 Iban para estabilizar el coche, tenían que moverse con elegancia cuando el coche giraba
0:08:38 y se era de contrapeso.
0:08:40 Es como los tipos de las carreras de moto con sacas.
0:08:46 Contaré una historia de nuestro amigo Alejandro Lima, el padre.
0:08:52 Alejandro Luma es padre, que era un tipo muy vanidoso y cuando empezó a ganar fama con
0:08:56 sus libros, empezó a ser un poco de guita.
0:08:59 Y se empezó a dar gusto como en la consigna de la radio, ya que siempre había sido muy
0:09:06 pobre a Alejandro Lima.
0:09:10 Y muchos conocían el carruaje.
0:09:14 Se conocían los que había el carruaje de Lima.
0:09:17 Pero no conocían el aspecto de don Alejandro que era mulato.
0:09:23 Era negro como este que habla.
0:09:26 Era mulatón.
0:09:27 Y entonces parece que él mismo iba colgado en la parte trasera y adentro no iba nadie
0:09:34 y hacía creer a la gente que pensaba que el escritor famoso estaba adentro que tenía
0:09:40 un criado negro.
0:09:43 Era él, su propio criado negro.
0:09:45 Es una forma de autorracismo.
0:09:49 La más curiosa que lo había conocido.
0:09:51 Autorracismo.
0:09:53 Un poco trabajo del acallo, es decir, Alejandro Lima, consistía en bajarse cuando el carruaje
0:09:59 se detenía, desplegar, claro, los lacalos hacían esto.
0:10:04 Se detenía el carruaje, desplegaban una escalinata, los tipos, y abrían la tapuer al
0:10:10 macanudo que estaba adentro con una reverencia.
0:10:16 Los carruajes más caros y más nobles no tenían manejas de la odia adentro porque
0:10:25 la nobleza jamás abría la puerta.
0:10:29 La nobleza no abría la puerta.
0:10:32 Así que no tenían manejas de la odia adentro.
0:10:33 Siempre te abrían de la odia fuera como en una heladera.
0:10:37 Si una dama iba de visita a algún sitio, el acallo era el que bajaba primero y también
0:10:45 le golpeaba la puerta como diciendo, hemos llegado.
0:10:48 Y había un golpe, el golpe de los lacallos de carruajes era siempre el mismo.
0:10:53 Según Johnson, sonaba como dos tresillos.
0:11:01 preguntaba adentro en la obra.
0:11:05 Es la gallo.
0:11:09 Tener que guardar el carruaje, es decir, dejar de usarlo o venderlo y peor...
0:11:13 ¿Qué sé yo?
0:11:14 Un signo de decadencia, de fracaso.
0:11:17 Cuando se te venía abajo el carruaje, te rompían y no podías arreglar.
0:11:22 Y bueno, contemos para terminar algunas reglas extrañas que se dispusieron para los dueños
0:11:29 de coches.
0:11:30 Atención, la municipalidad.
0:11:32 Felipe III allá por 1611 debe ser Felipe III de España naturalmente, ordenó que solo
0:11:40 podían transitar en carruajes los que tenían licencias reales.
0:11:45 Que tenían que tener un registro.
0:11:48 Las mujeres solo podían ir dentro de los habitáculos y con el rostro descubierto para
0:11:55 que las pudieran reconocer.
0:11:58 Nada de andar con máscaras venezianas, con bufanda o con velo, cosa que no se supiera
0:12:03 quién eras.
0:12:04 Después, los coches no podían prestarse.
0:12:09 Ninguna prostituta, rolón, podían dar en coche.
0:12:15 Si lo hacía, la mandaban al deshierro, la mandaban.
0:12:19 Los hombres con licencias solo podían... dio con licencias de conducir, ¿no?
0:12:25 Con licencias de tener el carruaje.
0:12:28 Con conducir, conducir al cochino.
0:12:29 Bueno, los hombres solo podían llevar a sus esposas, hijas o madres.
0:12:35 Sus esposas, hijas o madre.
0:12:36 Nada de andar con otra mina que no tuviese ese lazo.
0:12:39 Esto era para evitar, según se decía, toques imprudentes.
0:12:44 Nada de andar toqueteándose adentro del coche.
0:12:48 Así que no existía eso de pasearse uno en carruaje, sacar el marote por la ventanilla.
0:12:53 Envitar a subir a las minas.
0:12:56 Te llevo mamita.
0:12:59 Supongo que algunos salían bajar a la calle para que se subiera.
0:13:03 Si, cuénteles que se me bajen.
0:13:06 Si, pregúnteles esa mina que va cremando, si quiere que la rime abrazate.
0:13:11 A esa ingratka.
0:13:13 Y en la calle...
0:13:16 Menos Alejandro Dumas que se bajaba él mismo haciendo su propio la callo.
0:13:21 Y decía, mando a decir yo mismo.
0:13:25 Lo bueno que estaba seguro que las minas que seguía le gustaban.
0:13:30 Lo bueno de hacer su propio la callo es que la mina que sigue le gustan.
0:13:35 Así claro, no, bueno, pero uno sabe.
0:13:39 Eso es todo lo que quería decir acerca de carruaje, su invención,
0:13:44 su proliferación, algunas reglas para su uso, etcétera.
0:13:49 ¿Y usted que a quién quiere dedicar esto?
0:13:55 Bueno, déjenme dedicarle esto.
0:13:58 Primero lugar a los muchachos que tenían que andar de pie.
0:14:03 A los que iban a Tricky.
0:14:06 A los que iban de a Tricky trabajando un poco sobre tríe a los cocheros.
0:14:11 Me gusta. Es una linda profesión la de cocheros.
0:14:15 Por ahí tenían cierta...
0:14:18 Es que calcula una posibilidad de cierta cercanía, un evento,
0:14:23 de llevar a alguien a ver, o sea, a una obra de teatro,
0:14:28 aunque sea conocer un poco más que los de la...
0:14:31 No, no, pero digo conocer un teatro, conocer algunos lugares en función a los lugares...
0:14:37 Sí, hay una leyenda muy interesante sobre la palabra...
0:14:42 ¿Usted vio Alejandro que cuando hay un estreno la gente se dice merda?
0:14:47 Claro, es por la cantidad de coches que habían los estrenos.
0:14:52 No sé, cuando había mucha gente era que era un éxito, mucha madre.
0:14:57 No creo que sea por eso, pero es muy...
0:15:00 No, ya sé, todo lo cuenta, es muy...
0:15:03 Sierra, es muy interesante.
0:15:06 Y con la hermana se podía ir.
0:15:10 Adentro, porque acá dicen madres, hijas o esposas.
0:15:14 ¿Cómo se sabía? ¿Cómo se dictaminaba?
0:15:18 Bueno, es que el señor, ¿quién es esa que no parece su madre?
0:15:22 Perdona que se lo diga.
0:15:24 No, es mi hija.
0:15:28 Usted también va con la hija, amigo.
0:15:31 Fue hija mía la semana pasada, por eso le prego.
0:15:34 Es mi sobrina.
0:15:36 Con la hermana sí se puede.
0:15:38 Con la hermana se podría.
0:15:40 Y seguramente todas aquellas personas que entraran en un lazo inceptuoso
0:15:44 porque significaría que no va a ocurrir nada extraño en el vehículo.
0:15:48 Bueno, vamos a ilustrar esta charla.
0:15:52 Y con algún tango de medios de transporte que hay muchísimos,
0:15:56 que hemos elegido hoy, Llevame Carretero, que es muy lindo.
0:16:00 Lo escucharemos en la versión clásica de Carlos Gartero.
0:16:04 Fue cantado Llevame Carretero por María Marta Písi, me parece recordar,
0:16:08 en nuestro programa Bar del Infierno, el Trio de Guitarra.
0:16:12 Pero hoy lo escucharemos por Carlos Gartero, Llevame Carretero.
0:16:16 Llevame Carretero, que es un tango muy extraño.
0:16:19 Es una monza que está en medio del camino, pasa un carretero y pide que le siga.
0:16:24 Ya se dedo o algo así.
0:16:26 No, que ni siquiera.
0:16:28 Porque hacer dedo ya es un código también que está contaminado de moda,
0:16:33 como ese vamos que venimos.
0:16:36 Está en medio de un camino en el sentido clásico.
0:16:39 Un camino solitario sin atalallas, sin luz, sin líneas de ómnibus.
0:16:48 Que pasa un carro.
0:16:51 Llevame Carretero.
0:16:53 Además la idea de estar en ese camino,
0:16:56 hacer dedo presupone que hay muchos que pasan a un otro lado.
0:16:59 Estar ahí es que por ahí pase ese carretero y no pasará de nuevo.
0:17:04 Hay que arminos que están destinados a que pase un solo carretero.
0:17:09 Y una vez que pasa esa carreta, el camino deja de tener sentido.
0:17:14 Tal vez este sea el caso de ese camino.
0:17:19 Yo me carretero, canta Carlos Gardel.
0:17:23 Pulsito al camino, será carretera.
0:17:28 Vigileta de porcos, que hecha un barco.
0:17:33 Pulsito al camino, será carretera.
0:17:38 Vigileta de porcos, que hecha un barco.
0:17:43 Buscando una moza recorre a aquel estrecho.
0:17:48 A los veintiun días de mi hija voz, la noche estendiendo más una románica.
0:17:53 Y una carreta que va a estar nomás.
0:17:58 Y un florón con suelo, tu y que la papi en verdad.
0:18:10 Llevame el carretero donde está mi amor.
0:18:14 Llevame el que me fueron, del fe de dolor.
0:18:18 Y era muy guapo el mozo, sabe el carretero.
0:18:22 Por eso es que quiero buscar el teidor.
0:18:27 Y la acera de pasión, a la grabación, el malo y mi corazón.
0:18:32 Y yo puso alegría la luz de sus ojos.
0:18:36 Y hasta les duele el toro cuando él llega a paz.
0:18:42 Por eso te pido que escuches mi ruedro.
0:18:46 No ves que no puedo seguir con mi pena.
0:18:50 Y es tanto el torneamiento que está mi envalida.
0:18:53 Y la venida de angustia tristeza, de lápida y dolor.
0:18:58 Conojo mirar el torpe en el carretero.
0:19:02 Si Dios pica ni algo al muay delantero.
0:19:05 Por aquella muera, donde aquella moza.
0:19:09 Se quedó llorando buscando tu amor.
0:19:14 Llevame el carretero, donde está mi amor.
0:19:19 Llevame el que me fueron, del fe de dolor.
0:19:23 Y era muy guapo el mozo, sabe el carretero.
0:19:27 Por eso es que quiero buscar el teidor.
0:19:31 Y yo puse palabras llenas de emoción.
0:19:35 A la grabación, el malo y mi corazón.
0:19:39 A la grabación, el malo y mi corazón.
0:19:43 Y eso es muy polegría.
0:19:45 El atroce de sus ojos y hasta les duele el toro.
0:19:48 Con el cielo a paz.